TRÍPOLI, julio 5.— El gobierno libio descartó este martes que estén en curso negociaciones para la salida del poder de Muammar al-Gaddafi y acusó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de bloquear el diálogo con los representantes de las fuerzas rebeldes, al tiempo que la Alianza continuó intensificando sus bombardeos en el oeste de la nación árabe.
El portavoz del gobierno, Moussa Ibrahim, dijo que las tratativas están centradas en el cese del fuego, las ayudas humanitarias y la apertura del diálogo, y desestimó que incluyan la salida de Gaddafi del poder y del país.
El vicecanciller libio, Jaled Kaim, sostuvo en declaraciones reportadas por el sitio del diario The Telegraph que «la única parte a la que acusamos es a la OTAN, algunos estados miembro de la Alianza no apoyan los coloquios».
Mientras, la televisión estatal libia informó que aviones de la OTAN arreciaron sus ataques en áreas al occidente y suroccidente de Trípoli para facilitar el avance hacia la capital de la oposición armada.
El portavoz del Gobierno libio, Moussa Ibrahim, confirmó a periodistas que 11 insubordinados fueron capturados el lunes a bordo de dos embarcaciones frente a las costas de Janzour, al oeste de Trípoli, cuando introducían armas enviadas presuntamente por Qatar.
Ibrahim apuntó que el arsenal consta de unos 100 rifles de asalto de fabricación belga y miles de municiones de diverso calibre que las autoridades mostraron a reporteros en el puerto capitalino en cajas que indicaban en inglés la procedencia de las fuerzas armadas qataríes.
Asimismo, aseguró que ese alijo interceptado en la madrugada del lunes tenía como destino a los destacamentos rebeldes empantanados militarmente en zonas del litoral occidental y en la región montañosa de Nafussa.
El barco que trasladó el arsenal tenía bandera tunecina y lo incautado en las dos lanchas era parte de un contenedor mayor, apuntó el vocero al recordar que la acción catarí se reveló días después de conocerse que Francia también ha estado armando a la rebelión libia.
Los ocupantes de las naves también confirmaron que la operación había sido supervisada por la OTAN y protegida por barcos de esta fuerza internacional.
Pide Sudáfrica negociación urgente
También se supo que el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, solicitó a la OTAN su mediación para que los rebeldes libios acepten el inicio urgente de un diálogo de paz con el régimen de Gaddafi, tras entrevistarse en Rusia con la coalición internacional que interviene en el conflicto de Libia.
«Reiteramos nuestra preocupación por la mala interpretación que se está haciendo de la resolución de Naciones Unidas (la 1973, que establece una zona de exclusión aérea en Libia) y destacamos la necesidad de iniciar las negociaciones de manera urgente», indicó un comunicado emitido este martes por la Presidencia sudafricana.
Zuma pidió a la OTAN que trate de «persuadir a los rebeldes del Consejo Nacional de Transición (CNT) para que abandonen algunas de sus condiciones previas» para negociar una salida dialogada al conflicto.
En numerosas ocasiones, Sudáfrica ha manifestado que la OTAN está excediéndose en los ataques contra el régimen de Gaddafi, y considera que la coalición internacional está llevando a cabo una «política de cambio de régimen», a la que se oponen los países africanos. Además, este verdadero objetivo de la guerra de Occidente contra el coronel libio no está contemplado en la resolución del Consejo de Seguridad sobre la nación árabe.
No obstante, la víspera, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró que la operación militar en Libia se está llevando a cabo conforme a la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual, «permite el uso de todos los medios para proteger a la población civil», dijo después de una reunión del Consejo Rusia-OTAN en el balneario ruso de Sochi.
Representantes del Consejo libio viajarán la semana próxima a Bruselas para una reunión con Rasmussen, el presidente de la Unión Europea, Herman von Rompuy; el jefe de la comisión de la UE, Manuel Durao Barroso; y la alta representante de Política Exterior y Seguridad, Catherine Ashton, según fuentes europeas.
Suspende Francia envío de armas a rebeldes
El ministro francés de Defensa Gérard Longuet afirmó este martes que «ya no es necesario» que Francia lance en paracaídas armamento para la rebelión libia como hizo a principios de junio al sureste de Trípoli por considerar que la oposición tiene una capacidad de organización militar y política.
A fines de junio París reconoció que había entregado ametralladoras y lanzacohetes a los opositores libios. Esa decisión generó reservas en sus aliados, como Gran Bretaña, y la oposición abierta de Rusia, que considera que las resoluciones de la ONU sobre Libia han sido excedidas y mal interpretadas.
*La imagen, tomada por Reuters, muestra el arsenal capturado por el Gobierno libio que presuntamente envió Qatar a los rebeldes.