SaneVax, una organización sin fines de lucro cuya misión es promover vacunas seguras, asequibles, necesarias y eficaces y prácticas de vacunación a través de la educación e información, ha descubierto ADN del Virus del Papiloma Humano (VPH) de la vacuna Gardasil, fabricada por Merck & Co. en muestras post mortem de una joven de Nueva Zelanda que falleció seis meses después de recibir la tercera dosis de la vacuna de manera repentina e inexplicable mientras dormía.
El doctor Lee, patólogo del Hospital Milford en Connectica, contratado por SaneVax, había analizado con anterioridad un total de 16 muestras de Gardasil procedentes de todo el mundo, encontrando fragmentos de ADN del gen L1 del VPH-16 mezclados con ADN de los genes L1 del VPH-18 y/o del VPH-11 en todas las muestras. Estos fragmentos de ADN del VPH estaban firmemente unidos a las partículas de sulfato hidroxifosfato de aluminio amorfo utilizadas como adyuvante en la formulación de la vacuna. Estos mismos fragmentos de ADN del VPH han sido descubiertos en la autopsia de Jasmine Renate, una joven de tan sólo 18 años de edad. El análisis completo de la autopsia había descartado todas las causas conocidas de muerte, su descubrimiento presentaba un mecanismo de acción que requería más investigación de todos los casos de muertes inexplicables tras la vacunación con Gardasil.
Cuando se descubrió la contaminación original con el ADN recombinante, las autoridades sanitarias y los gobiernos de todo el mundo fueron alertados de este hallazgo pero las autoridades sanitarias informaron que eso no ofrecía ningún riesgo para la salud, pero no realizaron ninguna investigación al respecto.
No cabe duda que ahora las autoridades sanitarias de todo el mundo tienen la responsabilidad de exigir una investigación exhaustiva para responder por qué seis meses después de la tercera inyección de Gardasil están todavía presentes esos fragmentos de ADN del VPH. De no hacerlo se estaría incurriendo en un grave error y eludiendo la responsabilidad que tienen de velar por la salud de los ciudadanos.
Desde la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP), que forma parte de SaneVax, no entienden por qué el gobierno de nuestro país continúa financiando esta vacuna tan cara con la actual crisis económica que obliga a hacer ajustes en el gasto sanitario, ya que se trata de una vacuna no necesaria que además no es eficaz, ni segura. Tampoco se entiende por qué continúa expandiéndose su uso, sobre todo por América Latina. Hasta que no haya más investigación al respecto lo prudente sería parar la vacunación. Además, no es la primera vez que ocurre algo similar pues en otras ocasiones ya se ha documentado la contaminación de la vacuna contra el virus del papiloma humano con ADN recombinante del propio virus.