En un viaje a México que hice en el 2011, tuve la oportunidad de visitar durante unos días una famosa y turística zona del país, la Riviera Maya. Esta zona se encuentra en el Estado de Quintana Roo, junto al mar Caribe, y se extiende a lo largo del litoral desde Puerto Morelos hasta la localidad de Punta Allen al sur, un total de 130 km de longitud. La Riviera Maya fue creada como destino turístico en 1999, y hoy día es uno de los lugares más visitados del país. En España es un destino que muchas parejas eligen para disfrutar de su luna de miel. Yo fui a México para la boda de mi hermana y después pasamos unos días en la Riviera Maya con ella, una especie de luna de miel familiar. Pasamos cuatro días en uno de los muchos complejos hoteleros de la zona de Playa del Carmen (hotel Akumal).
En concreto estábamos cerca del pueblo de Akumal, zona muy conocida por sus arrecifes que se pueden conocer haciendo snorkel. Allí hay tortugas marinas y uno puede encontrarse con ellas mientras bucea. También hay varios cenotes en los que también se puede bucear. Por desgracia yo estaba acatarrada y con una infección de oído por lo que no pude conocer estos lugares submarinos, una pena. Pero a mi más que la playa, lo que siempre me ha llamado la atención de esta zona de México son los mayas y su fascinante cultura. Por eso no podía perderme la visita a una de sus ciudades más emblemáticas, Chitzén Itzá. Se trata de uno de los principales sitios arqueológicos de la península del Yucatán, y está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Entre sus numerosos edificios, destacan la majestuosa Pirámide de Kukulcán , y también el Juego de Pelota. Nuestro guía se entretuvo mucho tiempo en estos dos sitios y luego no pudimos terminar de ver el resto, cosa que me dio mucha rabia. Había también numerosos vendedores que aprovechaban para vender sus artesanías a los turistas. Era bastante más barato que en la tienda donde nos pararon poco antes de llegar a Chitzén Itzá, pero apenas tuvimos tiempo de comprar nada. Otro lugar que tuve oportunidad de visitar durante nuestra estancia en la Riviera Maya fueTulum, también un sitio arqueológico, pero con el atractivo de que se encuentra junto al mar, en un entorno privilegiado. Allí hicimos la visita sin guía y con mucha más tranquilidad. Fuimos en un bus que cogimos cerca de nuestro hotel y nos dejó muy cerca.
Sólo tuvimos que caminar poco más de un kilómetro para llegar hasta el sitio arqueológico y la playa. Esta fue la última parte de nuestro viaje a México, un viaje que duró sólo quince días, y la mitad de ellos estuvimos entre el DF, donde vivía mi hermana, y luego la finca donde se celebró la boda, no muy lejos de allí. Me pareció un país fascinante para vivir, lleno de riqueza cultural, una naturaleza exuberante y muchos lugares interesantes para visitar. Si decidiera pasar una temporada larga allí algún día, echaría un vistazo a la selección de apartamentos para alquilar de Lamudi, seguro que encontraría alguno de mi gusto. Y sino, espero volver a México en otra ocasión para unas vacaciones cortas, ya que es mucho lo que aún me queda por conocer de este fascinante país.