Supongo que todos podemos tomarnos un respiro, irnos de vacaciones o descansar de tantas obligaciones pero la verdad, es que asusta que lo que iba a ser un pequeño tiempo, se haya transformado en años.
Muchos de vosotros seguís ahí, al pie del cañón, me alegro mucho y espero que os mantegáis con la misma ilusión que en los inicios. También tengo cierta envidia por la constancia que habéis demostrado y yo no he logrado mantener.
Pero no voy a pensar mucho en esos dos años sino en retomar lo que tantas alegrías me ha aportado y en hacer lo que se pueda; ¡y al demonio el tiempo!
Todos podemos tomarnos un respiro, ¿verdad?