¡Vamos al lío! 1. ¿Acostarnos cansados? ¡Sí, pero de “cansancio del bueno”!
A lo largo del día hacemos muchísimas cosas y vamos acarreando mucho estrés. Y a menudo, más que cansancio, lo que sentimos es AGOTAMIENTO...pero mental.
Si nuestro ritmo de vida es rutinario (trabajo sedentario, desplazamientos en coche, supervisar tareas de los niños sentados...) al llegar la noche arrastramos un cansancio descomunal...pero a nivel de psique. El cuerpo, más que cansado, está "patoso".
Y esta combinación de "mente como una moto" y cuerpo molido, pero de estar sentado...es una bomba de relojería para el descanso adecuado.
Es por eso que, aunque sean 30 minutos al día, hay que dedicarlos a MOVERSE. Da igual si es andar, hacer dos vídeos de Youtube o ir al gimnasio. Cuanto más al final del día...mejor. Pero hay que hacerlo.
No valen excusas: media hora se puede sacar, al menos 3-4 veces a la semana. Aunque sean dos veces del fin de semana. Una vez crees el hábito, tu cuerpo va acostumbrarse a ése ritmo y vas a descansar mejor.
Por no decir que vas a quemar más calorías, tonificar y subir tu autoestima.
2. Desconectar la mente: algunos trucos.
Como decía en el punto anterior, a veces vamos a la cama y sentimos que estamos agotados...pero la cabeza sigue a lo suyo. Rumia que te rumia. Es el momento en que las preocupaciones toman el mando del cerebro y no paras de darle vueltas a ciertos temas.
Así, dormir es imposible.
Hay que aprender a desconectar un rato antes. Algunas pautas, que muchos conocemos...pero que pocos practicamos...
- Rutina de noche: preparo a mi cuerpo y lo mentalizo, desde un rato antes.
Una ducha antes de cenar es una buena idea, porque relaja muchísimo y además va a facilitar que seas constante con tus tratamientos de noche.
Leer un rato también es una buena idea. No hace falta que sea una hora ni que leas a Dostoyevski. Una novelita ligera, un libro de relatos cortos...simplemente, deja la mente volar unos minutos y así guardas los problemas hasta mañana.
Y un masaje...un masaje es de premio. No es algo tan difícil si te turnas: para parejas puede ser placentero e íntimo. Y si no tienes, tampoco hay excusa: Mi hermana y servidora nos hemos dado masajes estupendos cuando vivíamos juntas. Quid pro quo ;)
Si ciertamente, estás viviendo una de esas épocas vitales en que las preocupaciones nos persiguen - nos pasa a todos, son ciclos y a veces el cómo los vivimos tienen que ver con la propia maduración personal - hacer un poco de meditación o relajación antes de apagar la luz, te va a venir de fábula. Os he hablado de la relajación antes en este post.
- El eterno problema de las cenas tardías o abundantes
Que sí, que esto lo hemos vivido todos. Mea culpa porque yo ceno pronto...pero a veces se me va la mano con la comida porque es el momento del día en que más baja tengo la guardia. Eso sí, intento que el 70% de mi cena sea de verdura. Y si es cruda,mejor.
Cenar productos procesados, precocinados o altos en grasa te van a garantizar una digestión terrible, porque además combinado con la postura de estar tumbados o sedentes, es "purita dinamita". Lo mismo si cenas tarde, algo muy español...pero bastante chungo para descansar después.
3. Descansar mejor: revisa tus hábitos de sueño.
A veces el problema es que queremos dormir...pero no nos paramos a ver cómo hacerlo bien. Parece tan sencillo como "estoy cansada...pues me duermo". Pero por desgracia, no es así.
Rutina de noche :)
- Cantidad sí...pero con calidad.
Revisar colchones, ventilar la habitación, crear ambiente...seguir, en definitiva, los consejos anteriores, te va ayudar a un descanso de calidad.
- El hábito SÍ hace el descanso.
Proponerte una hora para ir a acostarte (razonable para todo), tu cuerpo se va a habituar a ella y vas a entrar en el sueño profundo más rápido.
¿Cómo descansas tú? ¿Tienes o no problemas para conciliar el sueño?
¿Cuáles son tus trucos?
¡¡BESOS!!