- Adventicias: derivadas de los sentidos, o sensaciones. Pueden ser simples o complejas. Son ideas que parece que nos llegan de fuera de nosotros (de ahí el nombre de adventicias). Sobre ellas Descartes ha lanzado la primera de sus dudas. Los empiristas, en cambio, considerarán que todos los contenidos de nuestra mente ha de provenir de ellas para ser válidos. A partir de las ideas mismas no se puede deducir que provengan de fuera de mi mente, se un mundo exterior, sino que esa es sólo una inclinación subjetiva que me lleva a creerlo (Med. III, págs. 134-136 y VI, págs. 168-171; en VI considera que la veracidad del mundo exterior, de donde provienen las ideas adventicias, está garantizada por Dios, págs. 172-173).
- Facticias: derivadas de la asociación de ideas realizada por nuestra mente, a partir de la memoria y la imaginación. Son ideas complejas. Por ejemplo, la idea de sirena o de quimera. En tal caso, estaríamos hablando de ficciones de la mente, construcciones que realizamos con diversas ideas adventicias combinadas por nosotros a nuestro antojo.
- Innatas: son ideas que parecen haber nacido conmigo, que están en mi mente(entendimiento), ya que no las encuentro entre las adventicias, ni entre las que construyo a partir de las adventicias. Son ideas axiomáticas. Una de éstas es la idea de Dios. Alrededor de este tipo de ideas se centrará la problemática sobre las ideas y el conocimiento en el sistema cartesiano.
En la quinta meditación, Descartes desarrolla un poco más la cuestión de las ideas innatas (Med., págs. 158-160):
- Conocer equivale a recordar (ideas innatas, Platón).
- El conocimiento de las ideas por el entendimiento es superior al conocimiento por la imaginación o la experiencia (racionalismo espitemológico).
- La verdad y el ser son la misma cosa (conexión lógico-ontológica, ya formulada por Parménides).