En medio de la
vorágine de malos datos empresariales referidos al pasado ejercicio es de
agradecer que algunas compañías se destaquen por lo contrario. Es el caso de la
marca de moda Desigual para la cual 2001 fue un año de crecimiento, logrando
una facturación de 560 millones de euros, un 28,7% superior a la del año
anterior.
Mejor deberíamos
decir un año de crecimiento más ya que desde 2006 no cesa de crecer. En aquel
año su negocio ascendió a 85 millones, un año después fueron 130 millones. En
2009 ya se lograron alcanzar los 300 millones y en 2010 se superaron los 435
millones. Este ejercicio esperan superar los 670 millones.
Como se puede
constatar es otro claro ejemplo de caso de éxito español en el sector de la distribución
textil. Una más de las empresas españolas que triunfan por el mundo. Tras
Inditex, Mango, Pronovias o CustoBarcelona, esta empresa, propiedad de un suizo
afincado en España desde hace un cuarto de siglo, Thomas Meyer, está lanzada al
crecimiento internacional desde mediados de la pasada década cuando tomo la
dirección general de la compañía Manel Adell Domingo.
Adell es algo más
que un ejecutivo aguerrido. De hecho es socio de la empresa, con un 30%. Meyer
lo conoció en 2002 navegando por el Mediterráneo y lo acabó fichando para que
reorganizara la sociedad.
La aventura
empresarial de Meyer se gestó en una Ibiza de hippies, isla donde el suizo
había recalado en 1984 y que no abandonaría nunca más. De hecho a día de hoy,
los headquarters están en Barcelona para que Meyer pueda desplazarse a la isla blanca en un periquete.
Tras el auge de los
primeros años con unos diseños que apostaban por el patchwork vinieron años de
crisis y una difícil suspensión de pagos, pero Meyer consiguió sacar adelante
la compañía, que poco a poco fue consolidándose en el mercado pero fue la llegada
de Manel Adell el revulsivo que necesitaba la compañía para lanzarse al mercado
internacional.
Esa ha sido la
tabla de salvación ya que el mercado español representa solamente el 30% del
total del negocio de Desigual. De hecho, en 2011 España aportó la misma
facturación que en 2010: 173 millones, lo que habla del estancamiento de este país
y la caída del consumo. El 70% de las ventas se concentran, además de España,
en Alemania, Francia e Italia.
La gestión de Adell
al frente de Desigual se ha basado, junto a la internacionalización de la
marca, en no recurrir a financiación bancaria, lo que él denomina ‘política de
deuda cero’ (se refiere a la deuda neta).
Adell (Barcelona, 1961) que en la actualidad
es consejero delegado, inició su trayectoria laboral en Agrolimen, donde
permaneció hasta que, en 1989, fue nombrado director de marketing de
CadburySchweppes. Entre 1995 y 2001, Adell ocupó la dirección de expansión de
Bang&Olufsen, un cargo en el cual fue responsable de 35 países. Licenciado
en Ciencias Empresariales por Esade, completó su formación académica en las
universidades de Berkeley (California), Laussane (Suiza) y Standford
(California). Antes de entrar en Desigual había sido socio fundador de la
empresa tecnológica Starlab que desde el Observatorio Fabra de Barcelona
trabajaba en proyectos de la Agencia Espacial Europea.
El grupo cuenta con
22 filiales en todo el mundo que en total representan 252 tiendas propias, 1.700 corners, presencia en 7.000 puntos
multimarca de medio centenar de países y 25 puntos de venta en los principales
aeropuertos del mundo.. A finales de 2011 disponía de una plantilla de 3.500 empleados,
800 más que en 2010. El crecimiento ha sido espectacular si tenemos en cuenta
que en 2002 la empresa contaba con 60 personas y facturaba ocho millones.
En 2012 el grupo
piensa incorporar un millar de empleados más e incorporar unas 60 tiendas más a
la red principalmente en Europa. Será el año de China para ellos ya que abrirán
su primera tienda en ese país, en Shanghái concretamente. De hecho, el mercado
asiático será su gran apuesta para este año. Esperan pasar de facturar siete
millones en 2011 a superar los 20 millones en 2012 (en los mercados de Japón y Singapur).
Como multinacional
de la moda que es empieza a caminar por la diversificación. En 2011
experimentaron por primera vez con el calzado. Lo siguiente será una línea para
el hogar bajo la marca 'Desigual Living', para este otoño. Después programan el
lanzamiento de una fragancia para el próximo año.
Las inversiones más
cercanas se concentran en la inauguración de su nueva sede en el Port Vell de
Barcelona, junto al hotel W (Vela) a finales de año. La nueva sede, de 20.000 m2,
acogerá a más de 800 empleados de 40 nacionalidades.
Además, está
prevista la inversión de 150 millones en
una nueva plataforma logística (90.000 m2) en Viladecans (Barcelona), que cuadriplica
el tamaño de la actual. Está previsto iniciar las obras entre finales de este
año y principios de 2013 para que pueda estar operativa en 2014.
Luces y sombras
Junto a las luces,
Desigual también tiene sombras. De hecho, su presidente fundador es una
personanada dada a prodigarse en los medios
hasta el punto que nunca ha concedido una entrevista ni se ha dejado hacer
ninguna foto siguiendo la trayectoria que durante años mantuvo Amancio Ortega,
dueño del grupo Inditex. Le gusta la imagen de millonario invisible.
Son conocidas las
desavenencias con algunos competidores como Custo Barcelona (Blue Tower SL) que
amenazó hace cerca de cuatro años con denunciar a Desigual por plagio. Los
Dalmau (Custodio y David) estaban convencidos que los diseñadores de Desigual (con
Meyer al frente) copiaban sus creaciones. Ambos basan su crecimiento en las
camisetas y el grafismo junto al uso del patchwork en las prendas de abrigo.
Otro de los errores de Meyer fue contratar, a
mediados de la pasada década, al diseñador José Castro, una de las estrellas
emergentes a nivel mundial de la moda española, para potenciar la imagen de
Desigual en los mercados internacionales. Dos años después el gallego abandonó
el proyecto para desarrollar sus diseños en Inditex.
Uno de los últimos abandonos
que ha tenido Desigual ha sido muy sonado. Se trata Christian Meyer, el hermano
menor de Thomas, responsable de la expansión del grupo hasta el año pasado. Las
desavenencia sobre la estrategia de crecimiento de la firma hicieron que el menor de los Meyer (permanece en la
compañía otro de los hermanos, Daniel) emprenda una nueva aventura
empresariallejos del paraguas de
Desigual.
Revista Economía
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