Episodio 325
¿Alguna vez has sentido que tu vida está demasiado complicada?
Ese es el tema principal del programa de esta semana, donde aprenderás cómo simplificar tu vida para ser más feliz y efectivo.
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Índice del programa
(01:28) La filosofía taoísta y la importancia de la simplicidad
(05:55) El coste de la complejidad
(10:23) La regla de los dos minutos
(14:48) Wu-wei: el arte de no hacer
(21:43) La regla del 90%
(28:27) El reseteo nocturno
(34:03) La regla de la casa en llamas
(39:24) Resumen del episodio
(43:16) ¡Nos escuchamos muy pronto!
Recursos mencionados
The Paradox of Choice de Barry Schwartz | Amazon
Reseña: Make time Jake Knapp y John Zeratsky | KENSO Círculo
Hell yeah or no de Derek Sivers | Amazon
Formación para empresas | KENSO
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Coaching personal | KENSO
Y la música de KENSO gratis para Podcasts y YouTube | Uppbeat
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Aviso: el transcriptor a veces no nos entiende, pero vosotros seguro que sí.
Disculpa, si lees algún error en la transcripción.
Quique (00:06)
¿Alguna vez has sentido que tu vida se llena demasiado, en especial ahora que volvemos de las vacaciones? Pues ese es el tema principal del programa de esta semana donde aprenderás cómo simplificar tu vida para ser más feliz y más efectivo.
Jeroen (00:21)
Bienvenidos al nuevo episodio de KENSO, el podcast donde descubrirás cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Yo soy Jeroen Sangers, aprendiz en Descomplicar lo Complicado.
Quique (00:32)
Y yo soy Quique Gonzalo, aprendiz en vivir con menos para disfrutar más.
Jeroen (00:39)
¡Genial, genial! Antes de sumergirnos en el fascinante mundo de la simplicidad, queremos compartir contigo un adelanto de lo que puedes aprender en este episodio. Un pequeño índice, Por tanto, prepárate para un viaje que transformará tu perspectiva sobre la vida y te dará herramientas prácticas para simplificar tu día día.
Quique (00:58)
Así es, Jeroen porque a la vuelta del verano solemos venir con grandísimas intenciones y eso significa meter más cosas en la mochila. Así que vamos a darle una vuelta de tuerca para verlos desde una perspectiva diferente. Y para que vosotros no os perdáis ni un detalle, aquí están las preguntas claves que vamos a abordar durante el capítulo de hoy. Vamos a explorar por qué la simplicidad es clave para una vida más efectiva. Vamos a preguntarnos también cómo el exceso de estímulos puede afectar a nuestra salud mental.
La filosofía taoísta y la importancia de la simplicidad
Vamos a ver qué podemos aprender de la filosofía taoísta sobre la simplicidad y cuáles son aquellas reglas prácticas para simplificar nuestra vida diaria. Y por último, cómo podemos aplicar el concepto de Wu Wei o la no acción, en nuestra vida cotidiana. Porque la simplicidad no es un concepto nuevo. Ya desde hace milenios, filósofos y pensadores han abogado por una vida más sencilla. De hecho, en la antigua China, Lao Tzu
El fundador del taoísmo escribió sobre la importancia de vivir en armonía con el tao o con el camino natural de las cosas. En Occidente tenemos otras figuras, figuras como Henry David Thoreau, que nos instaron a buscar el simplificar y simplificar y simplificar un poco más todavía.
Jeroen (02:17)
Muy bien, Quique. Parece que te has sumergido del lleno en la filosofía, ¿Que no te aburre tanto esa sabiduría antigua? ¿No quieres algo más moderna?
Quique (02:27)
Nada, Jeroen, tú ya sabes que aquí un estudiante de ciencias políticas es un enamorado de la filosofía y todo lo que podamos aprender porque, en cierto modo, de dónde venimos es hacia dónde vamos. Y es fascinante ver cómo todas estas ideas milenarias siguen siendo tan relevantes hoy en día, Jeroen. Pero, en el fondo, ¿cuál es tu perspectiva científica? Tú que también tienes esta parte lógica, ¿por qué crees que la simplicidad es tan importante en nuestro mundo moderno.
Jeroen (02:58)
Buena pregunta. Déjame ver. Claro, ya sabes, yo tengo un estudio de químico que en la vida real, para trabajar como químico no va a servir por nada, pero sí que hay conceptos y yo creo que se podrá aplicar. Y yo creo que desde este punto de vista más químico podemos decir que estamos realmente sobresaturados de estímulos para llevarlo a la química. Imagínate que tienes una solución química que no para de recibir solutos.
Que son estos componentes que se solucionan, Entonces habrá un poco, al final, un punto en que ya no pueda absorber más y comienza a precipitar, ¿no? Muy fácil, un experimento muy fácil. Pues cojo un poco de agua y pon un poco de azúcar. Y cuando lo mezclas, ves que el azúcar desaparece. Pero cuando añadas cada vez más de azúcar, habrá un punto que ya no puede, el agua ya no puede absorber tanto más azúcar. Y entonces ya verás que a fondo de este vaso que era el azúcar y este yo creo es lo que está pasando con nosotros también.
Quique (04:01)
Es como si nuestro cerebro estuviera de manera constante al borde del precipicio. Información por aquí, notificaciones por allá, mil cosas que hacer. Y a veces yo creo que sentimos que la mente va a colapsar, que estamos a punto de rebasarnos. Y ojo, que no hemos hecho nada más que empezar septiembre, ¿verdad, Jeroen?
Jeroen (04:20)
Así es, así es. Y hay datos científicos que respaldan esta sensación que tenemos. Hay un estudio publicado en la revista Nature Communications en el año 2019 que encontró que el exceso de información puede llevar a lo que los científicos llaman el parálisis por análisis. Básicamente, cuanto más información tenemos, más difícil se nos hace tomar decisiones.
