Revista Internet

Desarrollar aplicaciones para iPhone/iPad es mejor que hacerlo para Android

Por Fransanlag @fransanlag
Imagen en servidor ajeno. Disculpen las molestias.

iOS versus Android (iwantadroid.com)

Leyendo iMedicalApps, he encontrado una entrevista a Dan Rhon, fisioterapeuta fundador de Clinically Relevant Technologies, que nos permite comparar de primera mano las diferencias entre iOS (el sistema operativo de Apple para sus dispositivos móviles: iPod, iPhone e iPad) y Android (su más temible competidor) desde el punto de vista de un desarrollador de software.

La entrevista parece dejar bastante claro que desarrollar para el sistema operativo de Apple es la mejor opción. Comentemos algunos de los puntos débiles de Android, según Rhon:

  • Pobre control antipiratería. Para Rhon, la tan pregonada apertura de Android (refiriéndose al código abierto, aunque últimamente esté también en cuestión la “apertura” de Google) es todo un desafío para proteger la propiedad intelectual de los desarrolladores, aunque Google parece haber escuchado sus peticiones. Está claro que Apple tiene mucho más trabajado este aspecto pero, hay que ser honestos, ¿cuánta gente no tiene su iPhone pirateado? No dudo que Apple mueva más dinero con su Market, pero eso no es un buen indicador del nivel de piratería, ¿no creéis?
  • Imposibilidad de crear códigos promocionales. Está claro que son una excelente herramienta de promoción de software y, el no disponer de esa posibilidad, una limitación, sin duda. Desconocía que esto fuera así, pero no creo que sea algo tan complicado técnicamente… si es algo demandado por los desarrolladores, no debería demorarse mucho su llegada al Android Market.
  • La fragmentación de Android. ¡Esto sí es un verdadero problema! Apple lo hace muy bien con todos sus productos: yo fabrico el hardware y te lo vendo con mi software perfectamente adaptado, reduciendo al mínimo la posibilidad de errores y malos rendimientos. La apertura de Android (posiblemente su mejor baza para su increíble crecimiento) es uno de sus problemas. Coexisten muchas versiones oficiales de Android (porque no todos los dispositivos soportan todas las versiones), además de las versiones adaptadas de los fabricantes, por no hablar de las diferencias entre los dispositivos (capacidad, proceso, tamaños de pantalla…). Aunque la fragmentación puede tener sus aspectos positivos y parece ser que Google está trabajando duro para reducirla, las cifras que comenta Rhon no dejan lugar a dudas: para una misma aplicación, reciben 5 veces más quejas sobre las versiones para Android. Aunque debo decir algo a este respecto: las aplicaciones fueron diseñadas originalmente para iOS y luego han sido portadas a Android, cosa que puede explicar fallos de diseño. Para ser justos, deberíamos valorar las reclamaciones para aplicaciones que han sido diseñadas desde cero para Android.
  • El tamaño limitado para las aplicaciones. Las aplicaciones no pueden pasar los 24 megas de tamaño y esto puede resultar bastante problemático. En este sentido tengo que contar una de mis pocas malas experiencias con Android… ¡la poca capacidad para instalar aplicaciones! Yo soy mucho de probar aplicaciones y ya llevo mucho tiempo en un punto en el que, para probar una nueva, tengo que elegir previamente otra para desinstalar… no por una cuestión de orden, sino ¡porque no me caben más! Da igual que te digan que tu móvil Android tiene 16 gigas de capacidad… cuenta con una memoria limitada para la instalación de programas, que ya se encuentra reducida por el propio sistema operativo y todas las “chorradinas” que te quiera instalar el fabricante (y que, por desgracia, no pueden desinstalarse). Existe la posibilidad de pasar las aplicaciones a la tarjeta SD (esos son verdaderamente los 16 gigas que pueden venderte), pero, en la práctica, sólo ocurre con un porcentaje muy reducido de aplicaciones y, aunque lo hagas, siempre ocupa un poco de la memoria del dispositivo. Casualmente (o no), las aplicaciones de Google no pueden moverse a la tarjeta SD, así como otras muy conocidas y que ocupan muchísimo espacio, como, por ejemplo, la de Facebook (que tampoco puedo desinstalar, por estar obligatoriamente instalada gracias a la integración que hace HTC, que no he pedido). Este problema no lo tiene los dispositivos de Apple, en los que no hay una diferenciación de memoria para aplicaciones (o al menos no he podido encontrarla en los dispositivos que me han prestado para trastear) y tienes a tu disposición todo el espacio por el que has pagado. Como buen ejemplo de ello, tengo compañeros con cientos de aplicaciones instaladas.

Después de lo que habéis leído, puede que os queden pocas ganas de comprar un dispositivo con Android… es comprensible

;)
Como mi preferencia por Android es bien conocida, he intentado hacer una entrada lo más objetiva posible, sin dejarme llevar por lo que pienso… pero, ahora que la miro, puede que me haya pasado de duro, ¿no?

Nunca pondré en duda la calidad de los productos de Apple (de hecho tengo un MacBook Air y estoy muy satisfecho con él)… pero, en lo referente a dispositivos móviles, por ahora (nunca se puede decir “de este agua no beberé”) me sigo quedando con Android. Prefiero la filosofía que hay detrás de este proyecto y quiero seguir apostando por el mismo.

Veremos cómo evoluciona la guerra en el campo de las tablets. Aunque el iPad es un durísimo rival y ha ganado de manera contundente las primeras batallas, la guerra es muy dura y sus rivales tienen buenas armas combinadas con trabajadas estrategias.

Y aquí estaremos los acérrimos geeks para disfrutar de esta guerra… ¡qué ojalá fueran todas iguales!

Fuente: iMedicalApps.


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