Teniendo en cuenta que en el ejército norteamericano tan solo fue ejecutado por deserción el soldado Eddie Slovik, tal cantidad de soldados alemanes ejecutados es una cifra escalofriante. En el caso soviético la cifra de deserciones oscila sobre el millón de soldados, pero se desconoce la cifra de ejecutados por deserción.
Una causa de tan altas sentencias en el ejército alemán es la estricta disciplina germana, que llevó a perseguir y juzgar tan duramente a los desertores como forma de desalentar a cualquier soldado que pudiera tener deseos de escapar del ejército. Por ese motivo muchos optaron por fingir o intensificar enfermedades ya existentes para evitar la entrada en el ejército y hasta la auto-mutilación. Otro recurso era acceder a puestos de trabajo que fueran esenciales para la guerra.
Otros motivos por el que se fue tan enérgico con la deserción hay que buscarlos en el propio sistema nazi que se apoya en que Alemania no fue realmente derrotada en el campo de batalla en la Gran Guerra. Fue traicionada por los políticos y que el Ejército fue demasiado benévolo con los casos de sedición, confraternización y deserción.
Otro pilar del nacionalsocialismo es la glorificación del militarismo. Toda la sociedad estaba de un modo u otro militarizada. El soldado alemán era glorificado como la herramienta infalible que llevaría a Alemania a la victoria en todos los frentes y al incorporarse a filas afirmaba en su juramento que debe obediencia incondicional a Adolf Hitler y de estar preparado como valiente soldado a dar su vida por ese juramento. De este modo el soldado alemán que desertaba o no se encontraba dentro de ese ideal era excluido de esa sociedad militarizada desde la infancia.
Hitler escribió en Mein Kampf:
Quien combate en el frente puede morir; quien deserta, debe morir.Aplicando la sentencia dictada por Hitler en su libro y biblia del nazismo, los desertores, fuese por el motivo que fueses, "debían morir". No se debía permitir vivir a personas que podrían minar la moral alemana y causar un derrotismo que pudiera llevara la derrota.
Durante los momentos finales de la guerra. las penas de muerte, en multitud de ocasiones eran sentenciadas en juicios rápidos y con pocas, o ningunas, garantías. En esos juicios fueron sentenciados muchos soldados que habían quedado perdidos tras haberse separado de sus diezmadas unidades o en las que eran los únicos supervivientes. Además de la Feldgendarmerie (Gendarmería de campaña), en esos últimos momentos existían grupos especiales, regulares e irregulares, que se dedicaban a la caza de desertores, como la llamada "La Tropa de Herold", compuesta por unos 80 soldados bajo el mando de un falso Hauptmann (capitán) de la Luftwaffe. Este grupo asesinó a más de 150 personas.
Los cientos de desertores que habían sobrevivido a la guerra creían que serían amnistiados. Tuvieron que esperar décadas debido a la fuerte oposición de los grupos de derechas que mantenían que la Wehrmacht no tuvo relación ideológica con los nazis, por lo que considerarlos, del algún modo, como víctimas del régimen nazi era reconocer el papel activo del ejército alemán en los crímenes de guerra.
Las revisiones de las sentencias se fueron realizando una por una y caso por caso, aunque un número importantísimo de ellas se habían perdido debido a los bombardeos o simplemente destruidas para evitar que cayeran en manos aliadas o para borrar la connivencia de los jueces con el régimen.
Después de más de 10 años de lucha, la Federación de las Víctimas de la Justicia Militar Nacionalsocialista, consiguió que en 2002 el Parlamento alemán aplicara una amnistía total, aunque esta no se hizo efectiva hasta 2009. La mayoría de ellos no vivió lo suficiente para ver su honor restablecido.
Para saber más:La Wehrmacht: los crímenes del ejército alemán, de Wolfram WetteHistoria y Vida, nº 606Deutsche WellePúblicoSer HistóricoForo Segunda GuerraLa voz del socio