Quique (04:42)
Claro, eso explica perfectamente Jeroen cómo mi cabeza se satura entre todas las plataformas cuando decido que quiero ver una película y empiezo a pensar esta o esta otra o quizá esta o ahora mismo le gustará más y digo no sé ya por dónde tirar y al final sabes lo que hago? No termino viendo ninguna película.
Jeroen (05:00)
Exacto, exacto. Que no solo es el entrenamiento, este fenómeno afecta también a todas las áreas de nuestra vida. Y de hecho, para citar otro estudio de la Universidad de Minnesota en este caso, que las personas que trabajan en un entorno desordenado son un 77 % menos productivas que aquellas que trabajan en un espacio ordenado y simple.
Quique (05:20)
Demasiado. Yo creo que si ahora hiciéramos una visión aquí por nuestras mesas veríamos que nosotros intentamos ser más simples incluso en nuestro lugar de trabajo. Entonces, Jeroen, ¿qué podemos hacer para simplificar nuestras vidas y que sean vidas más productivas?
Jeroen (05:39)
Este yo creo que es la pregunta clave, Quique? Y justo esto es lo que vamos a explicar en el detalle de hoy, este episodio, combinando la sabiduría antigua que tú has estudiado tanto, con los descubrimientos científicos más recientes.
El coste de la complejidad
Y empezamos con, yo creo, tema interesante que es el costo de la complejidad. Porque primero hay que entender realmente cuál es este costo de complejidad en nuestras vidas.
Como químico, yo puedo decirte que incluso las reacciones más complejas buscan un estado de equilibrio y menor energía. Todo se vuelve a lo básico y nuestras vidas no son tan diferentes en este caso.
Quique (06:20)
Eso me parece muy interesante porque creo que es una analogía Jeroen que expresa muy bien la sensación de cómo vivimos en nuestro día a día entre ese estado de búsqueda de equilibrio con la menor energía. ¿Puedes contarnos un poquito más y profundizar acerca de ello?
Jeroen (06:37)
Claro, claro, por supuesto. Hay un estudio realizado por la Universidad de California que encontró que los estadounidenses promedio, y que no son tan diferentes con nosotros, pues ellos están expuestos a unas 34 GB de información al día. Y esta serie incluye 100 .000 palabras al día.
Quique (06:57)
Madre mía, Jeroen como dice mi hijo, yago, dice madre mía. Yo creo que ni 34 gigas, estoy pensando en todo eso, que significa en almacenamiento y eso que mi mente no es muy científica, pero con razón, yo creo que nos puede doler la cabeza cuando terminamos nuestras jornadas y nos vamos a la cama. Y de hecho, la pregunta entonces que me surge, ¿se supone que debemos procesar toda esa información, todos esos 34 gigabytes, todas esas 100 mil palabras, Jeroen?
Jeroen (07:00)
Exactamente. Y creo que justo este es el problema que tenemos. Nuestros cerebros no están diseñados para manejar tanta información. Y de hecho, según un estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience, nuestro cerebro tiene un límite de procedimiento de información de alrededor de 60 bits por segundo. Solo.
Quique (07:44)
aguanta aguanta aguanta que en 3 gigabytes bits a ver estamos hablando de informática o estamos hablando de efectividad Jeroen
Jeroen (07:49)
Sí, tal vez un poco técnica, pero yo creo que es importante conocer un poco las bases que hay detrás de lo que estamos explicando, ¿no? Piensa en los bits o en ello como la cantidad de información que puedes procesar conscientemente en un momento dado. Es como si tuvieras 60 pequeñas unidades de atención para repetir entre todo lo que suceda a tu ordenador.
Quique (08:07)
Y con toda la información que nos bombardea, esas 60 unidades deben estar trabajando horas extra, ¿verdad?
Jeroen (08:22)
Así es, así es. Y esto nos lleva a que los psicólogos llaman la fatiga de decisión. Básicamente, cuanto más decisión nos tenemos que tomar, peor las tomamos. Hay una historia muy famosa que seguramente ya has sentido alguna vez, que ha estudiado cómo los jueces israelíes mostraron que eran muchas más propensas de denegar la libertad condicional al final del día, cuando estaban mentalmente agotados.
Quique (08:27)
Sí, de hecho yo recuerdo haber leído en hace demasiado un estudio que decían que el mejor momento para acudir al médico era a primera hora. Porque como estaban con todavía mayor energía, mayor capacidad de energía y más concentración, era donde daban y dedicaban más tiempo, más calidad. Ojo, todos aquellos que sois doctoras y doctores, no nos lo toméis a más, sabemos que hasta el último minuto ahí dais lo mejor. Pero que normalmente en ese momento en el que tenemos más energía, lo hacemos mejor. Entonces con esto yo creo que simplificar yero ya no es sólo una cuestión de comodidad sino que realmente también afecta a decisiones importantes en nuestra vida. De hecho me recuerda lo que decía el filósofo William James sobre la importancia de crear hábitos para liberar nuestra mente de decisiones triviales es decir todas las veces que lo que hacemos es en lugar de tener más decisiones generamos un hábito y ese hábito es capaz de analizar, trabajar y decidir con un montón de decisiones para que podamos descargar nuestra mente.
Jeroen (09:47)
Sí, una excelente conexión, Quique Y yo creo que aquí viene la pregunta para nuestros oyentes. ¿Cuántas decisiones tomas en un día típico? Desde qué ponerte hasta qué comer, pasando por las decisiones laborales y personales que tomas durante el día. Yo creo que para un momento este podcast y toma un momento para hacer una estimación. ¿Cuántas decisiones realmente tomas cada día?
Quique (10:15)
Uy, yo creo, Jeroen, que me estoy empezando a asustar porque creo que el número... Y no acabo nada más que así un poco de perfilarlo grosso modo. Yo creo que va a ser alto, ¿eh? Bueno, al final yo creo que para eso también está este episodio que el importante va a ser en cómo podemos aprender a reducirlo. Así que, ¿cómo podemos hacerlo? Pues una regla que tú y yo muchas veces hemos trabajado, ¿verdad, Jeroen? La regla de los dos minutos.
