Desde la ignominia y el descredito

Desde la ignominia y el descrédito vuelvo a retomar estas páginas que con tanto cariño y esfuerzo comencé a esculpir ahora va a hacer casi un año, no sin confesar que el desánimo y la desidia aun pululan en mi entelequia y estado de ánimo.

No es mi interés molestar ni denunciar, ni ofender, simplemente creo que es obligado en una mujer de mi compromiso poner en conocimiento de todas aquellas que me apoyasteis que continuo lentamente en mi tarea en quehacer con aquellos compromisos que prometí no abandonar en lo referente a las mujeres transexuales y su reconocimiento y empoderamiento social, en la inclusión de nuestra realidad en los foros de mueres del tipo que sean, de la orientación sexual que tengan, de la filiación o simpatía política que comulguen, del credo que profesen o renieguen . Pero quiero dejar bien claro que a pesar de todas las tropelías que sobre mi persona se han vertido con justa y con injusta razón las hay interesadas y más que interesadas, que nadie va a conseguir hacer callar a esta mala cabeza que no es otra que la mía y que cuando se expresa lo mismo hace amigas que enemigas, de lo cual estoy orgullosa, de ambas cosas, aunque parezca raro.

Se me ha robado el nombre, la dignidad y en algunas ocasiones el discurso y las iniciativas, se me ha colocado en la picota de la ignominia y la vergüenza en demasiadas ocasiones, pero de verdad que no guardo rencor alguno por ello, es más me reafirma que ser una piedra en el zapato de algunas es hasta interesante por que con ello no se demuestra mas que una cosa o que yo estoy loca o que este mundo en el que nos movemos las mujeres transexuales está lleno de intereses y envidias.

De cualquier manera en un tono más conciliador me represento o vuelvo a presentar como Haizea Caballero ante todas vosotras que me apoyasteis y ante las que me quitasteis el apoyo por no entender una situación emocional y personal excesivamente compleja. Aquí me tenéis de nuevo como soy, con mi nombre y mis apellidos, con el coste eso conlleva para trabajar codo a codo con quien quiera contar conmigo y con quien quiera que cuente con ella, creo que no son momentos de rencores ni de antiguas rencillas, asumo mis errores pero no el abuso y la magnitud que en algunos casos se ha alcanzado con mis actos y la mala interpretación de ellos en muchos casos.

Soy activista, no mercantilista, yo no soy de las que han creado una línea telefónica de pago para el asesoramiento para las mujeres transexuales un numero de esos que cuando llamas te tarifican a no sé cuantos euros el minuto, tampoco he pretendido ocupar cargos que me procuran beneficios económicos indirectos o sociales, ni tan siquiera figurar en los ranking de mujeres transexuales mas hermosas o estereotipadas desde le homo/heterosexismo.

Siempre mi esfuerzo ha sido en pro de un interés desinteresado (valga la redundancia, creo que ya se me entiende), un ánimo de lucha, de reconocimiento desde la teoría, desde el pensamiento y  la meditación y porqué no también desde el no saber callar y no aguantar las ganas de hablar más alto y de forma menos correcta de lo políticamente correcto, pro bueno ahí va mi regreso, espero que siente como siente sea tan fructífero como lo fue meses antes.

Haizea Caballero.