La II Guerra Mundial es uno de los acontecimientos históricos más destacados ocurridos en el siglo XX, amén de uno de los capítulos más sangrientos de la historia reciente, tanto en los años que duró esta gran contienda (1939-1945) con numerosos frentes en distintos y variados puntos de la geografía mundial, como en los años previos al estallido del conflicto bélico y en los instantes iniciales a la declaración de guerra por parte de Francia e Inglaterra contra Alemania como consecuencia de, entre otras cuestiones, movimientos de invasión militar en territorio polaco por parte del ejército alemán nazi.
Entre 1939 y 1945, período temporal que comprende este segundo gran conflicto del siglo XX, se produjeron infinidad de capítulos de distinta consideración y trascendencia. La gran mayoría de estos episodios, tanto los que podríamos considerar menores como los de envergadura, nos han llegado gracias a que han sido por un lado motivo literario o cinematográfico en obras de ficción - novelas y largometrajes-, y por otra parte tema de estudio y análisis en documentales o ensayos.
De los diferentes episodios encontramos algunos que son menos conocidos por el gran público, pero han tenido cierta repercusión entre determinados círculos e incluso han dado de qué hablar transcurridos unos años ante la cantidad de informaciones existentes, enigmáticas, difíciles de digerir o de contrastar.
La muerte de Hitler, o mejor apuntar, el suicidio de este fue uno de esos episodios ocurridos hacia el final de la II Guerra Mundial (1945) que ha generado investigaciones, elucubraciones y ha sido objeto de estudio.
¿Se suicidó en el búnquer en el que se encontraba junto a su mujer y otros cargos militares? ¿Huyó de su refugio poco antes de la llegada de los rusos a Berlín falleciendo años después?
La versión oficial cuenta que el 30 de abril de 1945 Hitler se suicidó en el búnker donde había ubicado su residencia desde el mes de enero y desde donde presidió el Tercer Reich que se estaba por momentos desintegrando dado el avance de los aliados. Esa versión informa que Hitler se disparó en la cabeza y su mujer Eva Braun, con la que había contraído matrimonio días antes, recurrió al cianuro para quitarse la vida.
Desde que me aventuré en este interesante mundo de los blogs sobre libros he descubierto y he tenido la ocasión de leer novelas que planteaban desde diferentes enfoques aspectos relacionados con la II Guerra Mundial o con los años previos. Es, por tanto, un período temporal de la historia que me agrada y motiva seguir leyendo, que me anima a seguir descubriendo hechos ocurridos en esos años de mediados del siglo XX.
La última novela que he leído, y he tenido la fortuna de descubrir, ha sido una obra, ambientada eso sí en los años posteriores a la II Guerra Mundial (período histórico conocido como la Guerra Fría y que concluyó a finales de los años 80 y principios de los 90 con la caída del muro de Berlín o de la desintegración de la Unión Soviética provocada por el Golpe de Estado de 1991), que trata de alguna manera la muerte de Hitler. Se trata de El informe Müller.
Autor: Antonio Manzanera
Título: El informe Müller
Editorial: Umbriel
Publicado en 2013
349 páginas
ISBN: 978-84-92915-23-1
Basada en hechos reales Antonio Manzanera, escritor murciano que debutó en la ficción con esta novela y es autor de otras dos novelas, nos traslada al año 1955, en plena guerra fría. Sitúa la trama narrativa diez años después de la muerte Hitler, un episodio que en su momento no quedó claro si nos atenemos a las pesquisas realizadas y a los informes publicados con posterioridad por parte de ciertas potencias, como la extinta Unión Soviética.
De la justicia de los países aliados el único militar nazi con responsabilidad que escapó fue Heinrich Müller. Desapareció sin dejar rastro. Los servicios de inteligencia, tanto los occidentales, como la CIA, como los orientales, con la KGB al mando, trataron durante los años de la Guerra Fría de averiguar en todo momento su paradero redactando y elaborando informes y dossiers sobre ello. Documentos que, en el caso de los Estados Unidos siendo George Busch presidente en 2001, fueron desclasificados.
La reaparición de Heinrich Müller, general de las SS y jefe de la Gestapo y que estuvo en el búnker de Berlín junto con otros cargos militares y el líder alemán, Hitler, y su posterior asesinato provocan que el MI6- el Servicio de Inteligencia Secreto en el exterior del Reino Unido- encargue a Redwald Trevor-Roper, un profesor de historia que publicó ese mismo 1945 un ensayo analizando lo ocurrido aquel día del mes de abril de ese año, y al mayor Oughton, agente secreto de la CIA, la investigación de la muerte de Müller, por lo que ambos personajes deberán conocer los motivos por los que el antiguo jefe de la Gestapo ha sido asesinado, y más teniendo en cuenta que era la única persona conocedora de lo sucedido aquel día del mes de abril de 1945.
Trevor Roper y el Mayor Oughton son los dos personajes principales de esta novela. Dos personajes totalmente diferentes entre sí, pero que se complementan. Sus modos de actuar difieren (el primero es más pausado y el agente de la CIA es frío, poco dado a expresar emociones), aunque el objetivo- principalmente aclarar la muerte de Müller- sea el mismo y a medida que van reuniendo pistas, entrevistando a diferentes testigos, atando cabos sueltos vamos viendo su evolución en la investigación. Pese a que puede dar la sensación que el agente de la agencia de inteligencia estadounidense tenga mayor peso, mayor protagonismo, no creo que sea totalmente así.
Cierto es que hay elementos y personajes presentes en la novela fruto de la imaginación del autor, pero son aspectos que dan consistencia a lo que Antonio Manzanera desea plasmar en esta obra de ficción basada en unos hechos que realmente ocurrieron: la muerte de Hitler y las diferentes investigaciones que se llevaron a cabo para aclarar si realmente se suicidó o no. Sabe, así es mi percepción, dosificar tanto la información como los diferentes perosnajes secundarios que dan sustento a la veracidad de los hechos narrados y que van apareciendo conforme se van sucediendo las pesquisas.
¿Lagunas en la novela? No me ha dado la impresión de que la novela contenga lagunas. Cierto es que este capítulo de la historia era para mí totalmente desconocida antes de la novela de El informe Müller, por lo que puedo haber pecado de "ingenuo", mas aun así el autor ha logrado desde el primer momento captar mi atención lectora dosificando, como apunté en el anterior párrafo, los diferentes acontecimientos derivados de la investigación llevada a cabo por los dos personajes principales y estableciendo pausas donde conviene para seguir el ritmo de lo narrado.
Dos hilos narrativos encontramos en la novela. Por un lado el que hace referencia a la investigación que llevan a cabo el profesor de historia y el agente secreto estadounidense, y por otra parte el autor nos traslada a esos días previos a la capitulación de Berlín y al mismo 30 de abril de 1945 con dos hechos principales: el suicidio de Hitler y la huida de Müller.
En este segundo hilo narrativo es donde encontramos buena parte de las referencias históricas a lo sucedido aquellos días.Ya lo he comentado en otras entradas de este blog: hay novelas que te invitan a leer otras obras, a investigar lo narrado y orientar futuras lecturas para seguir descubriendo nuevos aspectos de la historia. Y El informe Müller es una de esas obras literarias que te impulse a ello.
Opción literaria interesante. Y dado que se acerca una de las fechas más señaladas para libreros y lectores, asiduos o no, como es la de Sant Jordi, esta es una buena novela para adquirir y sobre todo recomendar.