La regla de los dos minutos
Jeroen (10:23)
Me suena, me suena….
Quique (10:44)
Te suena, suena, yo creo que a muchos de los que estamos aquí también. Porque ya nos has puesto un poco en modo, qué bien, el coco nos ha asustado con todos esos datos! Vamos a ir a las soluciones. Vamos con esa regla que a mí me encanta que es la regla de los dos minutos.
Jeroen (11:03)
Ppor si alguien no lo conoce, Quique ¿Lo puedes explicar?
Quique (11:07)
Muy sencilla. Si algo te va a llevar menos de dos minutos hazlo ahora. ¿Ves un plato sucio? Lo lavas. ¿Tienes que enviar un correo que es contestar automáticamente? Hazlo ahora. ¿Es Jeroen como ser un ninja de las tareas micro, de las tareas más pequeñas?
Jeroen (11:26)
Interesante, interesante. Y ahora, pregunta típica mío, ¿hay alguna base científica detrás de esa regla o la has inventado tú?
Quique (11:33)
No, no, no, no. Yo ya sabía que me ibas a preguntar eso. Y resulta que sí. Hay un estudio publicado en el Journal of Consumer Research que encontró que las personas que abordan tareas inmediatamente en lugar de posponerlas experimentan menos estrés y una mayor sensación de logro.
Jeroen (11:50)
Impresionante, Quique. Y yo creo que también tiene sentido desde un punto de vista químico, que es como catalizar pequeñas reacciones de inmediato, evitando que se acumulan reactivos y se forme una reacción más compleja y difícil de manejar.
Quique (12:04)
Ayer hasta un politólogo como yo entiende esa analogía química. ¡Qué fenomenal! Muy bien traída.
Jeroen (12:11)
Me alegro mucho, me alegro mucho Y hablando de tiempo, esta regla parece ser una excelente manera de evitar la procrastinación. Y de hecho, un estudio de la Universidad de Sheffield encontró que el 87 % de los estudiantes admito procrastinar regularmente. Y yo soy uno de ellos, seguramente. Lo que llevó a un aumento de estrés y a una disminución de rendimiento académico.
Quique (12:33)
Exacto, Jeroen. En el fondo hay que entender una cosa. Estas microtareas, aunque son muy pequeñitas y decimos, bueno, esto no pasa nada, esto lo dejo para más adelante, pero ¿qué sucede? Que se van incorporando. Se van quedando ahí en nuestro subconsciente, en nuestro cerebro, se quedan como pendientes y en cualquier momento pueden llegar a aparecer y romper nuestra capacidad de concentración. Lo que es importante es cuando las hacemos también, Jeroen. Porque no es una cuestión de hacerlas mientras yo estoy concentrado. Por ejemplo, ahora mismo estoy viendo que tengo un papel desordenado encima de la mesa y digo, esto como acabo de leer que me lleva menos de menos minutos, lo hago ya. No. Porque yo ahora estoy concentrado en grabar este podcast. Lo que sí que voy a hacer después es encontrar ese espacio que a lo mejor tengo más muerto o menos energía para hacer pum pum pum pum como un ninja. Todas esas micro tareas que me lleven menos de dos minutos deshacerlas antes de pasar a la próxima gran tarea en la que sí que voy a pedir concentración. En el fondo es como si estuviéramos construyendo un escudo anti procrastinación tarea.
Jeroen (13:41)
Me gusta cómo la planteas. Y aquí va, yo creo, un reto para nuestros oyentes. Una acción concreta. Pues ya sabes, nosotros nos gusta siempre llevar las cosas a la práctica. Por tanto, un reto para vosotros. Durante la próxima semana, los próximos días. Y simplemente intenta aplicar esta regla dos minutos. Cada vez que tú encuentras una tarea pequeña, lugar de posponerla, hazlo ya. Menos que si no te llevará más de dos minutos.
Y así, al final de la semana, reflexionas cómo te sientas y si has notado algún cambio de productividad en niveles de estrés, simplemente sacando estas pequeñas tareas de encima lo antes posible.
Quique (14:19)
Genial. Y ya sabes, no te olvides de contarnos cómo te ha ido. Que lo tienes en el Twitter, @beKENSO. Nos puedes encontrar también mandándonos un correo a info @kenso .es, LinkedIn donde tú quieras, porque queremos saber si te has convertido en una ninja, en un ninja de las tareas pequeñas. que desde Patreon, LinkedIn, Twitter, tú quieras. Bueno, ya no se llama Twitter, se llama X. Ahí nos tienes. Así que, Jeroen, ¿KENSO es un nombre japonés?
Jeroen (14:46)
Sí. Sí, antes les mencionado ya una palabra que me ha llamado la atención, el wu-wei
Wu-wei: el arte de no hacer
Quique (14:55)
Sí señor, Jeroen, porque me gustaría hablar de este concepto que para mí es fascinante. Tú ya sabes que nosotros en KENSO utilizamos mucha terminología japonesa de la que aprendemos qué significa y la llevamos a la práctica. Y ahora este concepto de Wu -wei es parte del taoísmo. Literalmente significa no acción. Pero, ojo, Jeroen, no se trata de ser pasivo, perezoso o procrastinador.
Jeroen (15:22)
A ver, ver, aquí qué... Me estás diciendo que la solución para simplificar nuestras vidas es no hacer nada, hacer niksen porque esto yo soy el experto mayor de aquí,
Quique (15:33)
Eres el experto mayor del reino. No exactamente, Jeroen. Vamos a ponerlo en concepto. El Wu -wei es más bien la idea de actuar en armonía con el flujo natural de las cosas. Es decir, en lugar de luchar de manera constante contra la corriente, es como... Tú que eres el químico... De hecho, ¿cómo explicarías ese concepto de entropía?
