"DESGRACIA" de J.M. Coetzee

Os presento a David Laurie, divorciado, ya entradito en años, que ejerce de profesor universitario en Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
En un abrir y cerrar de ojos, echa su carrera, una parte importante de su vida, por la borda. Años y años de entrega, en esa profesión tan a mi parecer poco agradecida, desperdiciados de un plumazo.
¿Como puede sucederle algo así? Muy sencillo...
El impulsivo romance que mantenía desde hace pocos días con Melanie, alumna suya, sale a la luz.
Como tamaño escarceo no podía quedar impune, obviamente solo podría acarrearle "desgraciadas" consecuencias.
Descubierto, expedientado y sin oponer ninguna resistencia, ni exponer alguna defensa a su favor, se ve prácticamente obligado por las circunstancias a dimitir de su cargo.
Con la cabeza muy gacha, procurando aceptar la desdicha como si fuera su estado natural, decide pasar unos días en la granja de su hija Lucy, que está en medio del campo, a unos cuarenta kilómetros de la ciudad de Salem (en la provincia del Cabo Oriental), a la que hace un tiempo que no ve.
Y a partir de ahí, las "desgracias" empiezan a desfilar, una tras otra, a cual más horrible, más cruel, más injusta. Porque "a perro flaco, todo son pulgas" (como ya nos sugiere la foto de la cubierta del libro). O al menos, eso dicen…
¿Como se tomarán David y Lucy los sobresaltos de la existencia? ¿Serán capaces de sobreponerse? ¿Les dejarán secuelas?John Maxwell Coetzee, nació en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) en 1940. De expresión inglesa y nacionalizado en Australia, país donde reside actualmente, ha vivido también en Londres y en Nueva York.
Licenciado en matemáticas e inglés, doctorado en Lingüística y Literatura por Universidad de Texas, ha trabajado también como traductor y crítico literario.
Es bastante reservado con su vida privada. Pocas cosas se saben de él: que está divorciado, tiene una hija, y es vegetariano y abstemio. Aunque por otro lado, también sabemos lo que el propio autor cuenta en sus tres autobiografías noveladas:
-- "Infancia" en 1998
-- "Juventud" en 2002
-- "Verano" en 2009
Tiene un montón de premios en su haber, destacando el Nobel (2003) y el Booker Prize, el galardón más importante de las letras británicas, por "Vida y época de Michael K" (1983)
"Desgracia" fue escrita en el 99 y llevada a la gran pantalla en el 2008.
 El culpable de este formidable descubrimiento es sin duda Yossi, del blog "Libros, cd's y cine," porque consiguió meterme el gusanillo en el cuerpo al leer su post.
Refiriéndose a "Vida y época de Michael K", decía: "es, sin duda, el mejor libro que he leído este mes. Tengo que preparar aún la reseña pero ya están dando vueltas por mi cabeza numerosas ideas sobre esta obra tan kafkiana, sobre como en el arte menos puede significar más y como sin artificios se puede llegar a decir tanto. Estoy deseando leer algo más del autor, deseando leerlo todo"
Y lejos de fustigarle, tengo que agradecérselo de todo corazón. ¡Gracias Yossi!
Porque este autor, que no aplica jamás la misma receta a dos novelas, cuya obra en general está fuertemente marcada por la época del Apartheid, me ha hecho disfrutar. He disfrutado con su prosa, con la historia, con esas frases directas que no intentan suavizar las cosas, esa forma de profundizar en los sentimientos, en los pensamientos mas oscuros de las personas..
La novela toca temas delicados, relaciones difíciles: las amorosas, por siempre vetadas, entre profesor@s y alumn@s, así como las protectoras y a menudo complicadas entre padres e hijos. También hurga en nuestras reacciones ante las adversidades que la vida nos depara.
Los dos protagonistas me han gustado, cada uno a su manera. Aunque a veces he sentido ganas de ahogarlos. Porque padre e hija se parecen mucho, sobre todo en la forma de encarar, o más bien de no encarar las "desgracias", de resignarse, de no reaccionar, de no hacer nada.
Me ha entristecido la distancia inexorable que hay entre ambos, de su incapacidad para remediarlo, a pesar del evidente cariño que se tienen el uno al otro.
Hay un personaje que me ha dejado con la boca abierta: Petrus, vecino y socio de Lucy. Pero no os voy a desvelar las razones, para que lo descubráis vosotros mismos si os decidís a leerla.
De forma especial, me ha sorprendido la evolución de David en relación a su punto de vista sobre los animales (Coetzee es un aférrimo defensor de los derechos de los animales, temas que parecen también habituales en sus novelas)
"No entiende que es lo que le está pasando. Hasta ahora ha sido más menos indiferente a los animales. Bien, pues ahora él se ha convertido en un perrero, un enterrador de perros, un conductor de las almas de los perros" 
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Sí, me ha encantado. La he leído en dos sentadas.
Desde el principio hasta el final, esta historia, dura, punzante, cruda, como la vida misma, me ha mantenido pegada a sus páginas, interesada por seguir y seguir leyendo.
Pero cuando he cerrado el libro, me ha quedado una sensación agridulce, como de algo inacabado. Me hubiera gustado conocer más vivencias, aunque solo fueran más"desastres" de David y su hija. Me ha sabido a poco...
También es cierto que, en algunos momentos, lo que cuenta y como lo cuenta, me ha puesto los pelos de punta, incluso me ha aterrado, por meterme en la piel de David, algunas veces en la de su hija, y me ha hecho sentir desgraciada, muy desgraciada.
Pero vamos, que repetiré seguro con Coetzee. Me llaman especialmente la atención "Vida y época de Michael K" y sus autobiografías (en especial "Verano").
Por último algo curioso que me ha pasado durante toda la lectura: la ambientación de la novela es en Sudáfrica, pero yo no la he sentido en ningún momento. Mi mente siempre imaginaba retazos de entornos, paisajes y vidas típicamente europeas, típicamente nuestras. Cosas mías…
¿Qué os parece este autor? ¿Habéis leído algo de él?
Os dejo el trailer de la película producida en 2008 basada en este libro, que dirigió Steve Jacobs y protagonizó John Malkovich, en el papel de David Laurie

"Las ovejas no son dueñas de sí mismas, no poseen ni su propia vida. Existen para ser utilizadas hasta el último gramo, sus carnes para ser comidas, sus huesos para ser molidos y arrojados a las gallinas"
"Así pues, es verdad que el tiempo lo cura todo. Es de suponer que Lucy también está curándose, o si no curándose, al menos olvidando, recubriendo con el tejido de las cicatrices el recuerdo de aquel día, envolviéndolo, sellándolo, cerrándolo"
"Fue juzgado por su manera de vivir. Por cometer actos impropios: por diseminar su simiente vieja, cansada, simiente que no brota. Si los viejos montan a las jóvenes, ¿cuál será el futuro de la especie?. No es este un país para viejos".
"Es un riesgo poseer cualquier cosa: un coche, un par de zapatos, un paquete de tabaco. No hay suficiente para todos. Hay demasiada gente y muy pocas cosas. Lo que existe ha de estar en circulación, de modo que todo el mundo tenga la ocasión de ser feliz al menos un día"