Una de las mejores excursiones para descubrir la naturaleza de Maui es el famoso Camino a Hana o Road to Hana como lo llaman allí. Muchas veces hemos escuchado que lo importante no es llegar al destino si no disfrutar del viaje; y esta excursión es así. Bordear en coche el volcán Haleakala por la serpenteantes carreteras repletas de vegetación y acantilados de vértigo a ambos lados hasta llegar al pueblo de Hana en la costa este de Maui.
Sin duda es un día de aventura donde nos preparamos para largas horas en coche y paradas en los arcenes cada pocos minutos para disfrutar del increíble paisaje.
La carretera no tiene pérdida, ya que su propio nombre indica el camino: Hana Highway, construida inicialmente para los trabajadores de las plantaciones de azúcar. Son 109 kilómetros de carretera con más de 600 curvas, pero el paisaje en medio de la selva tropical hace que se te olviden. El trayecto dura unas tres horas sin paradas desde Lahaina, pero se convertirá en una excursión de un día completo con paradas en los principales puntos. Por eso lo mejor es levantarse temprano y aprovechar el día, si se hace de noche, os aconsejo que os quedéis a dormir en algún alojamiento de la zona.
En el Camino a Hana, hay paradas imprescindibles que no debéis pasar por alto y es muy importante llevar preparado con antelación la lista de lugares donde queréis parar, ya que muchos no están indicados y es muy fácil perdérselos. Estos son algunos de ellos:
Waikamoi Ridge Trail
Un sendero en plena selva tropical con unas vistas increíbles. Hay que estar atento para encontrarlo, ya que no se encuentra muy bien indicado. Lo que más me gustó fueron las flores de colores intensos que nacen en esta parte de Maui.Playa de Arena Negra
Se encuentra dentro del conocido Waianapanapa State Park. ¡Nunca había visto una arena tan negra! Esta playa es muy especial para los hawaianos, un lugar sagrado; y en cuanto la divisas entiendes el por qué. El contraste con el azul del mar y el verde de la naturaleza que la rodea, te deja sin habla.Iglesia de Palapala Ho'omau
Una Iglesia muy curiosa con el mar al fondo. Cuando la ves, te parece la iglesia más sencilla del mundo, pero tiene un encanto especial precisamente por eso. Aquí se encuentra enterrado Charles Lindbergh, el primer piloto que cruzó en solitario el Océano Atlántico sin escalas.Península de Keanae
Acantilados de ensueño, merece la pena una parada para descansar y disfrutar del paisaje.Pueblo de Paia
El último pueblo que hay antes de llegar a Hana. Es un buen lugar para alojarse si se hace tarde para volver, echar gasolina o comprar algo de comida.Las Siete Piscinas Sagradas
Esta es la última parada del Camino a Hana, pero no menos importante, localizada dentro del Parque Nacional de Haleakala. Dependiendo de la época del año, podréis acceder a esta zona del parque, ya que en épocas de mucha lluvia hay desprendimientos y el acceso está restringido.Parada imprescindible en las caravanas que hay en la carretera para comprar el pan de plátano. ¡Un bizcocho contundente con un sabor dulce muy rico! Os recomiendo probarlo en el stand “Halfway to Hana”.
Y como toda selva tropical que se precie, la lluvia siempre está presente en el camino al menos una vez; pero hasta el agua que cae intensamente, ¡tiene su encanto en Hawai!
Explorar la naturaleza de Maui es una experiencia única y el Camino a Hana me dio la oportunidad de descubrir un pulmón verde en medio del Pacífico. Es una excursión imprescindible.