Dejo el pleno del ayuntamiento de Cadiz, como casi siempre que voy, con un poco desazón, no me extraña lo que planteaba Chamizo el otro dia, si, lo de hasta la coronilla.
Al llegar al salón de plenos del Ayuntamiento, como en los últimos, podríamos hablar de plenos en la intimidad. El grupo de periodistas, cuatro personas con pancartas reivindicando el derecho al trabajo y los concejales y concejalas.
Veintisiete puntos del orden del día. Algunos de puro tramite. De los seis puntos a tratar propuestos por el grupo del PP, que gobierna la ciudad, seis son, como dice la portavoz del grupo socialista, de control a la Junta de Andalucía, mientras Cadiz medio agoniza.
Mismo esquema en cada una de las intervenciones, proclamas, manifiestos. Incluso la Alcadesa Teofila, hablando ya no de Griñan, de Zapatero, de Chávez de todo lo que haga falta, menos de afrontar su responsabilidad en lo inmediato, en la ciudad, en Cadiz.
Pero si este es el fondo, las formas no van mas allas. Concejales en pleno Pleno leyendo la prensa mientras la oposición habla, debe ser que forma parte de la guerra sicológica en el pleno, ignorar al adversario. No hacerle caso, pasar de él o de ella para minar la moral.
La actividad municipal no es fácil, sin duda. El interés de la ciudadanía cada vez menor. Puede que sea una estrategia impuesta por el equipo de gobierno, seguro que si.