Todos los años de acuerdo al mandato bíblico del antiguo testamento los Israelitas y muchas congregaciones cristianas celebran el Pentecostés (Shavuot) a los 50 días de haber celebrado el segundo día de la Pascua, pero ¿que secreto esconde esta festividad bíblica dada por Dios a Israel a perpetuidad?.
Esta festividad tiene tantos niveles de significado que nos revelan el propósito eterno de Dios en Jesús, por ejemplo ellos debían contar 7 semanas lo que quiere decir que habían pasado 49 días y en el siguiente día celebraban esta festividad, era una sombra del jubileo (Información acerca del jubileo en nuestra enseñanza “El Secreto del Séptimo Tiempo”).
Los israelitas conocen esta festividad como “el festival de las semanas” y tiene tantos matices y secretos, en este festival se celebra la cosecha de los primeros frutos de la primavera los cuales eran cosechados y llevados al templo. No coincidencia que en este día tan especial, marcado desde antes de la fundación del mundo, el Espíritu Santo desciende sobre los 120 en el aposento alto y después de un emotivo discurso de Pedro más de 3000 personas son bautizadas, es la cosecha de los primeros frutos para el Padre.
Y no solo eso, este día contiene un secreto aún más poderoso, los israelitas llaman a esta festividad “el festival de la entrega de la Torah”, para los que no saben “Torah” significa instrucción o ley y también es la manera en que los israelitas se refieren a lo que son Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, lo que muchos llaman “El pentateuco”, ellos lo conocen como “la Torah”.Cuando un israelita recuerda esta fecha él piensa en el momento en que a Israel en el desierto le es entregada la ley por medio de Moisés escrita en tablas de piedra.
Pero nosotros recordamos algo más, nosotros recordamos que esta festividad es una sombra lo que había de venir por medio de Jesús y el cumplimiento de la promesa del Padre dada en Jeremías:
porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días–declara el SEÑOR–. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Jeremías 31:33
Y en ese día, el mismo día en que hacía muchos milenios Dios había entregado una ley escritas en tablas de piedra al pueblo de Israel, ahora el Dios eterno entregaba su ley escrita en tablas de carne, en los corazones de sus hijos e hijas al derramar sobre ellos y en ellos su Espíritu Santo, por eso en Ezequiel dice:
‘Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. ‘Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas. Ezequiel 36:26-27
¿Y cuál es la ley que ha sido escrita en nuestros corazones? ¿Son únicamente los 10 mandamientos o los 613 estatutos? Realmente es mucho más profundo, más hermoso y precioso, el secreto del Pentecostés es que la ley que Él ha escrito en nuestros corazones es EL AMOR:
y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 5:5
¿Pero el amor no es un concepto romántico y superficial? No, no estoy hablando de un concepto romántico, pero de la misma esencia de Dios como Juan nos dice “Dios es amor”, este misterio de la ley del amor lo revela Pablo en mayor manera en Romanos cuando escribe:Porque esto: No cometerás adulterio, no mataras, no hurtaras, no codiciaras, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley. Romanos 13:9 – 11
Esto es tan poderoso, ¿porque crees que el nuevo testamento habla tanto del amor? ¿Simplemente por que los apóstoles tenían un concepto romántico de Dios? Para nada, por qué el amor es la esencia misma de Dios y un factor tan poderoso que es mayor aún que la esperanza y la propia fe, por eso era necesario que esa esencia de Dios se derramara en nosotros, porque es lo único que nos permite amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Hay una ley escrita en nuestros corazones, la ley del amor y esta por encima del conocimiento del bien y del mal, nos insta a caminar de acuerdo a lo que la Vida divina desde nuestro interior determina, por ello es mi oración que en este tiempo y siempre seas guiado por el Espíritu de Dios que habita en ti, que no continúes celebrando la ley escrita en piedras y entregada a Moisés, pero vivas de acuerdo a una realidad mayor, hermosa, preciosa y misteriosa, que sigas la ley que Él ha escrito en tu corazón.
Que todos los días seas un Pentecostes para aquellos que te rodean, llevando ese hermoso misterio de la ley del amor en todo tiempo y lugar, que puedas amar sin condición y perdonar aunque tengas la razón.
¡Dios te bendiga!