Es increíble lo mucho que te enseña esto del 2.0. Cuando estamos inmersos en él no nos damos cuenta de la cantidad de información online que recibimos. Y tampoco caemos en que muchas personas de nuestro entorno habitual desconocen dicha información.
Yo supe de las copas menstruales hace más de tres años. Ya por entonces buscaba métodos alternativos a los archiconocidos tampones. Me sentía incómoda y quería buscar algo más natural pero sin perder la comodidad. Y la red me llevó a descubrir las copas.
Mucho ha llovido desde entonces y yo pensaba que la copa menstrual era un método ya común entre muchas mujeres. Pero todavía queda trabajo por hacer y quienes lo conocemos debemos divulgarlo para que nuestras amigas, nuestras hermanas, nuestras primas y hasta nuestras vecinas sepan que tenemos alternativas.
Cuando publiqué el post sobre Mooncup una amiga me leyó y me preguntó sobre la copa menstrual porque no la conocía. Nunca había oído hablar de ella, ni visto ninguna y no se imaginaba cómo podía funcionar. Una cosa es verlo en foto y otra muy distinta tenerla en la mano, tocarla, probar. Así que decidí regalarle una :) Está deseando probarla para contarme su experiencia. Estoy segura que le irá bien, pero probablemente si no me hubiera leído hubiera continuado usando tampones, a pesar de que en ciertos momentos le incomodan.
La copa menstrual es una alternativa a los tampones saludable, higiénica, cómoda y hasta económica. Así que si eres usuaria de Mooncup te animo a que se lo cuentes a una amiga, quizá no lo conozca, quizá ella se lo cuente a otra y podamos formar una cadena donde dejemos de lado métodos que en el fondo agreden nuestro cuerpo.
¿Me ayudas a seguir con la cadena? Si necesitas argumentos aquí te dejo un divertido vídeo donde poder encontrarlos.