En el cruce de la avenida Diagonal y el inicio de la calle Còrsega, un joven sostiene una rana, mientras ésta, con su boca abierta debido a la presión de la mano que la captura, lucha por liberarse. Esta escena, que ha pasado desapercibida para muchos, es conocida como la Font de la Granota y es un ejemplo de arte y belleza escondidos en Barcelona.
La Font de la Granota, cuyo nombre podría traducirse como «Fuente de la Rana,» es una obra de estilo naturalista, creada con un realismo impresionante en su anatomía y una expresión dinámica que parece capturar el momento exacto en que el joven atrapa a la rana.
Esta fuente fue inaugurada en el lejano 1912 como parte de un ambicioso programa municipal destinado a embellecer el Eixample de Barcelona con fuentes de agua que fueran tanto útiles como decorativas.
La Font de la Granota, muestra del arte de Josep Campeny
Para llevar a cabo este proyecto se contrató a prominentes artistas de la época, y uno de ellos fue Josep Campeny, un escultor nacido en Igualada. Campeny había estudiado en la Llotja, la prestigiosa escuela de bellas artes de Barcelona y dejó su huella artística en varias fuentes de la ciudad.
Además de la Font de la Granota, creó otras dos fuentes famosas: la del Trinxa, situada en la calle Pelai junto a la ronda de la Universitat, y la del Noi dels Cántirs, ubicada en la Plaza Urquinaona.
La Font de la Granota, junto con sus dos «hermanas» artísticas, está elaborada principalmente en bronce. La escultura descansa sobre un pedestal de piedra de Montjuïc.
En la pila de agua, se encuentra tallada una de las dos versiones del escudo de Barcelona que se oficializó en el siglo XIX, aunque sin la corona real ni el murciélago.
La boca de la rana, completamente abierta debido a la fuerza con la que el niño la sujeta, sirve como surtidor por el cual el agua fluye. Sin embargo, el botón que controla el flujo de agua está en uno de los bloques laterales de piedra que hacen parte de la fuente.
Un resurgimiento después de un accidente
La Font de la Granota ha resistido el paso del tiempo y también ha superado desafíos más recientes. En 2009, la fuente sufrió un accidente devastador cuando un camión la arrolló. Meses después fue restaurada.
Curiosamente, la Font de la Granota de Barcelona tiene una «hermana» menor que se encuentra en la rambla de Igualada, la ciudad natal de Josep Campeny. Esta fuente es una réplica realizada por Josep Renom i Costa y presenta algunas diferencias, como un pedestal más sencillo y la figura del niño hecha de hierro colado y pintada para imitar el bronce.
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