Jeroen (15:56)
Entropía? Ya sé por dónde vas. Pues en la química la entropía, o en la física también, es una medida del desorden de un sistema. se sabe que los sistemas tienen naturalmente hacia un estado mayor entropía y desorden. Y siempre cuando intentas encontrar corriente, luchar contra esta entropía siempre requiere mucha energía.
Quique (16:19)
Exacto, Jeroen. Pues el Wu wei es como aceptar esa tendencia natural y trabajar con ella en lugar de contra ella.
Jeroen (16:28)
¿Tú qué puedes explicarnos a través de un ejemplo más concreto?
Quique (16:34)
por supuesto Jeroen. Solamente tenemos que pensar en un atleta que está en la zona. La zona ya sabes, es ese lugar donde estás dando lo mejor de ti. El atleta no está pensando conscientemente en cada movimiento, simplemente fluye. De hecho, hace poco estaba viendo un documental acerca de los atletas más rápidos, los que corren los 100 metros lisos, y contaban justo esa sensación, que ellos ya se olvidan de la técnica, de los pasos de la arrancada, que cuando están en la carrera simplemente tienen que dejar fluir lo que ya han trabajado, ejercitado, entrenado, aprendido y corregido. Y eso es el wu wei. De hecho, hay un estudio publicado en el Journal of Sport and Exercise Psychology que encontró que los atletas que entran en ese estado de flujo reportan niveles más altos de rendimiento y satisfacción.
Jeroen (17:28)
Fascinante, fascinante. Pues es como cuando en el laboratorio todo fluye perfectamente y el experimento sale a la primera, sin fuerza nada. Yo creo que todos los oyentes también han experimentado algún momento de su carrera, algunos días, algunos momentos en que su trabajo simplemente fluye. Es igual qué tipo de trabajo tienes.
Quique (17:48)
Correcto, Jeroen. Y fíjate lo interesante de lo que acabas de comentar y es que este ejemplo no solo se aplica a actividades físicas o científicas. Cuando estamos en esa zona, cuando estamos de repente en el trabajo y dices, hoy me sale todo, a que sentimos que estamos mucho mejor, pues eso ya lo demostró la Universidad de Harvard, que encontró que las personas que practican esa capacidad de atención plena experimentan una reducción del 23 % en los niveles de cortisol. Ya sabes, nuestra queridísima hormona del estrés.
Jeroen (18:26)
impresionante pero cómo podemos aplicar esto en nuestra vida diaria? no somos atletas olímpicos o científicos de laboratorio y yo trabajo en mi despacho como ganador, cómo puedo conseguirlo?
Quique (18:39)
Esa es una excelente pregunta, Jeroen, porque lo mejor es empezar a practicar la atención plena. ¿Qué sucede? Lo que decíamos antes, venimos cada vez con cosas más cargadas, queremos hacer todavía más cosas, con lo cual es más difícil prestar atención a todo. Y cuando yo intento buscar ese multipotencial de darle un poquito de mi energía, de mi atención, de mis capacidades a muchas cosas, pues te pasa como a mí en el trivial.
que soy un buen jugador de un poquito de todo, pero no soy excelente en de las áreas en concreto. Pues en lugar de tratar de controlar todo, simplemente observa cómo se desarrollan las cosas de una manera natural, porque a menudo vas a encontrar que las soluciones surgen por sí solas cuando dejas de forzarlas.
Jeroen (19:25)
Me gusta esta teoría, pero, al final, ¿cómo puedo llevarlo a la práctica? ¿Cuál sería el primer paso? Vale.
Quique (19:30)
No, una sugerencia. En lugar de comenzar el día haciendo una lista interminable de tareas, intenta comenzar cada mañana con 10 minutos de foco, 10 minutos de meditación o simplemente sentándote en silencio, concentrándote. Y a partir de ahí, observa qué tareas surgen de manera natural como prioritarias. ¿Por qué? Porque Jeroen...
si yo abro el correo electrónico, si de repente empiezo a ver las notificaciones de mi móvil, son ellos los que van a marcar mis prioridades. Si yo soy capaz de sentarme y centrarme y decidir, voy a parar un momento, no hacer nada, a ver qué viene a mi mente, ahí seguro que aparecerán las tareas de verdad importantes.
Jeroen (20:20)
enfoque interesante, más a acordar del libro Make Time que hemos reseñado aquí en KENSO, que yo sé que hay unos cuantos estrategias para elegir esta tarea que son prioritarias, este es el highlight, la tarea prioritaria, yo creo que este consejo tuyo, esta sugerencia tuya no está en esta lista, por lo tanto después de haber leído el libro, pues aquí tenemos una más para la lista. Y directamente quiero lanzar otro reto para los siguientes. Ya llevamos una, pues esta sería la segunda ya. Durante la próxima semana también intenta simplemente dedicar estos diez minutos cada mañana a practicar el wu wei. Simplemente siéntate en silencio, respire profundamente y observa tus pensamientos sin juzgarlos. Y después ya notas qué tareas, lo que dirías, surgen naturalmente como importantes.
Y al final de esta semana, pues reflexiona sobre cómo esta práctica ha afectado tu enfoca y tu productividad. Si te gusta, si no te gusta, si quieres hacer más o quieres hacer menos, quieres hacerlo diferente, ¡adáptalo a tu propio estilo!
Quique (21:30)
Genial, Jeroen y para los que como yo os cuesta estar quietos, recordad que no se trata de no hacer nada, sino de fluir, como cuando bailas con tu canción favorita. Pues ahora que hemos visto ya también wu-wei vamos a otra regla y es la regla del 90%.
La regla del 90%
Otra regla muy útil, muy potente y básicamente, y esta a es que me encanta, Jeroen, porque esta la utilizo no sabes cuánto, y es que si algo no me entusiasma al menos un 90 % no lo hago o no lo compro.
