Desde Venezuela. Leopoldo Puchi: Enfoque.

Flash Rojo

EL SIMULACRO MOSTRÓ una buena capacidad de movilización del Psuv. Una maquinaria que funciona es un factor, pero no todo. Ahora, si el Gobierno propuso y firmó un acuerdo sobre las elecciones, no puede seguir diciendo que ganará “como sea”. Puede ganar, pero dentro del marco de lo establecido por leyes y reglamentos que es distinto a “como sea”.

HAY CINCO CIRCUITOS “MORTALES”, en los que puede decidirse la composición de la Asamblea Nacional. En cada uno de ellos se eligen tres diputados nominales: Barinas; oeste de Barquisimeto; zona sur de Valencia; Caroní y Maturín. Según todas las encuestas, la competencia allí es reñida. Difícil un pronóstico para el 6-D.

Flash Negro

ONCE CARDENALES HAN dado inicio a lo que se considera una conspiración contra el papa Francisco. Los dirige el cardenal español Antonio María Rouco y participa en la iniciativa el cardenal Jorge Urosa. Los enfrentamientos salieron a la superficie en el Sínodo sobre la familia, pero también se cuestiona al Papa por sus posiciones calificadas de “populistas”.

EN LA DIVISIÓN DE FUNCIONES de las sociedades modernas no es natural que el sector económico ejerza de manera directa las actividades propias de la política. La iniciativa de Lorenzo Mendoza de procurar gestiones con el FMI se aleja de ese esquema. Un comportamiento disfuncional que incluso puede resultar negativo para el propio empresariado.

Desde la Sala Situacional 14 Expresidentes

Catorce miembros de un club de expresidentes, el denominado World Leadership Alliance-Club de Madrid, han solicitado que no se renueve la presencia de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Aunque pudiera estimarse que la propuesta pudiera ser acogida, ya que es una petición realizada por figuras conocidas, en realidad es bastante difícil que tenga éxito, puesto que no tiene un piso sólido en la medida que nuestro país no se distancia en esta materia de la línea promedio de la región. Tampoco luce viable, si se toma en cuenta que el Consejo está integrado por países como México o Nigeria, y que Arabia Saudita está presente en sus instancias directivas en posiciones clave.

De tal manera que es razonable pensar que el objetivo que ha movido al grupo de expresidentes no es el de concretar la propuesta, sino de utilizar la oportunidad con fines políticos y de publicidad, lo que tendría que ver con la lucha que libran diferentes corrientes ideológicas en el mundo que pugnan a favor de sus puntos de vista, y en la cual están directamente involucrados.

Como se sabe, estos expresidentes se oponen a la renovación de las élites en Europa y América y son partidarios, en lo esencial, de las decisiones económicas que se conocen como neoliberales, por lo que recienten el auge de fuerzas emergentes como Podemos en España, los gobiernos de izquierda en América Latina o el ascenso de Jeremy Corbyn en el laborismo inglés. Consideran que para detener el empuje de esas fuerzas se puede realizar cualquier tipo de iniciativas.

En realidad, no les preocupan ni los problemas de gestión ni las distorsiones que existen, ciertamente, en países como Venezuela o Brasil. Lo que les inquieta es el proyecto de cambio social, en sí mismo, que se ha venido planteando.

Por otra parte, el hecho de que este grupo de expresidentes haya enviado una carta a la ONU le da connotaciones globales al proceso electoral venezolano y lo coloca, de hecho, en una dimensión diferente, más allá de la simple escogencia de diputados locales o de la valoración sobre el desempeño del Gobierno en materia económica y frente a problemas como la escasez, la inflación o la inseguridad.

Así que en lugar de ayudar a la oposición venezolana, la carta de los expresidentes más bien pudiera perjudicarla, al asociarla muy visiblemente a un proyecto de poder mundial cuestionado, atado a una versión anacrónica del pensamiento liberal y dependiente de los intereses de las corporaciones financieras. Ayudas que dañan.

El Socialismo en la Historia. Damasco

En el trascurso de la Primera Guerra Mundial el Reino Unido, Francia y Rusia llegan a acuerdos secretos para repartirse los territorios del Imperio Otomano. En 1917 triunfan los bolcheviques y esos acuerdos, guardados en las bóvedas de los archivos diplomáticos del Zar, se hacen públicos y son denunciados por el nuevo gobierno que proclama el principio de “paz sin anexiones”.

El mundo árabe reacciona molesto porque se le había prometido la independencia. No obstante, finalizada la guerra se realiza el reparto: Irak le toca a los ingleses, Siria a los franceses. Ambos países tenían una larga experiencia colonial y aquella guerra se había hecho para eso, ni Argelia ni la India eran suficientes para la expansión de mercados y capitales.

Luego vendría la Segunda Guerra Mundial que abrió en 1945 las puertas a un proceso de descolonización que fue asumido por Londres con estrategia y por París con violencia: masacres en Argelia y bombardeos en Damasco. Han transcurrido 70 años desde entonces y la historia se repite.

El “partido colonial” europeo quiere retomar de nuevo lo que considera suyo. Parece que disponer de colonias aumenta la autoestima, tan necesaria en tiempos de decadencia. Colaboración especial para LatinPress®. http://www.latinpress.es