Excavadores han descubierto nuevos escondites ubicados en las alcantarillas subterráneas de la ciudad ucraniana Lviv, que fueron utilizados por algunos judíos para esconderse de las fuerzas de ocupación nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Durante esa época vivían en la ciudad alrededor de 300 mil judíos, de los cuales 100 mil fueron asesinados a manos de los alemanes, según la historiadora Hanna Tychka.
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San Francisco de Asís: Leyenda del cordonazoOctubre: Mes de la sensibilización del Cáncer de MamaIgnacy y Krystyna Chiger, padre e hija, vivían en la ciudad en aquel momento y lograron sobrevivir excavando un túnel hasta el sistema de alcantarillas de la ciudad. Así fue como huyeron del gueto y armaron un refugio subterráneo que les permitió mantenerse a salvo de las fuerzas alemanas.
Luego de la liberación de la ciudad y del fin del conflicto armado, ambos escribieron libros relatando su experiencia. Tychka y los excavadores utilizaron estos como guía para encontrar la zona exacta donde se habían resguardado, y lo lograron.
Chiger cavó un túnel de 7 metros de largo desde su barracón en el gueto hasta la alcantarilla, teniendo que romper el muro de hormigón de 90 centímetros de grosor que protege la alcantarilla.
“Tenían que trabajar en silencio para que los nazis no descubrieran que se estaba excavando en el sótano de la barraca. Los judíos utilizaban un martillo envuelto en un plumero”, dijo Tychka a la agencia Reuters cerca del lugar del descubrimiento.
En julio Tychka y su equipo habían descubierto una cueva donde creen que los judíos que huían del gueto pasaban su primera noche antes de adentrarse en el sistema de alcantarillado y buscar un refugio más grande.
En el refugio más grande, encontrado más adelante, seguía habiendo artefactos que indicaban que familias se habían escondido allí. Por ejemplo, se encontró un plato corroído y restos de carburo utilizado para linternas. También se descubrieron pedazos de vidrio colocados entre los ladrillos de la pared que, se cree, se utilizaban para evitar que las ratas se robaran la comida. Tychka también identificó la tubería por la cual cree que las familias tenían acceso al agua potable.
Junto con los Chiger se encontraba también Halina Wind Preston, que en ese momento tenía poco más de 20 años. El grupo, originalmente formado por 21 personas, acabó con nada más que 10 integrantes, incluidos los Chiger y Halina. Muchos no aguantaron las condiciones extremas a las que se sometían viviendo en las alcantarillas y al peligro constante de ser descubiertos.
El hijo de Preston, David Lee, cuenta a Reuters que una de las mujeres del grupo dio a luz a su hijo y este tuvo que ser asfixiado para evitar que su llanto delatara su ubicación. El padre del niño, también cuenta Preston, había sido arrastrado por la corriente de agua mientras salía a buscar agua potable para el grupo. Así de extremas eran las condiciones en las que se encontraban.
Con información de Infobae /Reuters