Se hace difícil redactar un nuevo artículo tras quedarse hasta las 5:00 de la madrugada (bien acompañado eso sí) y ver perder a tu equipo por en gran parte un gran favoritísmo arbitral.
Boston saltó a cancha confiado y decidido a dar la sorpresa con un gran arranque de partido, mandando desde el principio y no dando muchas opciones a los Cavaliers. Rajon Rondo estuvo pletórico durante todo el partido y contribuyó a que los Celtics se marcharan por 11 durante unos minutos del partido. Rondo anotó 27 puntos con 12 asistencias y 6 rebotes, mostrando como viene siendo habitual en él, un gran rendimiento.
KevinGarnett (18 puntos, 10 rebotes, 3 tapones, 4 asistencias, 2 robos) realizó un gran partido, uno de los mejores de toda la temporada, mientas que RayAllen (14 puntos) yPaul Pierce (13 puntos) se encargaron de secundar a ambos.
El banquillo una vez más estuvo desastroso. TonyAllen fue el único que destacó y que mostró un buen juego, con buenas defensas y varias canastas, en total 5 puntos y 2 rebotes. GlenDavis también estaba realizando una gran labor pero sus problemas con las faltas le impidieron brillar en una noche en la que su ayuda era vital.
RasheedWallace sigue dando pena y tras un gran mate, no volvió a hacer nada aprovechable, ni siquiera defendió bien, mostrando una dejadez y una falta de ritmo impresionante. Lo mismo podemos decir del resto, exceptuando a Davis y Allen.
Pero quién se llevó la palma fue el arbitraje, casero total. Pitando faltas dónde no las había y cargando a todo el equipo de personales que finalmente nos pasarían factura, sobretodo viéndose Doc obligado a sentar a Rondo, momento en el cuál Cleveland se hizo con el control por completo del partido.
Otro dato importante a destacar es el de Nate Robinson, fichaje "estrella" el cuál venia a dar aire tanto a Rondo cómo a Ray y que demomento no ha pasado de los 10 minutos de juego en todos los playoffs. Anoche cero minutos en cancha y la explicación aun no es conocida. ¿Para qué dimos a House?
Factores desequilibrantes del partido como el elevado número de faltas y pérdidas hecharon por tierra todo el trabajo cosechado hasta el tercer cuarto, momento en el cuál Cleveland se ponía delante por 79-78, momento desde el cuál no perderían el liderazgo.
Como factores positivos podemos destacar que realizamos una gran labor durante toda la primera mitad y que tras la enorme cantidad de faltas pitadas en nuestra contra cedimos como es razonable, dando por perdido el partido y pensando ya en el segundo.
Es duro perder el primer partido pero ahora hay que pensar de lleno en el segundo e intentar por todos los medios ganarlo, no podemos quedarnos cabizbajos y ni mucho menos pensar que estamos eliminados, tenemos potencial de sobra para ganar a los Cavs y eso ayer quedó demostrado.
Por último, dar las gracias a todos aquellos que estuvieron presentes hasta el pitído final y con el corazón en un puño. Gracias, la noche con vosotros se hizo mucho más amena.
VAMOS BOSTON