Revista Tecnología
Ríos de tinta se han vertido sobre el tema de la violencia en los videojuegos, la influencia de estos en los niños, el aislamiento que producen en los jugadores y la supuesta adicción a la que someten a sus usuarios, por lo general tampoco solemos dar mucha importancia a estos debates, pues son fruto de opiniones sesgadas y prejuicios contra una industria joven y alejada de las clásicas concepciones de los dinosaurios informativos, pero apenas se ha objetado sobre un fenómeno incipiente en nuestros días que me ha llamado poderosamente la atención en los últimos meses, se trata de la deshumanización de contenidos.
Para tratar este tema abordaremos un caso en particular, el lanzamiento del nuevo título de Ubisoft, Call of Juarez: The Cartel, que este verano verá la luz para las plataformas de sobremesa, y nos trasladará a la ciudad homónima en mitad de un conflicto entre los cárteres de la droga, antes de empezar a profundizar he de decir que al ser este un tema tan polémico tiende a posicionar a la gente antes incluso de su correcta reflexión, a mi el primero, pero intentaré no caer en la demagogia barata y trataré de centrarme en hechos demostrables y conclusiones propias, también quiero aclarar que este es un artículo de opinión y no un editorial de MonotematicosFM ni nada parecido, dicho esto entremos en materia.
Como antecedente tenemos la aparición en 1997 de la saga Grand Theft Auto, de la compañía Rockstar, cuya premisa era la libertad de acción en una gran ciudad, en la que encarnaríamos a un gangster/pandillero con el único objetivo de conseguir puntos cometiendo actos delictivos, en definitiva, un juego gamberro que popularizó el género sandbox y que dio origen a la saga del mismo nombre, que en 2001 pasó a las 3D con su tercera entrega y que mantuvo hasta nuestros días un esquema jugable muy parecido al que ofrecía en sus orígenes. Si bien aquí se hacía apología de la prostitución, las drogas, el narcotráfico y la delincuencia en general, no se situaba en un entorno real, pues las ciudades en las que se enmarcaban los juegos mantenían nombres ficticios como Liberty City, Vice City o San Andreas, aislando la realidad simulada del pueblo llano.
¿Dónde encontramos entonces esta deshumanización de contenidos?, si bien los temas tabús parecen quedar exentos de censura en los videojuegos, hecho que en general aplaudo, parece que con la llegada de Call of Juarez: The Cartel y anteriormente de Medal of Honor (ambientado en Afganistán) esta realidad se ha redimensionado, ya que la depravación que antes nos era familiar y ajena al mismo tiempo se ha focalizado en puntos concretos de la geografía mundial actual, llevando un simulacro demasiado realista a las casas de los jugadores, poniendo nombre y cara a las víctimas de actos realmente atroces que de verdad se sufren en el mundo, y aquí es donde entra en juego un factor determinante en la creación de una sociedad, la asimilación del simulacro como consecuencia del discurso de los medios.
Partiendo de que los videojuegos son un medio más de difusión cultural como pueden ser la televisión, el cine, la prensa o la literatura, tenemos que resaltar el papel que juegan en la formación de las ideologías y valores de una sociedad, los medios establecen lo que se conoce como Agenda Setting, es decir, no nos dicen lo que debemos pensar pero si nos inducen a aquello en lo que tenemos que pensar, de modo que consciente o inconscientemente están creando una realidad simulada a través de su discurso, omitiendo matices y resaltando otros, y es aquí donde a mi juicio Call of Juarez: The Cartel falla, y no precisamente en tratar este u otro tema, sino en las formas, tenían la posibilidad de crear un discurso que incitase a la reflexión, a la crítica, que fuese en consonancia con el sentir de un pueblo azotado por la violencia, pero parece que no lo han hecho así, quizás sea por las estrictas pautas que marcaba la esencia gamberra de la saga, o quizás sea por la falta de perspectiva de sus desarrolladores, que han optado por un shooter comercial, pero lo que han hecho es plasmar una realidad tan cruel que ofende, aunque si bien no sabemos con certeza si pretende ser una parodia crítica o no, intuyo que no, a tenor del slogan que han mostrado en este tráiler ,que reza, “bienvenido al salvaje oeste”, el cual tenéis a continuación.
En definitiva, me parece que hay que tener mucho tacto al tratar estos temas , ya no por el hecho de escandalizar a los damnificados, que generalmente son los más adaptados a su realidad, sino porque con un discurso así adoctrinan, legitiman una conducta, legitiman una realidad, y en ocasiones echan por tierra la labor educativa de la sociedad afectada, en este caso la Mexicana, que está harta de narcocorridos y telenovelas de narcos que, ofrecen una visión de realidad parcial, tentadora y peligrosa para las mentes menos maduras, y este problema señores nos afecta a todos, puesto que el narcotráfico es una cadena que opera a escala mundial, España, EEUU, Colombia, Venezuela también lidian con este problema, pero es en México, más concretamente en Juárez donde se sitúa el punto caliente, más de 3000 muertos en 2010 lo atestiguan. Así que solo os pido una cosa, estéis de acuerdo o no con mi opinión, y es que cuando veáis sin tetas no hay paraíso o juguéis a CoJ:The Cartel hagáis ese esfuerzo crítico que no han hecho sus creadores por vosotros, porque detrás de todo simulacro deshumanizado suele haber una realidad y creo que muchos desarrolladores no son conscientes de cómo funciona la producción cultural en la actualidad, los líderes de opinión no son los intelectuales, son los medios de comunicación de masas, la DOXA de nuestra época son los discursos espectacularizados, y queridos lectores, ¿qué hay más espectacular que un videojuego?.