Mi prima de riesgo estuvo ayer en las rebajas y se dispararon todas las alarmas. Ya nadie arrastra mil bolsas de colores, si acaso cuatro, ni encarga grifos de oro pa su segunda residencia, ni aplica extensiones a su cruel existencia. Los piensos contaminados, oh, los pensamientos contaminados del momento cumbre desastroso. La gente que se resiste a caer en esta cura de humildad compra joyas a fondo perdido, la niña perdida manga la tarjeta de crédito a su madre, a su vez perseguida por el banco a pique de un repique de embargo, e invierte mil euros en los reyes de mentira. Son los padres, son las madres. El olvido no perdona, mira cómo son las cosas en el sube y baja del centro cultural. Mucha presión, el mollatoso agraciado con un millón de problemas en la lotería de la vida dice que siente mucha presión, la gente está fatal, Mourinho hace mutis por el foro y llueve en tu corazón, hay gente que ha pedido salud, trabajo y amor. La gente con salud ha pedido dinero, la gente con trabajo ha pedido tiempo, la gente con amor ha pedido un tiempo muerto para seguir viviendo de las rentas de la felicidad, dicen que la felicidad consiste en recortar frases hechas y pegárselas en el pecho y salir al descubierto a gritar en silencio algo sin sentido pa que las personas humanas se enteren de lo que aguarda en el centro de la tierra, fuego vivo. "Descambiando" el mundo a traición. Si no hay un mundo de su talla, elija otro producto, señora, y llévese también estos leotardos ...
Estados Unidos estrena el año, abre la década con una pena de muerte. Un negro, claro.
Los chinos montan bazares. Jamás alguien en su sano juicio estuvo tan presente en la conciencia de algunos soberbios occidentales. Canta Fito Páez sobre la confianza, el sol de cada mañana y el ritmo monumental. Al tiempo, se producen los chantajes de siempre, en la ruta del dolor, ya queda menos pa que compren la voluntad de wikilikis y robinsones crusoes que mueren por un marrón cinco estrellas, prefieren la gran ganga a la libertad, la mentira a la traición, la éstética a la canción de las heridas del oro y el sol, la tierra de la sangre caminante, el desierto, el karma, el talión y la ley del abismo.
Tó por el suelo. Cuatro gotas. Recicla tu ambición, no devuelvas los regalos, eres un sirviente desagradecido.