Jeroen (22:04)
Mmm, pues esto suena bastante estricto. No estarías diciendo casi no a casi todo. Siempre será que no.
Quique (22:15)
puede parecerlo al principio. En realidad, jeroen, lo que me ayuda es a enfocarme en lo que de verdad importa. Porque, por ejemplo, muchas veces mi tentación es, oye, necesito esto o quiero esto. Entonces, ahí actúa más el deseo que el raciocino. Por ejemplo, cuando voy a comprar ropa. Si yo no estoy al menos 90 % seguro de que la voy a usar, de que me va gustar, no la compro. De hecho, me visualizo en el futuro para ver de verdad
con qué sí, con qué no, en qué situaciones. Y eso me lleva a que efectivamente me doy cuenta de que muchas de las cosas eran deseos y que es algo que en verdad lo único que estoy haciendo es activar y fomentar que mi mono, mi cerebro límbico actúe mucho más que mi cerebro racional.
Jeroen (23:04)
Me gusta este concepto y me va a acordar un libro que trata completamente sobre este tema, de los 90%. Es un libro que se llama, está en inglés, no sé si está traducido, se llama Hell Yeah o No. Es un libro de Derek Sivers. Esta técnica yo creo que es una forma fantástica de asegurarnos que estamos inventando en nuestro tiempo recursos en cosas que realmente valoramos. Y otra vez la pregunta típica mía de ¿cuál es la base científica para esto?
Quique (23:16)
Bueno, Jeroen, aquí lo importante es saber lo primero es cómo somos capaces de aplicarlo, ¿no? Porque de la misma manera tenemos que tener en cuenta una cosa. Pues esto también, yo creo que es importante. Imagínate que nos invitan a un evento. Si no estás al menos 90 % emocionado por ir, entonces a lo mejor habría que declinar la invitación. Y eso nos deja más tiempo y energía para las cosas que de verdad nos entusiasman.
Somos capaces de decidir mucho más pensando en nosotros que pensando en los demás. Porque sabes qué sucede, Jeroen? Esto es una de las cosas que me he encontrado muy a menudo en las sesiones de coaching. Las personas tendemos a cuidar primero lo de fuera y a los de fuera en lugar de cuidarnos a nosotros mismos. Y eso a veces significa priorizar, comportarnos como los demás esperan que nos comportemos o hacer las cosas que los demás esperan que hagamos.
Y eso no es genuino con nosotros mismos. Yo siempre digo que si nosotros somos cuidadosos primero con nosotros, lo que nos quede después alrededor, amigos, pareja, trabajo, son aquellas cosas que de verdad merecen la pena, porque se han quedado con tu verdadera versión, no con la versión que a ellos les gustaría. Y por supuesto, siempre hay una base científica en las cosas que utilizamos, trabajamos y compartimos con vosotros en quiénes
Hay un estudio que lo publicó el Journal of Consumer Psychology que encontró que las personas que son más selectivas a la hora de reportan niveles más altos de satisfacción con sus posesiones y, ojo, algo que mí me pasaba muy a menudo antes era un menor arrepentimiento post compra.
Jeroen (25:24)
me gustaría este tema, fascinante. Y yo creo que tiene todo el sentido también no sólo desde la lógica, también desde la vista psicológica. Hay un otro libro que se llama The Paradox of Choice de Barry Schwartz y en este libro habla sobre cómo tenía demasiadas opciones para llevarnos al parálisis por análisis que hemos hablado antes y esta insatisfacción que estamos intentando de evitar.
Quique (25:50)
Correcto, Jeroen. Un gran libro recomendable. Es un libro que he leído y que os recomiendo. Jeroen, es que es justo eso. Si nosotros somos capaces de decidir qué sí y qué no hacer de una manera mucho más genuina, si lo hacemos a nivel personal y a nivel profesional, nos vamos a sentir mucho más cómodos con nuestras decisiones.
Jeroen (25:55)
Fantástico, fantástico, sí, sí. Yo creo que esto es como cuando pasas horas en Netflix sin deserirte por nada, ¿no? Al final acabas viendo cualquier cosa y ni siquiera las disfrutas como ejemplo, ¿no? Y hay un estudio de la Universidad de Colombia que encontró que cuando se les presentaba a las consumidoras con menos opciones, eran 10 % más propensos a hacer una compra y reportaban mayor satisfacción con su elección.
Quique (26:38)
Sí señor, ves el un al final aquí es donde lo vemos menos es más y no sólo lo aplicamos a las compras esta regla la podemos utilizar para todo si no estoy al menos un 90 % emocionado por hacer algo no lo hago
Jeroen (26:53)
Mmm, otra vez. Un poco extremo, ¿no? Quique, no te preocupes para tener cosas importantes.
Quique (26:59)
No, Jeroen, contrario, lo que me permite es enfocarme en lo que de verdad me importa. Y créeme, desde que yo aplico esta regla, disfruto más de lo que hago, con quién lo hago y esas personas también.
Jeroen (27:12)
tiene todo el sentido y por tanto menos cosas pero mejores cosas ¿no? y volveré a lanzar otro reto para nuestros dientes. Otro reto para la semana que viene. Antes de comprar algo o comprometerte con alguna actividad, pregúntate. Es la pregunta de Quique. Estoy al menos 90 % entusiasmado con esto y si la respuesta es no, pues considera como mínimo no hacerlo. No digo que no vas a hacerlo, pero menos considera que...
que tal vez este no es el mejor uso de tu tiempo y tal vez te deberías esperar hasta una oportunidad que sea de mejor, de mayor calidad, Y igual que los otros retos, al final de esta semana reflexiono sobre cómo te sientas. ¿Has notado alguna diferencia en tu satisfacción en general?
