Los niños de hoy son el futuro de nuestra sociedad. Observamos cómo cada vez hay mayor preocupación e interés por la educación de los hijos, no solo a nivel de valores, sino también a la hora de hablar de aprendizaje y de cómo estimularlo. En edades tempranas, se convierten en auténticas esponjas, pero es crucial que absorban los debidos conocimientos para una correcta educación. Por ese motivo, el concepto early years education ha tenido cada vez mayor protagonismo. En este artículo hablaremos sobre todo ello y desarrollaremos las estrategias efectivas para fomentar en el desarrollo de los niños en su educación.
¿Qué es el concepto early years education?
Se busca que las primeras experiencias que tengan los menores sean momentos felices, desarrollando actitudes positivas en todo momento ante un aprendizaje que les servirá y les acompañará durante toda su etapa educativa. Este es uno de los ítems más característicos de este concepto, pero no radica únicamente en ello.
Además, encontramos que los niños también se benefician de un ambiente de aprendizaje seguro y en todo momento estimulante. Se promueve la creatividad, la autoconfianza y la persecución de lo diferente. Y no solo ello, sino que también conseguimos que se desarrolle el lenguaje, la comunicación y la expresión personal. Consiste en experiencias iniciales fundamentales para crear una base sólida que sirva para el aprendizaje del futuro, motivándolo en todo momento.
A través de distintas dinámicas, se consigue que los niños abarquen las diferentes áreas del aprendizaje, originando un ambiente sensorial en el que los niños aprenden mientras se están divirtiendo. La mejor mezcla para que los conocimientos se absorban sin apenas darse cuenta.
¿Qué habilidades adquirirán los menores?
En primer lugar, destacamos que desarrollarán sus capacidades de escucha, habla y comprensión. Asimismo, conseguirán expresar sus ideas y necesidades. Mejorarán la coordinación y su bienestar, adquiriendo las bases para aprender. Utilizarán la resolución de problemas y el razonamiento en todo momento, descubriendo qué les rodea experimentando. Por último, potenciarán la creatividad y la imaginación, mediante recursos para crear y ampliarán su comprensión.
¿Cómo estimular el aprendizaje en menores?
Como indicábamos, el aprendizaje en edades tempranas es vital para que los niños logren una buena formación, enfrentando las etapas con éxito, fomentando el gusto por el aprendizaje. Si somos padres, deberemos tener en mente que para que el aprendizaje sea exitoso, contaremos con una serie de consejos fáciles y efectivos.
El primero es el juego, que se convierte en una herramienta muy poderosa para estimular el aprendizaje en los más peques de la casa. Es importante escoger los juegos que cumplan los objetivos que perseguimos y que se adapten a su edad y capacidades individuales. El dominó o los puzzles son algunos ejemplos que son sinónimos de éxito.
También fomentaremos la autoestima. Cuando un niño logra algo importante y se reconocemos, es un halago. Todo ello indica que tienen sentimientos y que necesitan que confiemos en ello para que refuercen su autoestima personal de cara a conseguir más logros. Es crucial medir las palabras en el momento en que aprenden los niños, dándoles palabras de ánimo.
Evitaremos las comparaciones para que no se sientan inferiores y sufran desánimo. Es importante hacerles entender que cada persona tiene unas capacidades únicas y que les hace diferentes, pero no mejores ni peores.
Progresivamente, observaremos cómo cada vez estudiarán más cosas y los niveles serán mayores, por lo que enseñarles técnicas de estudios será básico. Deberán aprender a hacer sus esquemas, saber subrayar y comprender conceptos para dominar las materias a las que se enfrentarán. Así, lograrán más confianza y aprenderán de una menor manera.
La lectura también será fundamental, ya que si fomentamos en ellos que lean desde pequeños, aprenderán toda su vida y entenderán la importancia y beneficios que tiene leer. Contaremos con diferentes libros ajustados a sus edades y gustos personales para lograr que despierten el interés en la lectura.
Olvidaremos también la tecnología. Diremos adiós a las tablets y móviles, aunque sea él o ella quien nos los pida. Les propondremos actividades que sean divertidas y que podamos hacer co ellos, para que así también puedan adquirir conceptos y valores que les sirvan en el futuro. Es importante que sientan que aprender es algo que requiere disciplina, cumpliendo con horarios de estudio diarios. Y el aprendizaje no tiene por qué ser serio, sino que puede haber algo cómico para que se relajen y aprendan mucho mejor.
Por último, optaremos por excursiones al campo, campamentos o cine como ejemplos de actividades distintas con las que aprenderán. En este caso, les preguntaremos y así sabremos qué tipo de experiencias son sus preferidas para elegirlas y que sigan aprendiendo a través de todo ello.
Ahora que conocemos cómo fomentar el aprendizaje en los niños, es el momento de poner estos tips en práctica y observar los resultados en una generación que promete dar de qué hablar el día de mañana.