Hace tan solo unos días, seis para ser más exactos, me encontraba allí, dentro del mar, desafiando las bajas temperaturas por hacerme la valiente. Pensaba en ese momento que no podía haber nada mejor, vacaciones, familia, sin despertador….
Hoy he vuelto a la rutina, he madrugado, he ido al trabajo, con mucha pereza. Después de conducir la media hora de rigor he aparcado, cogido aire y decidido a entrar con buena cara. Enseguida he saludado a unos cuantos compañeros, que si feliz año, que qué rollo otra vez aquí, que si vaya pereza, cómo estarán hoy los chicos… (soy profe), bueno todo se hacía cuesta arriba.
Suena el timbre, respiro hondo, entro en clase y felicito el año a mis alumnos, decido empezar a explicar mito y leyenda como si no hubiese un mañana, yo animada, entusiasmada con el tema haciéndolo lo más interesante posible. Ellos al principio perezosos, tímidos van sacando cuaderno y bolígrafo, y sorpresa al igual que me ocurre a mi el mal trago ha durado poquísimo, enseguida copian con ganas, preguntan y me preguntan si puedo mandar algo para mañana, tienen ganas de investigar sobre lo explicado.
Acaba la mañana, 14.30, salimos del instituto, monto en el coche y de camino a casa no pongo la radio, sólo pienso, ha sido genial volver a la tarea del día a día, volver a trabajar, a explicar hasta dejarme la garganta. Pero voy más allá…. ellos…, en el fondo, la mayoría también han disfrutado del primer día de no-vacaciones.
En un mes volveré a pensarlo, en mi, en ellos, en ambos.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure