Se trata de un procedimiento
totalmente nuevo desarrollado por el proyecto The Grailen el que participan, el
Instituto de Bioingeniería de Cataluña, la Universidad de Valladolid y la
spin-off Technical Proteins Nanobiotechnology en España. Se trata de quitar las placas de
ateroma, limpiar la capa interna de la arteria que cursa problemas y utilizar
una terapia regeneradora frente a una terapia mecánica. Esta regeneración se
basa en un material avanzado o scaffold bioactivo y bioreabsorbible, un
implante capaz de promover la reposición local de la capa más interna de la arteria
tras someter al paciente a un tratamiento endovascular. El material es capaz de
inducir el reclutamiento de células madre del torrente sanguíneo a esta zona
para recrear un tejido sano sobre la superficie del material suministrado, de
tal forma que después de un tiempo el scaffold va siendo sustituido y
reabsorbido y el tejido queda completamente regenerado. La biocompatibilidad del implante es un elemento clave para evitar el rechazo
del sistema inmune del paciente. Por ello, está fabricado a partir de polímeros
naturales de origen proteico, materiales que, por un lado, tienen una
composición que imita a la de proteínas naturales como la elastina o el
colágeno y que, por otro, incorporan esas funciones necesarias para que las
células se encuentren cómodas sobre ellos, que no lo detecten como materiales
extraños y que interaccionen con las células para permitir su proliferación y
diferenciación adecuada. Ya se han realizado los primeros ensayos en modelos
animales pequeños y en el próximo año y medio se prevé poner en marcha estudios
más exhaustivos y prolongados en el tiempo con modelos animales más próximos al
ser humano.