- El chip anticonceptivo mide 20 x 7 mm y se instala bajo la piel.
- El chip se podrá apagar cuando la mujer quiera quedarse embarazada y volverse a activar después.
- También se podría utilizar para tratar enfermedades crónicas como la depresión.
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Sé que os sonará algo extraño eso de un medio anticonceptivo mediante un chip, pero es una realidad y no estamos bromeando, el microchip medicinal se instala debajo de la piel, se utiliza en muchos campos diferentes de la medicina y lo que no es en la medicina también. Pues bien, ahora aseguran que en un futuro cercano se convertirá en un medio común de método anticonceptivo.
Los encargados de desarrollar y financiar este proyecto es la fundación Bill & Melina Gates, y todo esto esta movido por el afán de minimizar la pobreza en el tercer mundo a través de un control de la natalidad.
Para eso precisan crear un medio anticonceptivo que aparte de ser barato y eficaz, obtenga la aceptación de las diferentes culturas y religiones, sobre todo en Asia y África, en donde el tema de preservativos y demás roza la negatividad total y que quizás el chip anticonceptivo sea la solución y tenga una mayor aceptación.
El chip anticonceptivo tiene unas dimensiones de 20 x 7mm y como os hemos indicado anteriormente, se instala bajo la piel, que es la forma menos intrusiva y se realiza mediante un proceso nada complejo. Este chip cada día liberará 30 mg de Levonorgestrel, que es una progestina sintética anticonceptiva que se usa en diferentes métodos anticonceptivos.
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La empresa microCHIP es la encargada de fabricar chips medicinales que libera medicamentos de todo tipo y la fundación Bill & Melinda Gates están adaptándolo para conseguir adaptarlo en este chip anticonceptivo.
La peculiar diferencia frente a los demás microchips del mercado, es el control remoto, aunque aún no se sabe con exactitud cómo se establece la comunicación con el chip, podría ser vía NFC o parecido, proximidad con el Smartphone, utilizando alguna aplicación protegida con contraseña…etc, y pudiéndose apagar mediante cualquiera de esos medios cuando dejen de mantener relaciones sexuales o cuando la mujer quiera quedarse embarazada, y se podrá volver a activar cuando vuelva a necesitarlo, fácil y sencillo
Lo que más nos llama la atención es su durabilidad, que es otra característica a destacar y es que este chip anticonceptivo es un medio a largo plazo, ya que durará 16 años. Algo que la fundación pone hincapié, ya que en lo que a su proyecto personal respecta, para controlar la natalidad en países pobres, este dato es el más concluyente para llegar a alcanzarlo.
MicroCHIPS ha publicado que las pruebas pre-clínicas quieren iniciarlas en 2015, así que no cabe duda que pudiera comercializarse a mediados del 2018. Este tipo de chip aparte de utilizarse cómo un método anticonceptivo, también podría tratar enfermedades crónicas como la depresión, liberando una determinada cantidad de medicamento diaria. Y seguimos avanzando, ¿qué será lo siguiente?
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