Revista América Latina

Desde Venezuela. Leopoldo Puchi: Enfoque

Publicado el 17 octubre 2015 por Joseantoniomedina1234

Columnista lp - copiaFlash Rojo

LA GENTE PUEDE TENER conciencia y hacer sus colas ordenadamente. Pero de allí a decir que son sabrosas es cuando menos ignorar el sacrificio que representa hacer filas hasta de ocho horas. El problema existe y hay que reconocer la responsabilidad que le corresponde al Gobierno. Mejor es proponer soluciones que hablar de comer piedras.

EL BACHAQUEO NO ES SÓLO de productos regulados, sino de lo importado a tasa oficial, que es casi todo. No hay otra solución que acelerar la convergencia monetaria y dejar los controles, las huellas y los días de cédula para los bienes de primera necesidad Al mismo tiempo crear una tarjeta de transferencia como los tiques de alimentos.

Flash Negro

LA OPOSICIÓN, cuyos voceros dicen que van a ganar las parlamentarias, debería dar a conocer las posiciones que tendrían como parte del Estado. Los medios que están de su lado, por ejemplo, son contrarios a ajustes como el de la gasolina, se expresan muchas veces a favor de Guyana y se muestran contrarios a los acuerdos de paz en Colombia. ¿Será esa la línea en la Asamblea?

ANTES DE COMENZAR los bombardeos de Rusia contra el Estado Islámico, las agencias internacionales ya habían comenzado a hablar de “muerte de civiles”, asunto que no mencionan cuando se trata de los países de la Otan. Pero la campaña se cayó al conocerse que los aviones de EEUU habían destruido un hospital en Afganistán.

Desde la Sala Situacional. 60 días

En unos 60 días se elegirán los nuevos integrantes de la Asamblea nacional. Interesa estudiar desde ya los posibles resultados para contribuir a encauzar los diversos escenarios que se abren.

Como instrumentos de análisis tenemos los datos de las votaciones anteriores, los sondeos de opinión, la evaluación de la capacidad de movilización de cada sector y, claro está, la intuición política.

Dada la situación económica del país, la escasez y las largas colas, se pudiera estimar que el voto castigo le daría una votación mayoritaria a la oposición en el voto nacional.

Ahora bien, de darse este cuadro en el que la oposición lograría concretar las expectativas que existen, estaríamos frente a dos escenarios posibles: en uno de ellos, el Psuv gana la mayoría de diputados electos; en otro, la oposición se lleva la mayoría.

Como se sabe, los parlamentarios que se eligen de manera proporcional (51) quedarían repartidos de manera pareja; así que la decisión estaría en los circuitos, en relación a los cuales es más difícil hacer un pronóstico sólo a partir de las inclinaciones globales.

En el primer caso, el de una mayoría de diputados del Psuv a partir de buenos resultados en una porción decisiva de circuitos –aunque con menos votación nacional –, se crearía una alta tensión que sería adicionalmente estimulada por denuncias de fraude. Habría intentos de violencia y actuaciones fuera del marco legal que pudieran saldarse con una derrota de los “insurgentes”, pero con efectos colaterales dañinos para el país.

En el caso de que la oposición obtenga mayoría de diputados, le correspondería designar al presidente de la Asamblea, lo que daría lugar a una situación objetiva de cohabitación, que pudiera implicar simultáneamente acuerdos y roces, que se irían dirimiendo con la vista puesta en el horizonte de las elecciones de gobernadores de finales de 2016.

Si la situación se tranca y deriva hacia una confrontación de poderes muy fuerte el próximo año, seguramente la válvula de escape sería la del referendo en 2016 o principios de 2017. Este escenario se aceleraría en el caso de que la oposición obtuviese en diciembre las dos terceras partes del parlamento.

Lo que se desprende de estas consideraciones es que bien gane el Gobierno o la oposición la tensión va subir, y por lo tanto hay que procesarla desde ahora. Los problemas económicos, en el eje de todo lo que ocurre, exigen un programa de medidas entre diciembre y enero. Y, en el plano político, el diálogo es un instrumento insustituible.

El Socialismo en la Historia. Antipopulismo

Si el populismo es difícil de definir, porque envuelve diferentes nociones históricas y diversas referencias geográficas que lo hacen difuso, tal vez sea más práctico intentar conocer el significado del movimiento político que dice oponérsele, su sombra deformada: el antipopulismo.

¿Cuál es su papel, qué pensamiento cobija? ¿Qué une a Mario Vargas Llosa, Felipe González, Vicente Fox, José María Aznar en una misma cruzada?

Así como ocurría con el anticomunismo, que recubría un abanico que trascendía la crítica del estalinismo, del autoritarismo y del comunismo, y que apuntaba en realidad hacia cualquier planteamiento progresista y de cambio social, el antipopulismo se ha propuesto estigmatizar no sólo la idea de populismo, en su versión tradicional de movimiento demagógico, sino al ideal de justicia social, bien sea el de la socialdemocracia, el del papa Francisco o de los Indignados.

La acusación de populismo siempre estará a la mano para desmeritar cualquier política pública de atención social o para preservar privilegios.

El antipopulismo no es una doctrina, sino un instrumento lingüístico de propaganda contra los ideales de protección y representación de los sectores populares. elepuchi @gmail.com Colaboración especial para LatinPress®. http://www.latinpress.es


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