Desastre europeo

Desastre europeo para seguir con la racha de últimos resultados negativos. Pésimo partido en el que de nuevo tenemos que esperar a ir perdiendo para, a lo loco, intentar lo que durante todo el partido no hemos sido capaces de hacer...crear ocasiones de gol. Peor aun cuando nos encontramos con un Gameiro sin ideas, un Reyes perdido y sin calidad o un Denis con más corazón que otra cosa, al igual que Aspas.
La defensa pasiva en los goles del Feyenoord, dando todas las facilidades del mundo para ponérselo más fácil si cabe a los holandeses. Nos agarramos a un gol mal anulado de M´bia para tratar de no ver la realidad con tanta crueldad, la crueldad de ver perder a nuestro equipo ante un rival que se supone inferior y que esta noche ha demostrado cómo hay que trabajar un partido para llevarse los puntos e incluso ridiculizar por momentos a los de Nervión, con el Sevilla vuelto loco nos han podido golear sino llega a ser por Sergio Rico una vez y por fallos en ataque de los holandeses.
No quiero entrar en analizar jugador por jugador porque seguramente los pondría a parir a todos sin execpción alguna pero sí quiero dejar muy claro que desde mi punto de vista este no es el camino, ni en Europa ni en Liga. Empiezo a creer que eso de tener dos equipos es una quimera, tenemos uno...de vez en cuando y otro que no sabe ni a lo que juega. Uno que no hace un gol ni en la Play y otro que no sabe ni cómo buscarlos.
Yo tengo o tenía, ya ni lo sé...confianza en Unay pero se me está agotando la paciencia con el técnico, empiezo a pensar que esto le viene grande, que no sabe cómo sacar rendimiento a una plantilla joven y con calidad como para sacar mejores resultados.
Ahora Liga. Ahora viene Caparrós con su equipo, como el año pasado el Levante...malo de solemnidad, pero capaz de hincarle el estoque a un Sevilla en crisis, incapaz de levantarse en estos momentos. Veo un partido, el del domingo, perdido desde el mismo instante en el que termina el de hoy y me deja con las sensaciones negativas que me ha dejado.
Ojalá y me equivoque.