Es de lo más común gastar un buen dinero en ropa y que después no tengamos nada que ponernos. ¿No os pasa? Llegas a casa con mil cosas, estrenas algunas prendas durante los siguientes días, pero siempre vuelve el momento en el que no consigues combinar cierta ropa, y acabas con ella al final del armario y sin poder ponértela. La camisa es preciosa, sí, pero resulta que no tienes los pantalones o zapatos adecuados. En definitiva, llega un momento en el tiras para adelante con ciertos básicos, mientras que prendas más complicadas se acumulan al final del armario sin una salida decente. Un personal shopper te salvará la vida, sin duda; pero previamente te quiero dar unos consejos a tener en cuenta antes de comprar tu ropa y conseguir que buen gusto, economía y practicidad se den la mano:
- Revisa el armario: y haz limpieza. Un armario lleno no es indicativo de que tengamos mucha ropa (susceptible de ponernos). Aparta lo que no te pones, lo que es de otra temporada del año y céntrate en la ropa que realmente utilizas, pues solo así serás consciente de la que requieres.
- Qué tienes y qué necesitas: ya con toda tu ropa a la vista, revisa los colores que predominan y haz una lista orientativa de qué prendas necesitas: pantalones, faldas, vestidos, camisetas, camisas, zapatos, etc.
- Presta atención a los colores: es muy común comprar sin tener en cuenta qué colores predominan en nuestro armario, así que es muy importante visualizar los tonos que necesitas para combinar con el resto de la ropa. Por supuesto, no olvides de hacerte con colores comodín que te ayudarán a vestirte más fácilmente: el gris, el negro y el beige son una apuesta segura.
- No te olvides de tu estilo: a veces nos dejamos llevar por una prenda que fuera de contexto es preciosa, pero que luego no combina con el resto de nuestra ropa porque es de un estilo muy diferente. Piensa en qué tipo de ropa llevas y cíñete a ella si no quieres gastar más dinero o usar solo un par de veces esa prenda “rara” de tu armario.
- Visita webs o blogs de moda: analizar y hacer una lista con la ropa que necesitamos no está reñido con ir a la moda, y para ello es importante visitar varias webs o blogs de moda donde informarse sobre las últimas tendencias. Tal vez necesites unos zapatos nuevos, de un color concreto y fiel a tu estilo, pero el abanico de posibilidades es tan amplio… ¡que hay que ir con unas referencias! ¿Qué se lleva? Eso es importante.
- Compra fuera de temporada: comprar ciertas prendas básicas de invierno en pleno verano, por ejemplo, te ayudará a llenar tu armario a precios mucho más bajos.
- Tómate tu tiempo en el probador: si vas a las prisas solo conseguirás no fijarte en los detalles de las prendas que te pruebas, y luego es cuando te das cuenta de que ese pantalón no te queda tan bien como pensabas o que la camisa te aprieta un poco. Pruébate la ropa con tranquilidad y asegúrate de que es la talla que necesitas y de que te queda perfecta.
- Cíñete al presupuesto: y para ello, piensa con tranquilidad en cuáles son las prioridades, porque te pueden encantar esos zapatos, pero seguro que ya tienes muchos y que lo que necesitas son jerséis calentitos para este invierno.
- Piensa antes de comprar: no te dejes llevar por el capricho momentáneo (no siempre, al menos) y reflexiona si lo que tienes en la mano lo necesitas o no y si va a suponer una buena elección para tu armario, tu estilo, tu economía y los colores con los que sueles vestir.
Y dicho esto… ¡a por el armario perfecto se ha dicho!