Este hombre me va a arruinar con todas las luces a plena mecha
Con esta instantánea de mi austera, aunque he de reconocer que altamente acogedora y admisiblemente cálida cabaña en Kufstein, en un silencioso rinconcito del Tirol, al borde del río Eno, les saludo por estas fechas, como ya es costumbre.
Ah, la cabaña está tan iluminada (no falta ni una luz por encender) porque esta foto es de esta misma madrugada y mi secretario, Duvenand, estaba en pleno despliegue de las tareas de acondicionamiento para mi estancia, ya saben: poner a punto la chimenea, inventariar víveres, organizar el personal de servicio, confeccionar el listado de los menús diarios y especiales festivos, comprobación de estado de tuberías y cuadros de electricidad, etcétera, etcétera. La cabaña es pequeña pero da mucho trabajo. No tanto, desde luego, para que Duvenand me haya vuelto a pedir un aumento de honorarios. Todos lo años la misma canción, es que este hombre...
Les deseo una Feliz Navidad y un magnífico año 2020.