La pregunta del millón: ¿qué vas a hacer cuando seas mayor?
¿Cómo vas a descubrir qué quieres hacer con tu vida y convertir tus pasiones y sueños en una carrera con la que puedas despertarte cada mañana con una sonrisa en la cara? Hay ciertas maneras de conseguir eso.
1. Pistas en tu pasado
Tu pasado está lleno de pistas de lo que realmente quieres hacer. Piensa en las cosas en las que empleaste tu tiempo en el pasado, las cosas que amaste y en las que querías hacer en ese tiempo. Los proyectos en los que te has lanzado, las tareas que has hecho parte de tu rutina, piensa en tus pasatiempos también. Si evalúas tus experiencias desde la infancia hasta ahora, definitivamente verás que hay algunas cosas en común. Algunas pasiones que tenías que cumplir.
Pregúntate a ti mismo qué haces en el trabajo que nadie espera que hagas solo porque lo disfrutas. Eso te ayudará. Coge un cuaderno y un bolígrafo y comienza a escribir todas las cosas que tienes en común. También puede ayudarte si piensas en las cosas sobre las que la gente de tu entorno te pregunta porque asumen que tú lo sabes.
2. ¿Por qué estás aquí?
Hay una razón por la que estás donde estás en estos momentos. Todo lo que has hecho te ha llevado a donde estás, ya sea que estés disfrutando de tu trabajo, buscando trabajo o simplemente pensando en el futuro. ¿Por qué has acabado donde estás? Si todavía estás estudiando, trata de anotar algunas de las cosas que te encantan de tu vida estudiantil, de la misma manera, escribe también lo que amas de tu entorno laboral. Si tuvieras una varita mágica para cambiar todo, ¿qué cambiarías?
La verdad es que esa versión idealizada de tu trabajo no te conviene en el mundo real. Es probable que tengas que forzarte a tener tareas no negociables y, si realmente lo piensas, eso es lo que te ayudará a decidir qué hacer con tu vida. Decidir qué necesitas en tu rol ideal te ayudará a elegir la carrera que más te convenga.
3. Planes futuros
El problema que la mayoría de la gente tiene es que piensan que una vez que han descubierto qué quieren hacer con sus vidas, están atrapados para siempre. Ese no es el caso, los tiempos cambian, y una vez que te das cuenta de que algo que te interesó ya no te interesa, puedes seguir adelante. Mira a las mujeres exitosas a tu alrededor, probablemente tengan cuatro o cinco títulos de trabajo, proyectos paralelos, intereses y pasiones. Puedes aprender de eso, nunca debes apegarte a una sola pasión.
Piensa a dónde vas en términos de, ¿dónde quieres estar en cinco años? ¿Diez años? ¿Veinte? Inicia los bloques de construcción ahora y nunca te arrepentirás de trabajar en ti mismo.
4. ¿De quién puedes aprender?
Escucha y aprende de aquellos que te inspiran, ya sean personas exitosas que ya han alcanzado sus metas en la vida o personas que están trabajando para lograrlo. Cualquier persona que te aliente e inspire a ser la mejor versión de ti mismo es un buen modelo a seguir.
No te olvides de que no debes comparar tu capítulo 1 con el capítulo 25 de otra persona. Todas las personas se encuentran en diferentes etapas de sus vidas y, aunque es bueno inspirarse en quienes nos rodean, debemos asegurarnos de que también nos inspiramos a nosotros mismos, después de todo, si no te apoyas ¿quién lo hará?