Nuevo virus que afecta a los humanos y se contagia por transfusiones sanguíneas ha sido descubierto por investigadores de la Universidad de Columbia
Durante la década de los 70 y 80, muchas personas resultaron infectadas de VIH y Hepatitis C debido a transfusiones con sangre contaminada. Por este motivo, se han desarrollado métodos cada vez más sensibles para detectar patógenos peligrosos en los donantes y filtrar los que son elegibles para donación.
Un equipo de científicos de la Universidad de Columbia ha estado trabajando arduamente para detectar nuevos patógenos que se transmitan vía transfusiones con nuevas técnicas de secuenciación de alta sensibilidad para buscar cambios en los viromas presentes en personas que recibieron transfusiones sanguíneas.
Se tomaron muestras de sangre antes y después de la transfusión de un total de 44 individuos que participaron en un estudio de virus transmitidos por transfusiones sanguíneas entre 1974 y 1980.
Gracias a esta investigación, lograron identificar un patógeno anteriormente desconocido al cual llamaron hepegivirus humana 1 (HHpgV-1). Aparentemente es familia del virus de la Hepatitis C, y otro virus llamado pegivirus humana ya que han encontrado similitudes en sus secuencias genéticas, pero sólo fue encontrado en un pequeño número de personas, algunos de los cuales lograron deshacerse de él, y aún no se ha asociado con ninguna enfermedad.
La Hepatitis C puede causar enfermedad mortal del hígado y cáncer, pero por su parte, el pegivirus, antes llamado Hepatitis G, en realidad parece ayudar a que los pacientes con VIH vivan más tiempo debido a que tres de sus proteínas parecen bloquear la replicación del VIH y aparentemente los sistemas inmunes de los individuos coinfectados parece ser refrenado, evitando su activación excesiva, lo cual en realidad ayuda a la proliferación VIH.
Las muestras tomadas el día antes de la transfusión y alrededor de ocho meses más tarde fueron negativos para HHpgV-1, lo que sugiere que el virus podría ser transmisible por transfusión, pero también que el sistema inmune de los pacientes logró desactivarla. Ninguna de estas personas parecía presentar algún tipo de enfermedad asociada.
Luego, los investigadores observaron a otro grupo de 106 individuos que habían recibido transfusiones de sangre debido a trastornos de la coagulación por hemofilia. Dos de estos pacientes dio positivo por HHpgV-1, pero esta vez los dos tenían infecciones persistentes, uno de una duración mínima de 201 días, los otros 5.4 años. Una vez más, no hubo enfermedades obvias vinculadas con la infección.
Aunque sabemos mucho acerca de la familia de los virus a la que pertenece, debemos tener cuidado con sacar conclusiones sobre el HHpgV-1 ya que aún no ha sido aislado o criado en cultivo, sin embargo, no sabemos qué tan frecuente es en la población. Recordemos que nuestros cuerpos están plagados de virus, al igual que de bacterias, por lo que es probable que encontraremos muchos más mientras las técnicas de secuenciación mejoran. Aun así, se deben realizar más estudios para investigar el potencial que tiene para causar alguna enfermedad, lo cual nos permitiría evitar epidemias y catástrofes como la ocurrida en los 70 - 80 con la Hepatitis y el VIH.
Fuente: Science Magazine