Todo se jugaba en la Florida. Y ahí Trump echó el resto. Señala Cebrián que desde el fracaso de Bahía Cochinos la comunidad cubana, se la tiene jurada a los demócratas. Unos cuatrocientos mil votos de diferencia en la Florida pueden haberle dado de nuevo la presidencia al tío Donaldo.
El modelo político estadounidense tiende al golpe de Estado, como se ha visto cuando se ha intentado imitar en otros países de América. Hasta ahora, aguantaba por la cultura política, pero vamos a ver si esto sigue así...