Revista Diario
Cuando he ido a recogerle hoy al colegio a mediodía veo que baja acompañado de una de sus compañeras de clase, llamémosla A. Es una niña muy guapa, muy lista y que además está loquita por Rayo, así, sin paños calientes. Rayo la aprecia, pero como muchos sabéis su corazón pertenece desde hace dos años a E., otra de sus compañeras del cole.
Lo de E. y Rayo fue casi amor a primera vista. En 1º de Infantil yo sé que ya se fijaron el uno en el otro. Hicieron buenas migas desde que se conocieron, comenzaron a jugar mucho en el patio. Y poco a poco Rayo comenzó a hablarme de su buena amiga E. A mitad de curso también conocimos a su mamá y fuimos frecuentando el parque juntos.
En 2º de Infantil estaba claro, ambos dos eran uña y carne, el cariño era mutuo. E. pasó una etapa rebeldona, y gustaba de hacer rabiar a Rayo, amenazarle con no quererle y cosas así. Acabamos el curso un poco enfadados, y el pobre Rayo con el corazón un poco partío, para que negarlo.
3º de Infantil comenzó potente, mucho amor, mucho hablar de noviazgos, matrimonios y hace poco ¡¡¡hasta de hijos!!! Y es que mi niño está pillado hasta las trancas por esta muchacha. Y la realidad es que ella también ;) Se abrazan, se achuchan, juegan, corren, charlan y se miran a los ojitos como dos enamoriscaos. ¡Es para verlo!
Yo nunca he sido de hablar a los niños de novios y demás monsergas. Creo que cada niño tiene un ritmo y mejor fomentar la amistad y a medida que vayan descubriendo los amoríos irles acompañando y sosteniéndoles. Mi hijo era algo pánfilo en estos menesteres y fueron las niñas de la pandilla quienes le hicieron ( a él y a todos ) espabilar. ¡Pues menudas somos las mujeres desde pequeñitas!
Y así hemos seguido desde el inicio de curso, mucho amor y mucha menos discusión que el año pasado, por fortuna para la salud mental de esta familia claro. Pero una nueva compañera ha entrado en escena, nuestra querida A. Tiene un cariño especial a Rayo, es la típica niña muy madura, que está pendiente de todo y de todos, pero con mi hijo, mucho más. Además es tremendamente lista, y la jodía le ha dicho que debería pensarse si se quiere casar con E., ya que ella también quiere ser su novia. ¡¡Ala!! Ahí queda eso.
El caso es que Rayo se mostró muy digno al principio, proclamando a los cuatro vientos su amor por E. Pero hoy su seguridad se ha comenzado a tambalear (¡¡cómo son los hombres!!). Al salir, me dice muy serio que se está pensando seriamente ser el novio de A. Esta ha sido nuestra conversación:
- Mamá creo que voy a ser el novio de A. - ¿Ah sí?, ¿y eso? - Pues porque ella quiere ser mi novia, me lo dice todos los días. - ¿Y tú que es lo que quieres? - Pues no sé. - ¿A tí quién te gusta más mamá, A. o E.? - Cariño debes elegir tu, la chica que más te guste. - Hombre a mi me gusta mucho E., me quiero casar con ella, pero es que A...... ¿No podemos tener dos novias mamá? - NO Rayo, ¡¡no podemos!!
Cuánto me queda por pasar con este Don Juan ;)