Desayunos asiáticos., de todo menos ligeros

Desayunos asiáticos. De todo menos ligeros

junio 5, 2013

Una vez ya os hablé de mis (bastante tristes) desayunos en Vietnam.

Mientras he seguido descendiendo por otros países asiáticos he visto que, aunque la comida varía y también el uso de cubiertos (mientras en Vietnam, prácticamente todo, se come con palillos, tirando hacia al sur se estila más la cuchara y el tenedor- ya os contaré la técnica un día de estos, pero echo de menos mis palillitos), los desayunos siguen siendo copiosos. De hecho, en el título digo ‘de todo menos ligeros’ porque suelen ser sopas (sopas con muchas cosas es el plato favorito) o arroces o fideos (noodles) con todo tipo de alimentos dentro y todo ello se hace muy pesado.

El concepto eso de ‘muchas cosas’ que le ponen al arroz, fideos fritos o sopas, se refiere a algún trozo de carne, normalmente pollo (y los chinos, normalmente cerdo) y muchas veces con su piel, bolitas de pescado (parecen salchichas pero son pescado), vegetales, brotes de soja, tofu y alguna salsa, lo más probable que pique (en Vietnam las cosas picaban menos o casi nada, pero según he ido descendiendo, la cosa ha ido cambiando y por Tailandia y Malasia he visto que les ENCANTA el picante). Todo eso, todo junto, para desayunar. Y luego comen. Y lo que no entiendo, que están delgados.

También tengo que decir que,  mientras en Vietnam la gente, generalmente, es excesivamente delgada (muchas veces, además del tipo alimentación, es por temas económicos: muchas familias, con sus sueldos, no tienen para comprar los típicos productos que se usan para andar picoteando a lo largo del día y sólo les da para comprar lo básico y esencial de la alimentación). En Tailandia y, sobre todo en Malasia, donde el nivel de vida y económico mejora considerablemente, la gente está mucho más rellenita. Las chicas de etnia china de Malasia no tanto. Pero las malayas sí que tienen más carnes. Lo que no es de extrañar porque el tipo de comida es mucho más pesada de que la de los vietnamitas y chinos, con muchas salsas calóricas y mucha leche de coco que le echan a todo.

Contaba una vez que los primeros días de mi llegada a Hanoi, cuando me daban esas ‘super sopas’ para desayunar a las siete de la mañana, a mí se me hacía casi imposible comerlas y opté por decir que yo normalmente no desayunaba aunque eso me llevara a pasar hambre algunos días (no olvidemos que el primer mes y medio vivía con una familia y yo soy de quedar muy bien en cuestiones de comida y de siempre gustarme todo, así que no me parecía bonito pasar de sus sopas y luego irme a comprar un bollo). Con el tiempo, me he ido acostumbrando y a veces ya me compro una sopa o unos fideos para el desayuno, como hacen los locales.

Pero, os debo confesar que, aunque me gusta mucho llegar a un sitio y hacer todo lo que hacen ellos, si me das a elegir entre un zumo, café y un bollo cualquier o una sopa, me quedo con el primero. En los lugares turísticos, sobre todo en las islas tailandesas, es fácil encontrar este tipo de desayunos ‘de lujo’ para el concepto occidental a muy buenos precios. Ay, qué difícil es a veces adaptarse. Y, decidme, ¿con qué os quedaríais vosotros?

En los lugares turísticos de Tailandia es más fácil encontrarte desayunos al estilo occidental que sopas. Aquí, zumo de mango fresco recién hecho y crêpe con chocolate y frutas.

Mi desayuno de hoy: fideos fritos con brotes de soja, salsa de soja, salsa picante, algún vegetal y gambas. La verdad que no ha estado mal. Los chinos de Malasia sí que usan más los palillos que los malayos.