Tengo una nueva obsesión. Se llama Pinterest. Llevo ya varios meses con mi cuenta, pero como que no le entendí al principio, me dio flojera y lo ignoré… hasta ahora.
No sólo ya le entendí, sino que se ha convertido en mi escape cada vez que las cosas se ponen muy locas aquí en la casa (les recuerdo que mis hijos están en una “vacación” eterna. Por cierto, ¿cuántos días faltan para que comience el siguiente ciclo escolar?). Por ejemplo, los niños se están peleando (otra vez) por la misma crayola azul, cuando hay otras tres en el bote de crayolas. ¿Qué hago yo? Me meto a Pinterest. Los niños están destendiendo las camas recién tendidas para hacer tiendas de campaña. ¿Qué hago yo? Me meto a Pinterest. Los niños están “haciendo confeti” con sus dibujos y las tijeras. ¿Qué hago yo? Sí, adivinaron. Me meto a Pinterest.
Pero como no hay mal que por bien no venga, de repente me encuentro una que otra cosa útil por ahí. Hay varias propuestas de actividades para hacer con los niños. Tal como este “hot dog” de plátano.
A mis hijos les encanta cocinar. Esta idea resulta bastante sencilla, no hace demasiado tiradero y además ―por alguna extraña razón― a mis hijos les da mucha risa hacer este “hot dog”. Sí, risa. A veces son medio raros. Y así, ya van varias mañanas en donde ellos mismos se preparan su desayuno.
¿Qué necesitas? Está fácil: Pan para hot dog, plátanos, crema de cacahuate y mermelada. Así de sencillo.
Ahora, yo sé que la crema de cacahuate es una comida medio gringa y a mis hijos antes no les gustaba, pero después de pasar unas cuantas semanas con su primo y su dieta “variada” (peanut butter and jelly sandwich, peanut butter and honey sandwich, peanut butter toast, peanut butter crackers) como que le empezaron a agarrar el gusto. Y ahora, les fascina.
Aquí está mi pequeña chef haciendo su creación:
Y aquí está mi pequeño glotón, devorándosela:
Yo no sé si esté tan rico, la verdad no lo he probado, pero a ellos les fascina. Y creo que mucho tiene que ver con el hecho de que ellos mismos se lo preparan.
Pues ahí está. Una buena idea para que sus hijos se preparen su propio desayuno el sábado por la mañana, dejando a sus padres dormir un ratito más. ¿No suena mal, verdad?
Gracias, Pinterest, gracias.