Quique (27:56)
porque yo creo que aquí Jeroen es donde empezamos a ver que podemos llevar a la acción todos estos retos y no nos preocupemos si al principio nos cuesta decir no. sabéis? Tenemos un episodio maravilloso en el que hablábamos de decir no en el podcast de KENSO. Lo importante es que con la práctica se va a volver mucho más fácil, mucho más liberador y como vamos a empezar con cosas pequeñas poco a poco iremos mejorando para poder decir no a aquellas otras cosas más importantes o que a veces más nos cuestan.
El reseteo nocturno
Jeroen (28:27)
Muy bien. Y ahora me gustaría hablar de una práctica que he encontrado muy útil, que es el reseteo nocturno. ¿De qué consiste este reseteo nocturno? Simplemente cada noche antes de irme a paso unos minutos, sólo unos minutos, no necesito mucho tiempo, simplemente preparando todo lo que tengo que hacer, quiero hacer, necesito para día siguiente.
Quique (28:50)
¿Tú en serio haces eso justo antes de tirarte a la cama cuando ya lo que quieres es quedarte frito?
Jeroen (28:56)
No entiendo este sentimiento, pero te sorprendería lo poco te quedaras y lo mucho que puedes mejorar la mañana mañana siguiente. No cuesta demasiado tiempo, justo justo, tal vez diez o quince minutos antes, pero sí, el último que hago, el último de utilidad que hago cada día es esto.
Quique (29:04)
Venga que...
Me has picado. Venga, me has picado. Cuéntame un poquito más cómo haces tú ese reseteo nocturno.
Jeroen (29:22)
Muy sencillo, hago cosas como ya prepararme la ropa para día siguiente, para asegurarme que la cocina está limpia, reviso rápidamente mi agenda para el día siguiente, obviamente ya lo sé, pero alguna vez he encontrado alguna sorpresa planificada a primera hora de la mañana y justo esto me hace que podría ajustar mi despertador y despertar mal ahora para prepararlo. Básicamente hago todo lo posible que mi yo del futuro
a mi yo de mañana por la mañana, tendrá un comienzo suave y sin estrés porque ya está todo arreglado, todo preparado.
Quique (29:57)
De hecho, ¿cómo es ese refrán holandés?
Jeroen (30:00)
Un buen comienzo es medio trabajo hecho.
Quique (30:04)
Oye, pues la teoría me gusta. Ahora cuéntanos, ¿de verdad marca la diferencia?
Jeroen (30:09)
marca la diferencia para mí y para muchos otros. Hay incluso un estudio publicado en Journal of Applied Psychology que ha encontrado que las personas que realizan una pequeña rutina de preparación nocturna reportan un 23 % menos de estrés por la mañana y un aumento de 18 % en la probabilidad durante las primeras horas del día, por tanto, un efecto significativo.
Quique (30:13)
Mm -hmm.
Desde luego que lo es, lo único que es, al final, una pregunta, ¿eso no agotador tener que hacer todo esto cuando ya llegas reventado al final de tu jornada?
Jeroen (30:43)
No, en realidad, como ya mencionaba antes, no llevo tanto tiempo como podéis pensar. Yo suelo tardar unos 10 -15 minutos como máximo. Por esto, sacarme algo para Mario es un minuto. Sacar las cosas que tengo encima de la cocina, pues unos minutos. Revisar mi agenda, pues un minuto más. Y al final, yo veo como una pequeña inversión.
porque el beneficio que obtengo por la mañana vale mucho más que estos minutos que invierto por la noche.
Quique (31:16)
De hecho me está viniendo a la cabeza Jeroen el episodio 37 si no recuerdo mal y el episodio 135 de KENSO donde hablábamos de cómo comenzar la jornada y cómo empezar también el día con el pie derecho y yo creo que esto es algo que ayuda ¿Algún truco que nos puedas compartir para hacerlo más llevadero?
Jeroen (31:24)
Claro, siempre vas a poder mejorar las cosas. Una cosa que mí me ha funcionado es convertirlo en una especie de ritual relajante. Simplemente poner un poco de música suave. A veces, me hago incluso una infusión, que es lo último que me tomo, y lo veo como un momento para desconectar y preparar mi mente para descanso. Un momento para mí, para cuidarme de mí mismo.
Quique (31:57)
Eso suena mucho mejor porque al final, en esto te voy a dar la razón. Si tengo diez minutos para estar navegando por Instagram, chateando o viendo medio capítulo más de una serie, tengo diez minutos para poder hacer también este hábito que en el fondo es como una mini sesión de spa antes de irme a dormir.
Jeroen (32:17)
Exactamente. Y hay otro beneficio. Según el estudio de National Sleep Foundation, tenemos esta rutina nocturna constante por el margaraje, significadamente la calidad de sueño.
Quique (32:28)
Eso es una de cosas que ahora mismo me interesa, porque desde que he tenido al bebé, el dormir, ella juega en otra liga, Jeroen. Algo ha cambiado, mucho ha cambiado.
Jeroen (32:37)
Se algo ha cambiado,
Pues aquí tienes una razón más para intentarlo. Y volvemos con los retos para nuestros oyentes. Durante la próxima semana, intenta implementar un reseteo nocturno de 10 -15 minutos antes del día de la dormida. Simplemente prepara las cosas para el día siguiente. Ordenan un poco y reflexionen sobre lo que viene mañana. Y al final de la semana, pues otra vez, evalúa cómo está afectado a tus mañanas y la calidad de sueño y decides si hay que cambiar algo en este ritual o lo mantienes tal cual.
Quique (32:59)
Oye, Jeroen tú ya sabes que mí me encantan los retos. ¿Por qué no lo hacemos más divertido? ¿Qué te parece si lo cronometramos y vemos quién puede hacer el reseteo más rápido sin olvidarse de nada, como un minijuego antes de dormir?
Jeroen (33:23)
Es una forma creativa de abordar lo importante. Encontrar una manera de hacerlo que funcione para que uno, y yo también me puedo imaginar que habrá oyentes que se estresarán si hay cronómetro.
Quique (33:27)
a tope.
