Los desafíos personales y laborales a los que nos vemos enfrentados permanentemente, exigen respuestas y soluciones inspiradas. La creatividad nos permite ser innovadores y enfrentar así los problemas de una manera distinta. Desintegrar los problemas en partes menores, nos coloca en mejores condiciones para analizar una determinada situación y descubrir múltiples soluciones para cada una.
Desmenuzar puede resultar muy útil en la vida diaria.
Casi todos sabemos que, para ser efectivos, es necesario tener una visión amplia y abarcativa del problema, relacionándolo con su entorno y estableciendo todas sus posibles interacciones. Pero una vez lograda esta visión “macro”, es necesario reducir el problema en partes cada vez menores. Este proceso de fragmentación nos permite concentrarnos en los componentes del problema, hasta obtener la simplificación necesaria para comprenderlo. Así, podemos estudiar sus atributos y encontrar modos de verlo bajo otras perspectivas.
Fragmentar… para encontrar soluciones.
Por ejemplo, si usted se enfrenta a un problema del tipo “¿Cómo puedo mejorar mi situación financiera?”, podría dividir el tema en cuatro categorías:
ahorros
planificación impositiva
manejo del dinero en efectivo
inversiones
Subdividir nuevamente cada parte permitiría identificar las áreas que deben analizarse, para descubrir nuevas formas de manejar sus finanzas. Luego podría concentrarse en buscar asesoramiento y alternativas para cada una de estas porciones del problema. Finalmente, sería necesario volver a armar el rompecabezas, comprobar que las partes encajen armónicamente y poner en marcha el proyecto.
Recién allí, usted tendría un conocimiento cabal y completo de su problema y sus posibles soluciones. Seguramente comprobará que el todo es más que la suma de las partes y, tal vez, decida realizar un nuevo análisis global. Pero a esta altura, cuenta con todos los elementos necesarios para obtener un enfoque integral.
Simplificar los problemas… para obtener soluciones.
Recortando los problemas simplificamos la información y aumentamos nuestros conocimientos sobre el tema. Luego, podremos re-ordenarla. La mejor manera es en forma visual*: los gráficos nos permiten reflejar los hechos, las relaciones y los detalles.
Fuente: Club de la Efectividad