La Sierra de Atapuerca alberga multitud de fósiles en sus diferentes niveles, pero hasta ahora los científicos no habían descubierto grandes asociaciones de fósiles en un mismo nivel del suelo. Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) confirman el hallazgo de la asociación de restos fósiles con la mayor diversidad de anfibios y reptiles.
Restos fósiles del tritón palmeado.
El yacimiento de la Sima del Elefante en Atapuerca ha proporcionado los restos fósiles de homínidos más antiguos de Europa occidental, de hace 1,2 millones de años. Pero no han aparecido solo homínidos, estos lugares son también “extremadamente” ricos en fauna: mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces, etc.
Un equipo multidisciplinar e internacional de paleontólogos se dedica cada año y de forma exclusiva a cribar los restos extraídos por los arqueólogos. Su objetivo: encontrar huesos de animales diminutos como ratones, musarañas, sapos, y serpientes. El último hallazgo, obtenido durante las excavaciones de 2001 a 2004, y publicado en la revista Geobios, ha superado las expectativas de los científicos.
“La asociación de fósiles descubierta es la mayor encontrada en un nivel de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Corresponde al 64% de las especies que viven actualmente en los alrededores de la Sierra de Atapuerca: el 81% de los anfibios y el 47% de los reptiles”, señala a SINC Hugues-Alexandre Blain, autor principal e investigador en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de la URV.
Una salamandra, un tritón, ocho ranas y sapos, una tortuga terrestre, tres lagartos y cuatro serpientes son los animales fósiles hallados en la Sima del Elefante en Atapuerca. Un total de 18 taxones entre los que destaca por primera vez el tritón palmeado (Lissotriton helveticus), un sapo pintojo (Discoglossus sp.) y una lagartija del genero Podarcis.
“En el caso de los fósiles del tritón palmeado, estos corresponderían a la mención más antigua para esta especie en la Península Ibérica”, recalca Blain quien confirma que, a excepción de las tortugas, “todas las especies representadas están presentes en la provincia de Burgos en la actualidad”. La herpetofauna tenía ya un aspecto muy moderno hace 300.000 años.
La península, más cálida
El hallazgo ha permitido demostrar también que durante el Pleistoceno el clima era más cálido que el actual. “Pero comparado con los otros yacimientos de la Sierra de Atapuerca correspondería a un periodo más seco”, apunta el investigador.
Junto a estos datos, el estudio confirma además que el paisaje asociado estaba “probablemente” compuesto por un bosque-galería alrededor de un curso de agua tranquilo, dentro de un ambiente mediterráneo que se alternaba entre zonas de praderas secas, y espacios rocosos o pedregosos y de matorrales abiertos.
Según Blain, este tipo de estudios puede aportar datos de interés biológico para saber que especies vivían hace un millón de años en Atapuerca, pero también proporciona “datos biocronológicos cuando las especies son diferentes y datos paleoclimáticos y paleoambientales cuando se estudia las variaciones en la composición de estas faunas en relación al actual”.
Referencia bibliográfica:
Blain, Hugues-Alexandre; López-Garcia, Juan Manuel; Cuenca-Bescós, Gloria. “A very diverse amphibian and reptile assemblage from the late Middle Pleistocene of the Sierra de Atapuerca (Sima del Elefante, Burgos, Northwestern Spain)” Geobios 44(2-3): 157-172, marzo-junio de 2011.
Artículo publicado en Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).