Desde el corazón (i)

Cada noche, antes de ir a dormir, pienso -o mejor, siento- la necesidad de encontrarme conmigo mismo. Pido a la vida que sea capaz de encontrar sentido a todo lo que llega y pido a mi Alma que no sea “yo” quien ponga obstáculos a su manifestación en mi vida, cada día! Creo que son dos deseos esenciales, pues seguramente es lo único que necesitamos para vivir plenamente la vida!

Hace algunos años hubiera pedido fortuna, amor o felicidad… hasta que me dí cuenta de que para obtenerlos solo debía aceptar lo que la vida me regala cada día, estando bien atento, sabiendo encontrarle su sentido y teniendo la valentía de vivir desde el corazón! No creo que haya deseo más honesto ni más efectivo. En cuanto aprendes a vivir así -aunque también haya momentos de sombras y dudas- dejas de tener miedo a lo nuevo y desconocido que llega, dejas de ver la vida como una trampa y a los demás, como rivales o enemigos. Todo se convierte en una oportunidad!

Con toda seguridad dejar de tener miedo de ti mismo, de los demás o de la vida es el primer paso necesario para que aparezca el amor, verdadero! Y ni qué decir tiene que, tras él, está la verdadera felicidad… muy lejana de esa otra felicidad que nos enseñaron a buscar, forjada de deseos efímeros, de confort y de seguridad! La felicidad surje cuando eres capaz de mirar la vida de cara y la vives desde el corazón, intensamente! Como alguien dijo, para que se desenmascare la verdad, solo es necesario abandonar la mentira y el engaño. Y la mentira no es más que ese personaje que todos hemos creado por miedo, para protegernos de los demás… y de nosotros mismos!

Seguirá…

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