Siena que tiene sus origenes en el Imperio Romano alcanza su máximo esplendor entre el 1200 y el 1400 gracias al comercio y en especial modo la Via Francigena, que era la principal carretera de comunicación entre Roma y Europa.
Los mercaderes seneses se vuelven comerciantes tan habilidosos que en 1300 la ciudad se convierte en la ciudad más rica de Europa, y sus mercaderes erigen más de 100 torres para mostrar su poder al mundo y especialmente a la rival Florencia.
La inevitable guerra con Florencia y luego la Peste del 1400 llevará a Siena a perder su estado de ciudad más rica y poderosa, y desde entonces siempre compartirá el destino y la suerte de su rival Florencia.
Los siglos de riqueza y esplendor dejaron huella y hoy en día los seneses siguen disfrutando y enseñando al mundo los impresionantes monumentos que sus antepasados dejaron en esta hermosa ciudad.