El desempleo es una de las experiencias menos agradables para una persona que está en edad productiva. Ya que por lo general cuando se vivencia este tipo de situaciones se da un sentimiento de inutilidad y carencia de propósito o sentido en la vida; a razón de que se deja de producir para el sustento individual como comunal.
Sin embargo, estar desempleado no es el fin del mundo. Estar en una realidad como esta puede ser el escenario perfecto que se torne en una oportunidad para iniciar un emprendimiento próspero y exitoso.
En ese sentido, nos interesa tratar el tema del desempleo como una oportunidad para iniciar una idea de negocio, de manera que esto se vuelva una fuente de producción de ingresos, que tenga como resultado el buen desempeño financiero de la persona. Brindando algunas pautas que permitan materializar y concretizar aquello que se puede comercializar en el mercado.
Las empresas están en un constante cambio, y es posible que dentro de ellos, como parte de una estrategia, tuviera que realizar una serie de desvinculaciones laborales. O bien, ante la insatisfacción del desempeño del empleado La empresa tomó la decisión de prescindir de sus servicios.
Tomando esto en consideración, hay que partir de que la relación laboral es algo comercial. En donde una persona vende sus habilidades profesionales a una empresa que requiere de sus servicios. Por lo tanto, el desempleo es una realidad situacional que se circunscribe a cómo comercializar esas habilidades, destrezas y competencias dentro del mercado, para que tengan un retorno económico.
Es decir, en la medida en que se logre coincidir eso que sabe hacer bien con una empresa o persona que lo necesite, entonces se está llevando a cabo el mismo principio que se maneja en la relación laboral. Dando como resultado que cada uno de nosotros somos "empresas" andantes, que comercializamos aquello en lo que somos buenos.
Son varios los casos de emporios empresariales que nacen de una realidad de desempleo. Vemos a través de la historia cómo hombres y mujeres logran hacer realidad una idea que luego se transforma en todo un concepto de desarrollo empresarial.
En ese sentido, el emprendimiento que nace del desempleo tiene dos características básicas que hacen de esta situación momentánea algo muy particular:
- Se identifican necesidades desde la perspectiva individual.
- Se tiene el tiempo y la experiencia para desarrollar la idea de negocio.
Estas dos características condicional el desempleo para sea un campo del cultivo idóneo para el/la emprendedor(a), e incitan a que exista una intención marcada para salir de la condición de improductividad financiera a una productiva. Es decir, cuando una persona no tiene empleo, y su flujo de efectivo se ve afectado por no tener ingresos fijos. Esto motoriza toda la idea de emprender y canaliza el enfoque que dicha persona necesita para lograr su meta.
Pautas para el emprendimiento desde el desempleo
Es por esta razón que vamos a proveer de algunas pautas básicas que todo(a) emprendedor(a) debe tomar en cuenta a la hora de materializar la nueva idea o proyecto de negocios.
Pauta No. 1: Enfóquese en sus competencias
La primera pauta que hay que tomar en cuenta es el enfoque en sus competencias. Es decir, identificar en qué se es bueno para potenciarlo. Esto no significa que tenga que emprender en algo que ya haya hecho en sus empleos anteriores. Sino, identificar cuáles son esas cualidades que le diferencia y le hacen relevante dentro del mercado, para que así invierta menos tiempo y dinero en el tema de la curva de aprendizaje que puede tener emprender en un tipo de habilidad que aún no domina.
Pauta No. 2: Utilice el Networking
El networking es uno de los términos que se han acuñado en el lenguaje comercial de hoy día; y alude a la interacción, tanto en términos de paga o bien de colaboración comercial, con aquellas personas o empresas que le aportan valor al emprendimiento.
Esto es, establecer relaciones significativas con quienes inciden de manera directa en el éxito de la idea comercial; y hacer de ellos(as) aliados(as) dentro de la materialización de la idea que se quiere llevar a cabo.
Y la manera idónea de hacerlo es a través de la aportación de valor. Es decir, en la medida en que la habilidad individual logra satisfacer la necesidad dentro del networking, entonces se está generando sinergia y al mismo tiempo se está comercializando la competencia que se está ofertando. Por lo que se está dando sentido a toda la estructura de red de conexiones que se está construyendo. Y esto tiene como resultado la concretización del objetivo de hacer negocio.
Pauta No. 3: Optimice sus recursos
La tercera pauta tiene que ver directamente con el manejo financiero. Ya que desde la perspectiva del desempleo el flujo de efectivo a sufrido una merma, por lo tanto, es necesario tomar pasos cautelares, de manera que cada uno de ellos represente un avance del emprendimiento que se está llevando a cabo, y no una recaída.
Para lograr esto la herramienta idónea es el presupuesto. Porque con ella se combina tanto la parte de planificación, como el punto de referencia para las ejecuciones monetarias en que se incurren. De manera que su implementación dentro de todo este proceso permitirá a quien está desempleado y quiere emprender, tener un mejor desempeño financiero y generar riqueza.
El desempleo, sin duda alguna, es una oportunidad para emprender. En este estado momentáneo la persona tiene la opción de enfocarse en cómo potenciar aquello que domina y hacer de esto una actividad lucrativa.
Es por esta razón debe enfocarse en aquello en lo que realmente es bueno(a), utilizar la red de personas o empresas que pueden aportar valor a su emprendimiento y por último debe optimizar los recursos disponibles para el proyecto de negocios que inicia.
En ese sentido, si esta entrada sobre el desempleo y la oportunidad que brinda para emprender le ha sido de utilidad, le invitamos a que comente y comparta. Sus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Al mismo tiempo, si le interesa profundizar en el tema del emprendimiento, le sugerimos adquirir el libro Historia del corazón de un emprendedor: La aventura de emprender desde cero a 20 millones escrito por Gustavo Vodeb haciendo clic en la imagen más abajo.