Revista Cultura y Ocio
DESENLACE
Yo vivo solo
al borde del agua. Sin esposa ni hijos.
He girado en tomo a muchas posibilidades
para llegar a lo siguiente:
una pequeña casa a la orilla de un agua gris,
con las ventanas siempre abiertas
hacia el mar añejo. No elegimos estas cosas.
Más somos lo que hemos hecho.
Sufrimos, los años pasan,
dejamos caer el peso pero no nuestra necesidad
de cargar con algo. El amor es una piedra
que se asentó en el fondo del mar
bajo el agua gris. Ahora, ya no le pido nada a
la poesía sino buenos sentimientos,
ni misericordia, ni fama, ni curación. Mujer silenciosa,
podemos sentarnos a mirar las aguas grises,
y en una vida inundada
por la mediocridad y la basura
vivir al modo de las rocas.
Voy a olvidar la sensibilidad,
olvidaré mi talento. Eso será más grande
y más difícil que lo que pasa por ser la vida.
Dereck Walcott
In memoriam (23 enero 1930-17 marzo 2017)
Traducción de Verónica Zondek
Imagen extraída de la web