Ya veremos, fíjate, una de las cosas que venía en la newsletter semanal de los patrones de KENSO que han recibido esta semana era cuan de cuatro opciones que les presentábamos era la que significaba que habían vuelto de las vacaciones con un descanso de verdad y era estas ideas creativas. que, Jeroen, ya sabes, ideas creativas. Y, ojo, que la que te voy a proponer ahora...
La regla de la casa en llamas
Quique (34:03)
Después de esta rutina nocturna que has estado compartiendo con nosotros de hacer un reseteo nocturno, esta también es creativa. Yo tengo una regla que aunque suena un poco dramática, es tremendamente útil. Se llama la regla de la casa en llamas Jeroen.
Jeroen (34:13)
La casa de llamas esto suena muy intenso y no sé si quiero mi casa de llamas, ¿De qué se trata exactamente? Explícalo.
Quique (34:27)
Ya verás, el uno es muy divertido, es un pequeño ejercicio mental. Simplemente tienes que imaginarte algo que desde luego no queremos que pase, pero es que tu casa se está quemando y solo tienes tiempo de salvar unas pocas cosas. Y entonces preguntarte ¿qué te llevarías?
Jeroen (34:43)
y obviamente no puedo llevarme todo, no, no, interesante. Y este ejercicio, ¿cómo ayuda a simplificar nuestra vida?
Quique (34:52)
Pues lo que hace es que podamos pensar en aquellas cosas que de verdad valoramos. Porque muchas veces nos rodeamos de un montón de cosas que creemos que necesitamos, pero que en realidad, si nos hacemos esta pregunta nos damos cuenta de que no nos importan tanto.
Jeroen (35:09)
Entiendo, entiendo. Por tanto, es una forma de priorizar tus posesiones y por extensión también priorizar tus valores,
Quique (35:18)
Correcto, Jeroen. Y además, también nos ayuda a deshacernos de todo ese desorden que terminamos acumulando sin darnos cuenta. Cosas que no necesitamos, que hemos traído. Ese Diógenes que podemos terminar generando a nuestro alrededor.
Jeroen (35:34)
Suena como un ejercicio poderoso y estoy seguro que también has estado buscando la base científica de esta técnica.
Quique (35:42)
Como siempre, Jeroen, la hay. Un estudio que se publicó en el Journal of Consumer Research demostró que las personas que practican regularmente este aspecto, al dar las gracias por aquello que valoran, que tienen, ¿sabes qué pasa? Que en lugar de enfocarse en lo que les falta, reportan niveles más altos de felicidad y menor ansiedad por las posiciones materiales. Esa frase que hemos escuchado muchas veces.
que al final no es lo que nos falta, sino es lo que ya tenemos.
Jeroen (36:15)
Fascinante. Y yo creo que tiene todo sentido desde el punto de vista psicológico también, Hay una cosa que me recuerda del doctor Robert A. Emmons, es un psicólogo líder en estudio de la gratitud, que ha encontrado que para practicar la gratitud puede aumentar la felicidad hasta un 25%.
Quique (36:32)
¿Ves? Yo final no estoy tan loco por querer imaginar memicas en llamas.
Jeroen (36:37)
No, no, definitivamente no. estás loco aquí. De hecho, este ejercicio me recuerda a una práctica de mindfulness llamada la meditación sobre la impermenencia, que se ha demostrado que ayuda a reducir el apego excesivo a cosas materiales.
Quique (36:51)
Correcto, Jeroen, porque en una sociedad en la que nos intentan vender servicios, productos, personas en todo momento y en todo lugar, lo mejor es que no necesitamos quemar nuestra casa de verdad para hacerlo, sino tener en cuenta esto que nos ayuda a mucha más claridad.
Jeroen (37:11)
Menos mal, menos mal. No hace falta quemar. Me quedé con mi casa. Me gusta mucho mi casa y por tanto no quiero quemarlo. Y volvemos con un reto para nuestros oyentes. Esta semana, ya sabes que viene ahora, pues toma diez minutos para hacer este ejercicio mental. Imagina que tu casa está en llamas y solo puedes llevar cinco objetos, cinco cosas. ¿Cuáles son estas cosas? Haz una lista de estos objetos y reflexiona sobre por qué has elegido estos y los otros no. Y luego mira tu alrededor.
¿Cuántas cosas tienes que no estarán en la lista? ¿Podrías bebidas en ellas? ¿Qué es el primer objeto que tú te llevarías?
Quique (37:50)
Fíjate, esto es una pregunta muy interesante porque estamos hablando de objetos, no personas, ¿eh, Jeroen? Las personas esperemos que salgan. Pues mira, yo me llevaría una foto que tengo aquí, un pequeño dibujo que tengo que es de... que lo pueden ver las personas que lo vean a través de YouTube, que es de una foto de mi hermano y mía cuando éramos pequeños caminando. Sé que me llevaría una de las guitarras que me ha acompañado durante mucho tiempo en mi vida y...
Jeroen (37:53)
No, la persona se llevan, se llevan, sí, sí.
Quique (38:20)
un libro que tengo siempre a mano. Y tu caso, Jeroen, ¿con qué cosas saldrías?
Jeroen (38:24)
Ya sabes que soy un poco más lógico y ya lo tengo preparado. No es una maleta, pero sí que tengo todo lo que necesito. Básicamente tengo una pila aquí en el armario que está todo juntos, que son todas las cosas que no puedo reemplazar. Son cuatro o cinco álbumes de fotos cuando era pequeño, que todavía tengo pendiente en algún día voy a escanearlos, pero aquí están los álbumes todavía.
Quique (38:28)
Tienes una maleta para salir con ella corriendo.
Jeroen (38:50)
y no tengo copia digital ni tengo las negativas, por tanto, ésta es aquí y hay algunos documentos importantes que guardo exactamente al mismo sitio para que tengo ya todo lo esencial preparado para llevarme en caso de emergencia.
