Incorporado en una trama determinante de la identidad local, la intervención de Rafael Moneo para el ayuntamiento de Murcia logra su consonancia contextual preservando el protagonismo de los edificios que componen el corazón histórico de la ciudad, hasta alcanzar una complementación sin fracturas.
La operación de Moneo se focaliza en realzar las arquitecturas existentes, desarrollando un concepto que no pretende imponer la superioridad de un edificio sobre otro, sino que explora la relación entre ambos expresando un compromiso de concordancia tácita.
El nuevo edificio del Ayuntamiento ocupa un lugar clave en la Plaza Belluga. Se enfrenta a la Catedral de Murcia, un edificio diseñado por Jaime Bort y construido entre 1737 y 1764, que es portador de una fachada de exuberante carácter barroco articulada a la manera de un retablo con grandes columnas corintias para generar movimiento a través de las sombras. La catedral y el ayuntamiento representan el antiguo y el nuevo poder civil. Ambos ocupan extremos opuestos de una plaza que ofrece cuatro fachadas de diferente carácter.
Moneo propone un edificio virtualmente generado a partir de la idea de fachada, que se establece en función de la enmarcación visual de las arquitecturas existentes y en la manera de relacionarse con el centro histórico, pero que también expresa la dignidad de la institución.(1)
Desde la plaza, el volumen se comprende como un estricto prisma regular que retrocede en su terreno para facilitar la conexión de las calles con la plaza, pero no abre hacia ella sino a un patio hundido que se encuentra en el lado derecho, en un gesto que elude entrar en competencia con la catedral.
La fachada propone como ver la ciudad desde el edificio. Preserva una idea renovada de retablo pero establecida a modo de pantalla, con una secuencia de vanos que facilita la contemplación de los hechos históricos enmarcados, mediando alegorías que hienden la historia de la arquitectura.
El plano de fachada tiene el carácter de una muralla, favorecido por la textura sedimentaria y el color amarillo fósil de las piedras de Hellín. Su constitución tripartita describe una grafía de tratamiento clásico: un basamento denso, un desarrollo articulado y un remate ligero.
En esa composición, la prevalencia de la verticalidad se ve equilibrada por la progresión asimétrica de rectángulos de diferentes anchos y el cruce de vigas de hormigón armado, que permiten concertar una consonancia en bandas horizontales.
La articulación de luces y sombras que concede la rítmica de estas perforaciones proporciona una dinámica tensionada que recuerda el carácter etéreo de las columnatas de los teatros romanos. Si bien el tamaño de las aberturas está concebido para teatralizar los monumentos históricos que tiene alrededor, su rítmica rememora las ondulatories diseñadas por Le Corbusier y Xenakis en La Tourette.(2)
Jerarquizado en la modulación del plano, el balcón adquiere un carácter determinante en la fachada. Símbolo del poder cívico, se ubica a la misma altura que el piso principal del palacio del cardenal y en su ventanal se ve reflejada gran parte de la silueta de la catedral.
La posterior renovación del solado de la plaza, encomendada también a Rafael Moneo, progresa las cualidades desarrolladas por el edificio del ayuntamiento, para consagrar un equilibrado espacio ingénito de identidad unívoca que sublima el área histórica de la ciudad.
Portador de una singular autoridad, la intervención de Moneo pone especial atención en el singular espacio urbano sin obviar el carácter representativo de su edificio, para el que asume conscientemente un rol de privilegiado espectador.
Su diseño se apuntala meritoriamente en esquemas tradicionales del oficio arquitectónico, mediando un procedimiento distintivo que no entiende el contexto como un suceso consumado, sino como un acontecimiento que requiere una interpretación particular.
Marcelo Gardinetti, 2015©
Fotografías: Portada: ©Michael Moran; Galerías: ntuliberalarts
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Notas:
1.“Me gusta trabajar en ciudades con carácter propio, sin importar el tamaño. El Ayuntamiento de Murcia está virtualmente generado a partir de la idea de fachada. El diseño de una fachada hermosa es una tarea que más pone en prueba a un arquitecto …..Esta fachada necesitaba expresar la dignidad de la institución y de ahí disponer un balcón principal desde el que las autoridades se asomen a la plaza al mismo nivel que el balcón del palacio del cardenal” Rafael Moneo, Documental Elogio de la luz, Rafael Moneo, coraje y convicción
2. “En el piso inferior, la sala de seminarios tiene paños de vidrio en toda la superficie exterior, dividido por montantes verticales de hormigón que siguen una secuencia diseñada por Xenakis. Esta modulación que proviene del modulor y de ritmos musicales, en los paños fijos es denominada “ondulatories”, y en los móviles “aérateurs”. Marcelo Gardinetti, Los atributos de La Tourette.