Desayuno en Tiffany's - Truman Capote

Desayuno en Tiffany's de Truman Capote

RBA · 118 (+ dos relatos) · 4€

Holly Golightly es la personificación que imperó en Nueva York en los dorados años cincuenta. Desde la cómplice mirada de un vecino secretamente enamorado de ella, el lector descubre a un personaje para el que la frivolidad y el glamour son una forma de vida. Holly vive el momento presente, sin hacer ninguna concesión a la nostalgia. Sobria y divertida, dolorosa y tierna, esta novela breve da vida a uno de los personajes femeninos más entrañables de la literatura norteamericana de posguerra. La adaptación al cine de Desayuno en Tiffany's (que en la versión española se tituló Desayuno con diamantes) corrió a cargo de Blake Edwards y fue protagonizada por Audrey Hepburn y George Peppard.

Compré este libro en verano en una tienda de segunda mano de mi ciudad. Me pareció una buena ocasión para leer un clásico tan llamativo. He visto la película un par de veces y me gusta bastante, aunque no diría que es mi favorita, es entretenida, así que tenía curiosidad por la lectura en que se basa. Sin embargo, debo decir que la lectura no me ha enganchado en absoluto. En cada página perdía el interés y mi mente acababa vagando en otros mundos (aunque siempre es un conjunto de hechos: lectura un poco aburrida, motivos personales...que nos hacen despegarnos del libro).

De todas formas no es lo que esperaba encontrar y ahora veremos los motivos.

Es una lectura en primera persona, de un hombre, escritor. Nos cuenta el lugar donde vive, la gente que lo rodea, sus pensamientos...Vamos al pasado, cuando se muda a este bloque de pisos donde conoce a una mujer que vive bajo él, se llama Holly Golightly y es una mujer activa, glamurosa, sin pudor y con muchos secretos. Despierta el interés de nuestro protagonista, aunque desde las sombras. Mantiene un contacto con ella, un contacto en el que parece él su "hermano", ya que acaba sabiendo poco a poco la cara oculta de Holly.

Me voy a centrar en Holly porque a pesar de que el protagonista digamos, el que cuenta la historia, sea el hombre, me parece interesante la figura de Holly y creo que toda la lectura se centra en ella. Una mujer que busca metas, objetivos, que no quiere estabilidad, que desea ser libre como sea. Parlanchina, muchas veces no sabemos si miente o está siendo sincera y es un atractivo del personaje. "Acostumbrarse es como estar muerto", en este tipo de frases podemos conocer sus pensamientos, su deseo de encontrar una salida, cambiar de rumbo continuamente. Esa es Holly, una mujer alocada que tendremos que conocer muy poco a poco. Holly también cuida de sí misma, como si no necesitase a nadie a su alrededor. Veremos que pregunta mucho por Fred, incluso en sueños. Fred es su hermano soldado, y nuestro protagonista, parece asemejarse a él para ella. En estos momentos vemos como que ella necesita a alguien conocido, pero no cualquiera. Aunque realmente no conoceremos datos sobre Fred, sabemos que ella debe sentir algo especial, pero no demostrará tantos sentimientos, y veremos muchas contradicciones que volverán a mi punto de perder el interés.

Me parece que realmente Holly es una mujer con muchos miedos, solitaria y con un pasado turbulento que no la deja avanzar, ella quería una vida diferente pero sin embargo es una mujer positiva, siempre con palabras animadas para continuar de la mejor manera posible su vida. Buscando una meta, el sentido de la vida. Busca lo que de verdad desea, aunque no sabe lo que es, por eso necesita cambiar de rumbo continuamente, en esa busca desesperada.

Vemos un mundo circular lleno de actos ilegales, secretos, un vocabulario soez y una vida de posguerra difícil, de gente común con aspiraciones y deseos de una vida mejor.

En general esta novela se centra en cómo esa pequeña mujer, Holly, marca a nuestro protagonista de alguna manera en su paso por la vida. Como bien he dejado claro, ella busca un destino, un hogar que sea eso mismo, hogar, que se sienta cómoda, como en Tiffany's (diamantes, lujo a más no poder...ya sabemos).

En definitiva, es un relato breve y entretenido, pero sin duda me quedo con la adaptación cinematográfica, creo que aunque no es completamente igual, entretiene más.

Siempre me siento atraído por los lugares en donde he vivido, por las casas y los barrios. Por ejemplo, hay un edificio de roja piedra arenisca en la zona de las Setenta Este donde, durante los primeros años de la guerra, tuve mi primer apartamento neoyorquino. Era una sola habitación atestada de muebles de trastero, un sofá y unas obesas butacas tapizadas de ese especial y rasposo terciopelo rojo que solemos asociar a los trenes en día caluroso. [...] A pesar de estos inconvenientes, me embargaba una tremenda alegría cada vez que notaba en el bolsillo la llave de ese apartamento; por muy sombrío que fuese, era, de todos modos, mi casa, mía y de nadie más, y la primera, y tenía allí mis libros, y botes llenos de lápices por afilar, todo cuanto necesitaba, o eso me parecía, para convertirme en el escritor que quería ser.