Quique (39:02)
Pues ahí vemos. Oye, Jeroen, hecho este juego que acabamos de hacer tú y yo lo podíamos utilizar también para los oyentes y podéis hacer esta pequeña competición con amigos o familia a ver quién puede deshacerse de más cosas innecesarias esta semana.
Jeroen (39:15)
Siempre en cuanto a una manera de convertir todo en un juego,
Quique (39:19)
Sí, ya sabes, Jeroen, que la vida es demasiado corta para no divertirse mientras la simplificamos.
Resumen del episodio
Jeroen (39:25)
Muy bien. Para hacer este episodio todavía más simple, más sencilla. Hemos cubierto mucho terreno hoy y por tanto, servicio de sencilleza, ¿por qué no revisamos rápidamente los puntos clave para nuestros oyentes? La esencial del esencial de este episodio. ¿Qué hemos visto primero? Que el exceso de la información nos lleva al parálisis por análisis que dificulta la toma de decisiones. Cuanta más opciones tenemos, más difícil es elegir.
Después hemos visto que nuestra cerebro tiene un límite de procesamiento de estos 60 bits por segundo. Da igual si sabes que van de sueno o no. Es muy poco relativamente en comparación con la cantidad de información que recibes. Y esto explica por qué nos sentimos tan abrumados. Hemos visto la famosa regla de dos minutos que nos ayuda a manejar las pequeñas tareas antes de que se acumulen y este reducido estrés aumenta la productividad y obviamente elimina un montón de opciones a elegir.
cuando estás revisando tu lista de tareas. También hemos hablado de este concepto japonés de wu wei, que nos enseña a fluir con las situaciones en lugar de luchar constantemente contra ellas, y lo que puede reducir nuestros niveles de estrés hasta un 23%. Después hemos visto la regla del 90%, el hell yeah o no, que nos ayuda a enfocarnos en lo que realmente valoramos, tanto en nuestras procesiones como en nuestras actividades. Hemos visto el reseteo nocturno,
pequeño ritual que simplifica nuestras mañanas y reduce el estrés matutino en un 23 % y además mejora nuestra productividad un 18 % durante las primeras horas del día. Y finalmente, la regla famosa, ya famosa, ya famosa, partir de ahora todos los conocemos, la regla casa llamas, que nos ayuda a identificar lo que realmente importa en nuestras vidas y otra vez, por aumentar nuestra felicidad hasta un 25 % a través de la práctica de la gratitud.
Quique (41:20)
Jeroen, si lo pones así este resumen, suena como si de verdad tuviéramos esa receta secreta para una vida más sencilla y una vida más feliz.
Jeroen (41:29)
Yo creo que no es una receta secreta, pero efectivamente son herramientas poderosas y se aplica consistentemente. Y por eso hemos lanzado altamente los retos.
Quique (41:40)
Claro que sí, y lo mejor es que al final jeruns son cosas que cualquiera podemos hacer, verdad? No necesitamos ser un guru de la efectividad ni un monje zen para poder llevarlas a cabo.
Jeroen (41:50)
nada nada nada nadie necesita un guru de propiedad ni monje zen en necesitan necesitarse por ese útil es en algún momento pero no la clave está en cosas que ya tienes es la consistencia y encontrar lo que realmente funciona para ti
Quique (42:02)
Así.
Así es, Jeroen. Así que ya sabéis, amigos, que si os sentís abrumadas, abrumados por la complejidad de la vida, recordad estas estrategias y empezad a aplicarlas poco a poco porque vuestra mente os lo va agradecer. Y nosotros agradecemos a Paloma, a Margreet Mans, a Salvador Marco, a Natalia Maella y a Emilie Picazo por haberse dado de alta en KENSO Círculo. Ya sabéis que en KENSO Círculo es nuestra comunidad de patrones donde, a vosotros,
Jeroen (42:19)
mmm
Quique (42:36)
Podemos desarrollar el podcast y no solo eso, incluir novedades. Novedades que os harán a vosotros patrones poder empezar a interactuar con nosotros en directo, por ejemplo, en las entrevistas. Ya sabéis, aparte de descuentos, de poder acceder a la comunidad de WhatsApp, poder estar dentro de los retos mensuales, de las revisiones de nuestro libro, muchísimos beneficios. Si tú también quieres apoyarnos...
Jeroen (42:50)
mmm
Quique (43:05)
Ya sabes, KENSO .es barra círculo, que además desde una muy pequeña cantidad haces un gran impulso para esta comunidad. Así que, Jeroen, vamos despidiéndonos, ¿verdad?
¡Nos escuchamos muy pronto!
Jeroen (43:16)
Sí, pues ya estamos al final de otro episodio más de Cancell, el número 325 ya. Pues esperamos que estas estrategias, estos retos, te ayuden a simplificar tu vida y a enfocarte en lo que realmente importa.
Quique (43:28)
Y sí, y además recuerda que no se trata de complicarte la vida tratando de simplificarla, es más bien, como hacer una pequeña limpieza primaveral en tu vida.
Jeroen (43:35)
Así es, bien dicho, Quique. La vida no tiene que ser complicada para ser rica y satisfactoria. ¡Amon uno! Hemos visto hoy menos es más.
Quique (43:43)
Y menos es mejor, Jeroen si alguna vez nos sentimos abrumados, recordad. Respira profundo, contad hasta dos, porque hasta diez ya lleva demasiado tiempo, y pregúntate, ¿realmente necesito esto en mi vida? Esto nos ayuda a terminar, como siempre, con un nuevo hábito KENSO Simplifica tu entorno para amplificar tu felicidad.
Jeroen (44:08)
¡Un excelente consejo, Quique! ¡Hasta la próxima semana, amigos! ¡Que tengáis una vida simple y efectiva!
Quique (44:15)
Adiós a todos y recordad si la vida te da limones, haces limonada, pero si te da demasiados limones, es hora de simplificar tu vida frutal. Hasta la semana que viene. Chao, chao.
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