Desde el bando de los que aman y fundan

Mientras crece el rechazo internacional a las nuevas sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Cuba, puestas en vigor este 5 de junio, estas ya cobran sus primeros saldos. Tres de las cuatro compañías estadounidenses que hasta este miércoles operaban en la Isla, comenzaron a retirarse o disculparse con sus usuarios por cambios o ajustes en sus itinerarios.

La mayor operadora mundial de cruceros, la empresa Carnival –conocida y habitual en puertos cubanos– informó a sus usuarios que se veía obligada a cancelar sus visitas a La Habana y pidió disculpas por «el cambio inesperado».

Por esta razón, los clientes que estaban a bordo de la embarcación Carnival Sensation, cuyo recorrido inició hace dos días y que debía transitar por puerto habanero, seguirá rumbo a Cozumel en México, y aunque la empresa lamentó el cambio y reconoció a La Habana como un «destino único», ofreció «un reembolso completo» a los que decidiesen cancelar el trayecto.

Según precisó Prensa Latina, la Royal Caribbean Cruises aseguró que ajustaría los itinerarios de salidas previstos para los días 5 y 6 de junio, pues «ya no se detendrán en Cuba».

El presidente de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), Adam Goldstein, dijo sentirse decepcionado e informó la afectación de casi 800 000 reservas de pasajeros que actualmente están programadas o en curso, y que sus miembros se ven obligados a eliminar todos los destinos de Cuba de los itinerarios con vigencia inmediata, pues las nuevas restricciones de viaje «hacen que sea ilegal cruzar a Cuba desde Estados Unidos».

Por su parte, el Consejo de Negocios Estados Unidos-Cuba, perteneciente a la Cámara de Comercio de ese país, llamó a respetar la libertad de viajes de los estadounidenses, mientras que la coalición Engage Cuba señaló que restringir la libertad de viajar es un ataque a un derecho fundamental de los ciudadanos y que los cubanos no deben ser usados «como peones políticos».

La directora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas, Emily Mendrala, calificó las nuevas medidas como un paso hacia atrás, «que solo socavará los intereses comerciales de Estados Unidos y dividirá aún más a las familias cubanas».

En tanto, el senador demócrata por Vermont, Patrick Leahy, anunció que presentará ante el congreso estadounidense un proyecto de Ley de Libertad para viajar a Cuba, y calificó las nuevas medidas de «tontas», «vergonzosas» e «hipócritas», pues Washington tiene marcadas diferencias con otros países y no les prohíbe a los estadounidenses visitarlos.

Leahy recordó que una abrumadora mayoría de los norteamericanos se oponen a estas prohibiciones e instó «a no permitir que los mismos argumentos viejos, desgastados, de la Guerra Fría, aislacionistas, temerosos y fallidos sobre Cuba se interpongan en el camino del sentido común».

Los cubanos hace ya 150 años escogimos un camino. Mientras otros elijan odiar y deshacer, este pueblo seguirá perteneciendo –con la verdad como bandera– al bando de los que aman y fundan.

(CubaMINREX)