Gabo, como es conocido desde hace tiempo, fue famoso tanto por su genio como escritor así como por su postura política, sobre todo por su [amistad cercana y fuerte con el líder Fidel Castro, y sobre todo por ser conocido como el padre del Realismo Mágico latinoamericano que salió a flote con 100 años de Soledad, aunque eso no es la antesala de quien nació con un destino manifiesto: unos de los escritores ms importantes del mundo quien rompió con la costumbre austral de una literatura convencional, basado en el argumento de que para ser escritor, solo es necesario mirar alrededor y recrear lo que vemos porque la realidad es ms imaginativa que cualquier creador. Él mismo es prueba de ello: primogénito de Gabriel Eligio García, llegado a Aracataca como telegrafista, se enamora de la hija del coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, Luisa Santiaga Márquez Iguarán, cuyo padre se opuso a esa relación pues no era el hombre que consideraba más adecuado para su hija, por ser hijo de madre soltera, pertenecer al Partido Conservador Colombiano y ser un mujeriego confeso.
Tomada la decisión de separarlos Luisa fue enviada fuera de la ciudad, pero Gabriel Eligio la cortejó con serenatas de violín, poemas de amor, innumerables cartas y frecuentes mensajes telegráficos. Finalmente, la familia capituló y se casan el 11 de junio de 1926 en Santa Marta. Elementos estos de la creación de] EL AMOR EN TIEMPOS DEL COLERA, aunque sin el mismo final.
Poco después del nacimiento de Gabriel, su padre se convirtió en farmacéutico y se mudó con su esposa a Barranquilla, y mientras se instalaban dejaron a Gabriel en Aracataca al cuidado de sus abuelos maternos. Evento este decisivo para la creación de 100 años de Soledad pues, la fuerte influencia del coronel Márquez, quien de joven mató a un hombre en un duelo y tuvo, además de los tres hijos oficiales, otros nueve con distintas madres, su historia personal como liberal veterano de la GUERRA DE LOS MIL DIAS, muy respetado por sus copartidarios y conocido por su negativa a callar sobre la Masacre de las bananeras, en la que murieron cientos de personas a manos de las Fuerzas Armadas de Colombia durante una huelga, fue el cordón umbilical, su propia referencia, entre fantasía y realidad porque fue el que le instruyó en el milagro del hielo, las primeras letras del diccionario y muchas referencias sobre la vida militar, aderezada con la fantástica habilidad de su abuela Tranquilina Iguarán Cotes, imaginativa y vivaz que le inspiró la original forma en que ella trataba lo extraordinario como algo perfectamente natural cuando contaba historias y sin importar cuán fantásticos o improbables fueran sus relatos, siempre los refería como si fueran una verdad irrefutable. Y es ella, ciega y todo, quien renace treinta años después como Úrsula Iguarán en Cien años de soledad.
El resto de su historia no seria distinta: a la muerte del abuelo en el 36, fue de regreso a Sucre con sus padres quienes decidieron que debía recibir educación formal en un internado de Barranquilla, cerca de la boca del Rio Magdalena. Allí adquirió reputación de chico tímido que escribía poemas humorísticos y dibujaba tiras humorísticas. Serio y poco dado a las actividades atléticas, fue apodado El Viejo por sus compañeros de clase. Luego cursaría los primeros grados de secundaria en el actual colegio hoy Instituto San José, en donde publicó sus primeros poemas en la revista escolar Juventud. Luego, gracias a una beca otorgada por el Gobierno, fue enviado a Bogotá donde termina en el Liceo Nacional de Zipaquirá, sus estudios secundarios. Con esporádicas idas a casa, permanece en Bogotá para estudiar derecho en la Universidad Nacional de Colombia por deseo de su padre aunque su deseo era ser periodista por ser lo más cercano a lo que le gustaba escribir, en secreto se dedica a estudiar La metamorfosis de Kafka, y desde ese momento toma la decisión de escribir, no literatura tradicional sino en un estilo similar a las historias de su abuela, en las que se «insertan acontecimientos extraordinarios y anomalías como si fueran simplemente un aspecto de la vida cotidiana. Poco después, publicó su primer cuento, La tercera resignación, 13 de septiembre de 1947, Es Espectador.
Gracias al bogotazo, los sangrientos disturbios producidos por el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, la universidad se vio obligada a cerrar indefinidamente y se ve obligado a trasladarse a la Universidad de Cartagena y empezó a trabajar como reportero de El Universal. Ese sería el fin de su vida como abogado.
Nos queda su palabra:
Obra
- 1955 – La Hojarasca
- 1961 – El Coronel ni tiene quien le escriba
- 1962 – La mala hora
- 1962 – Los funerales de la Mama Grande
- 1967 – Cien años de Soledad
- 1968 - Isabel viendo llover en Macondo
- 1968 - La novela en América Latina: Diálogo (en coautoría con Mario Vargas Llosa)
- 1970 – Relato de un náufrago
- 1972 – La increíble y triste historia de la cándida Erendida y de su abuela desalmada
- 1972 - Ojos de perro azul
- 1972 - El negro que hizo esperar a los ángeles
- 1973 - Cuando era feliz e indocumentado
- 1974 - Chile, el golpe y los gringos
- 1975 – El otoño del patriarca
- 1975 - Todos los cuentos de Gabriel García Márquez: 1947-1972
- 1976 - Crónicas y reportajes
- 1977 – Operación Carlota
- 1978 - Periodismo militante
- 1978 - De viaje por los países socialistas
- 1978 - La tigra
- 1981 – Crónica de una muerte anunciada
- 1981 - Obra periodística
- 1981 - El verano feliz de la señora Forbes
- 1981 - El rastro de tu sangre en la nieve
- 1982 - El secuestro: Guión cinematográfico
- 1982 - Viva Sandino
- 1985 – El amor en los tiempos del cólera
- 1986 – La aventura de Miguel Littin, Clandestino en Chile
- 1987 - Diatriba de amor contra un hombre sentado: monólogo en un acto
- 1989 – El general en su laberinto
- 1990 - Notas de prensa, 1961-1984
- 1992 – Doce cuentos peregrinos
- 1994 – Del amor y otros demonios
- 1995 - Cómo se cuenta un cuento
- 1995 - Me alquilo para soñar
- 1996 – Noticia de un secreto
- 1996 – Por un país al alcance de los niños
- 1998 - La bendita manía de contar
- 1999 - Por la libre: obra periodística (1974-1995)
- 2002 – Vivir para contarla
- 2004 – Memoria de mis putas tristes
- 2010 – Yo no vengo a decir un discurso
Para La Coleccionista de Espejos:
Juan Domingo Rojo