DESARME NUCLEAR ACUERDO STAR III
Estados unidos y, Rusia suscribieron en 2010 el star III, lo que implica el acuerdo para la reducción nuclear y, atómica en dos tercios, reducciones que fueron alcanzadas en 2017, pero en esta guerra fría, nuevamente se aumenta la proliferación de armas. Hoy más que nunca debido a la presunción de Donald Trump de que los EE.UU sigan siendo el país más poderoso del mundo, lo conlleva a reactivar un sofisticado armamento nuclear incrementando el potencial bélico, mediante una solicitud al congreso para modernizar su capacidad de defensa, ello se traduce en planificar el riesgo de no fracasar en cualquier conflicto armado. De tantas amenazas, países opositores se preparan cada vez más para la guerra. Las grandes potencias como China, Rusia, Francia, ante semejante amenaza fría, apuntan hacia las mismas pretensiones que los estados unidos. Ya se han creado miles de misiles, de corto y, de largo alcance como los intercontinentales con una gran cantidad alarmante de ojivas nucleares. Con tan solo el impacto de 100 de estas ojivas se acabaría con la vida del planeta, originándose el invierno nuclear, para lo cual la tierra, requeriría de 40 años para volver a generar bacterias y, comenzar la tarea eterna de volver a generar animales y seres humanos, sin tener en cuenta sí el determinismo está dispuesto a reparar todo por causa de un disparate atómico. Es más poderoso el conocimiento intelectual con miras al progreso, que cualquier ataque. El coste de reconocer a una nueva potencia, parece que es la guerra y, el costo de evitarla, es aceptando la nueva potencia.