La contrarrevolucionaria Yoani Sánchez, publicó en su libelo digital “14ymedio” un artículo titulado “Escrutinio y repudio, crónica de una observadora electoral”, donde trata de destacar su aventura como observadora “independiente” en el Colegio Electoral 3 de la Circunscripción 71, ubicado en su municipio de residencia, el pasado 24 de febrero.
Dice la provocadora: “Elegí el lugar al azar. Un colegio electoral de mi barrio donde pudiera asistir como observadora al proceso de escrutinio. Eran cerca de las seis de la tarde cuando me acerqué al recibidor del edificio, un bloque de concreto de doce plantas ubicado en la calle Lombillo. La votación estaba a punto de terminar y esperé afuera mientras hablaba por teléfono con una amiga y ultimaba algunos detalles de trabajo.”
En su crónica fabrica una supuesta trama sobre irregularidades en el colegio de marras y sobre cómo fue hostigada en su función de observar el conteo de los votos. Según ella fue expulsada por una persona y tratada de ser alejada de la mesa mientras se realizaba el conteo.
Agrega en su trabajo: “Nada más que terminó el escrutinio, con 400 votos para el Sí, 25 al No y 4 boletas en blanco, una mujer se paró a escasos centímetros de mi oído y gritó con toda la fuerza “Viva la Revolución”. Allí se detonó el verdadero acto de repudio, una coreografía que conozco tan bien que anticipé con certeza. Me negué a firmar el acta como observadora porque durante todo el tiempo que estuve allí me sentí acosada, amenazada y no respetada en mi derecho de presenciar el escrutinio. Percibí que querían hacerme pagar caro el haberme atrevido a asistir.”
Lo cierto es que, según puede verse en el video, nadie estorbó a la provocadora en sus “funciones” y la euforia vista en el mismo es un legítimo acto de patriotismo y ninguna ofensa directa a su persona, salvo el haberse visto derrotada por la voluntad popular y de sus vecinos. Ciega ha sido Yoani al decir que “…Había acabado de vivir una inolvidable experiencia como ciudadana, electora y periodista.” La verdad la aplasta. Ella está en este video y cuando la verdad está frente a uno, sobran las palabras. La provocadora salió frustrada, empero luego retorna para fabricar una falacia, y su artículo fue un acto de falsa victimización a la que nos tienen acostumbrados los impotentes. Cuba votó Sí.