Hoy atravesamos una época en la que el capital financiero se ha puesto al mando del conjunto del capital modificando las relaciones de poder existentes hasta hace pocos años en las que la democracia compartía el escenario con la economía de mercado, una de las formas del capitalismo. Estamos entrando en otra etapa diferente en la que parecen estar chocando ambos conceptos, democracia y capital financiero, exacerbando las desigualdades, que nunca serán exclusivamente económicas. (Sobre el capital financiero y cambios en las relaciones de poder en tiempos de crisis, escribí ‘El poder de los mercados. Y los españoles’)
Vean movimientos de tendencias de largo plazo en charts tomados de trabajos sobre desigualdad de Thomas Piketty, autor de ‘El Capital del siglo XXI’ y uno de los más reputados investigadores del tema desde hace años, en colaboración bastante habitual con Emmanuel Sáez, y otros como F. Alvaredo y A.B. Atkinson. En los gráficos se observan algunas diferencias entre Estados Unidos y Europa, para ser más precisos entre algunos países europeos -y Japón- y los países de habla inglesa en los que se dan similitudes; existe una tendencia general de disminución de la desigualdad en el siglo XX que comenzó a cambiar fuertemente en los años setenta con distinta intensidad en unos u otros lugares, siendo más antigua y fuerte la creación de desigualdad en Estado Unidos y Reino Unido.
En las primeras figuras se aprecia un mayor descenso en las curvas correspondientes a países europeos, que en la de EEUU, crecientes desde 1810 con punto de inflexión en 1910 hasta 1970, la concentración económica redujo mayor poder en el conjunto de la población europea, por tanto refleja un aumento de la igualdad. En la figura 10.6, recoge comparándolas, las medias europeas y estadounidense, en ellas se aprecia el cambio de tendencia en los años setenta, con un ascenso más pronunciado de la desigualdad correspondiente a Estados Unidos, reflejado en el ascenso de las curvas por encima de las europeas. En ambos casos las tendencias fueron similares, pero más pronunciadas en EEUU y con un anterior comienzo de la nueva tendencia.